lunes, 15 de diciembre de 2008

LA ALDEA TAPA

El año de fue volando

Pocos pueden creerlo, el año se pasó volando. ¿Será que hacemos tantas cosas que entonces, como diría Einstein, el tiempo, relativamente, cuando eso ocurre, sentimos que se pasó volando? ¿Será que cada día pasan cosas que nos hacen acelerar los tiempos?

Si uno le empieza a preguntar a los que lo rodean qué opinan de este paso acelerado, (y eso que por ahora la “máquina de Dios” no se pudo poner en funcionamiento) todos dicen lo mismo: “se me pasó volando”. Y eso que tren bala, por el momento y seguramente, no habrá.

Tan rápido pasó el año que parece rarísimo que ahora, por ejemplo, los EE.UU. sea gobernado por un señor de color negro, o que en apenas unos meses más nosotros, los argentinos, vamos a volver a ir a votar por diputados y senadores. ¡¡Y que nuestra democracia haya cumplido sus primeros 25 años!!! Ya hay una generación de jóvenes que nació en ella y no sobre tiranías y dictaduras. Quién lo hubiera imaginado hace dos décadas.

En fin, ya estamos comprando el pan dulce y la sidra para el 24, 25, 31 y primero de... ¡¡¡2009!!! Sí, en lo posible, ofertas accesibles porque a pesar de que algunos cobran el aguinaldo, es fin de mes y el dinero empieza a escasear: la canasta de fin de año está subida, como ocurre casi siempre... Además, el momento de incertidumbre, ante la crisis que nos mandan y que no se sabe aún hasta dónde llegará, nos vuelve más conservadores con los gastos.

Lo cierto es que esa incertidumbre social, de cuidado de ahorros, si los hay, por si las moscas, o de “estiramiento” de plata, porque no alcanza, es la orden del día. El efecto “psicológico” de la crisis internacional llega antes que las consecuencias reales y probables de la misma.

Es lo de la previsión instalada tras el recuerdo de los momentos traumáticos vividos en los fines de década. Por caso, aquel “desagio” de 1989-1990, ¿recuerdan?, y ni qué decir de la incautación de depósitos de 2001-2002 que realizó, hasta ese momento, el confiable (?) sistema bancario.

Por lo pronto el gobierno sigue tomando recaudos y, aunque la oposición diga que la cosa va a ser muchísimo peor, por ahora tanto los precios como el empleo se mantienen casi quietos. Ni hablar, si lo comparamos con 2002 que, en los meses de junio-julio de ese fatídico año, se llegó a expulsar de su empleo ¡¡¡a unos 300 mil trabajadores en un solo día!!!...

El año se pasó volando entonces. Esperamos con esperanza por un 2009 mejor, mucho mejor, y que, a pesar de los agoreros, se cumpla. Nos lo merecemos, se ha trabajado mucho, se ha traspirado mucho y sería muy deseable no sólo un buen descanso, si no, un año no tan apurado como el que se está yendo.

¡¡¡Felicidades!!
El Director.
LA ALDEA PANORÁMICA
Lloriqueos y preocupaciones

El lloriqueo de los escribas del diario La Nación, no tiene reparo. Tanto el señor Morales Solá como el señor Grondona lagrimean como dos Magdalenas desconsoladas.
El tema ahora es el viaje a Rusia de la Presidenta Cristina Fernández, del que deriva, según estos operadores, un supuesto remozamiento de “rancio nacionalismo” argentino, según sentencia el señor Solá, algo que a esta persona, aparentemente, le molesta sobremanera, y que se cruza, según éste, con un nacionalismo ruso de vieja data. Según nosotros, camino que abre las posibilidades de mejorar el comercio con un mundo que no es precisamente el que nos vincula con las noventistas relaciones carnales con los EE.UU. tan amadas por estos operadores.
El mundo hoy no es un mundo desconectado, al contrario, en realidad nunca lo fue, pero mucho menos ahora, comercie con quien se comercie se establece una relación íntima, inclusive con quienes no se comercia.
La inquina del gobierno de la que hablan los escribas, que supuestamente existe entre el mismo y los sectores del campo, que son los exportadores principales de la carne argentina al mundo, es el espejo roto de su propia inquina que no soporta que un gobierno votado por el pueblo, de orientación progresista se abra al mundo aun en plena crisis del sistema capitalista.
Es decir, esa parte del mundo a vincularnos que estos escribas repudian, desconfían, y, si pueden ayudan a fondear. Pero ellos lo leen al revés: es el gobierno actual quien desconfía de los sectores conservadores concentrados de la Argentina.Igualmente, si fuera así, no es para menos, aunque sería ilógico, ya que de ahí provienen hoy por hoy una parte de las divisas.
Es que tres meses de conflicto salvaje y destituyente en este año que se termina, con un desgaste político feroz para la institucionalidad republicana y pérdidas materiales que al fin sufre el pueblo, mostraron hasta dónde son capaces los que no quieren ningún cambio distributivo en favor de las mayorías nacionales, y a qué se atreven cuando apenas se le quiere bajar unos puntos de ganancia a sus rentas.
Para ello el conservadurismo campestre, expresado unilateralmente en los grandes medios masivos de comunicación entrelazados y parte del poder financiero, llevaron agua para su molino con la anuencia, quizá ingenua y creída, operada podríamos decir, de los pequeños y medianos productores dirigidos hacia un callejón sin salida por una conducción de la Federación Agraria que había sido hasta hace poco ejemplo de defensa de sus intereses, sin mezclarlos nunca con los intereses del sí rancio conservadurismo oligárquico.
No es menor el detalle del llamado de atención del gobierno a Edelap, la empresa norteamericana de distribución de energía, por su falta de inversiones para mantener un servicio acorde. Hasta el mismo embajador yanqui Wayne se mostró molesto por este atrevimiento.
Bueno, los vientos parecen correr para otro lado que en los ’90, y esto, resulta intolerable a los defensores de un neoliberalismo, hoy ya, por lo menos, retrógrado y anacrónico, y más en este contexto de crisis internacional, con grandes deudas sociales, muchas, aun por levantar. Y si no que lo diga el señor Domingo Felipe Cavallo, otrora gurú intocable de una “religión” tramposa, que tuvo que suspender una conferencia sobre su sabiduría destructora en Francia porque ahorristas argentinos de muy buena memoria lo increparon allí y a viva voz. “Cuando los pueblos se cansan hacen tornar el escarmiento”, decía el general Perón.
El gobierno, mientras, saca de caja 13 mil millones de pesos para reactivar el consumo en favor de la venta de automóviles y electrodomésticos.
Ojalá que el derrame que eso genere, llegue rápido a los sectores más humildes, porque buena parte de éstos confiaron electoralmente en el gobierno de Cristina. Ellos también merecen un incremento en la ayuda directa y urgente ante un enfriamiento de la economía con ajuste de precios que afecta fuertemente a quienes viven del extendido trabajo precario y en negro, o de changas salteadas.
Contracaras en la interna nacional: que el señor Rico y otros sectores de difícil digerimiento jueguen, aún reciclados, en la representación de la interna del PJ no es simpático a muchos que recuerdan sus trayectorias, o que el oficialismo haya sido derrotado en diputados, aunque por muy poco margen, sobre el tema glaciares.
Igual, la conclusión esperanzada, es hacia dónde sigue la tendencia. Probablemente a un avance más parsimonioso en lo económico en medio una crisis mundial que nos afecta y de la que nadie queda fuera y que requiere del reforzamiento de alianzas políticas para seguir adelante. El tema es con quién y cómo y, sobre todo, mal que nos pese, quiénes están disponibles.
Al fin y al cabo, hacer política no es sumar sólo ideología sino fuerzas concretas en lugares clave. Esto, por lo menos ciertos sectores progresistas y de la izquierda siguen sin poder comprenderlo. Calculamos porque todavía les falta cumplir una primera premisa que es como cable a tierra de lo concreto: hacer la experiencia de gobernar, algo que siempre entrena acerca de todas las dificultades reales que ello configura.
Lo que sí preocupa, es la consecuente falta de sustento más firme y organizado por abajo, de lo popular participativo. Lo pensamos en favor del gobierno, en el sentido de que si un nuevo manijazo neoconservador se prepara, electoralmente para dentro de apenas 10 meses, o de hecho, desde adentro y desde afuera de las internas partidarias, y vuelve a ponerse en jaque lo institucional, como en el conflicto campestre, cabalgando ahora con el retintineo en los medios del tema inseguridad y corruptelas nunca probadas, este sustento organizado y popular se vuelve como imperioso.
Sobre todo para sostener un rumbo que debe profundizarse y por el que buena parte de los argentinos, mayoritariamente, venimos apoyando hace ya 6 años. R.S.
LA ALDEA PSI

Cursos de capacitación
para los que trabajan
con tercera edad

Hace años trabajo capacitando personas para el cuidado de adultos mayores.
Muchos de los que llegan a los grupos vienen a recibir cierto bagaje teórico, conceptos, teorías tanto en lo atinente a patologías distintivas de esta etapa como aquellas que en realidad están relacionadas con lo que el imaginario social sostiene y reproduce acerca de nuestros viejos, o sea capacitación gerontológica.
Con esto digo, personas que hace años trabajan en esto, pero en este saber de técnicas, en esta suma de poner el cuerpo en esa relación con otro que demanda porque sufre, donde muchas veces no se tiene muy bien trabajada la disociación instrumental, los cuidadores se enferman.
Si bien es cierto que no cualquiera padece un síndrome de estas características, podríamos precisar que las condiciones laborales son en muchos casos las detonantes en la aparición de los mismos. Hago referencia a la carencia de personal, de francos, bajos salarios, turnos muy extensos, escasa o nula capacitación, sumado a una organización que lejos de ser continente del conflicto aparece como rígida y negadora de su participación en el mismo.
Para cuidar adultos mayores hay que tener una marca muy especial, y la mayoría de las veces el restablecimiento de un adulto tiene que ver con esa carga de afecto que se pone en el cuidado, productor, por cierto, de fabulosos efectos. Sólo que en algunas ocasiones se convierte en sobrecarga. Ahí es cuando el sujeto se descubre en un sentimiento nuevo, como que no le queda nada por dar, casi vacío.
Ante este cansancio recurrirá a un mecanismo de defensa, la despersonalización, como si otra personalidad se hubiese apoderado de él. Es decir, antes era solícito ahora escapa del enfermo, es más, lo distrata.
Con el correlato de que este cambio de conducta será vivenciado con mucha culpa, sobre todo cuando este malestar se vuelca en los adultos o en los abuelos, Como se suele decir, en realidad, cuando ha llegado a este estado, está con la autoestima muy baja, y son sus compañeros o sus familiares los que se dan cuenta del estrés de la persona.
Quiero también precisar que esto puede inclusive pasarle a alguien que esté cuidando a su familiar enfermo, que no tenga ayuda externa o redes, y que sienta que toda la responsabilidad recae sobre él.
Debido a esto es que es tan necesario, hacer prevención con respecto a este síndrome que genera una florida sintomatología en las tres áreas de la conducta.
Por esto mencionado, estamos hablando de un síndrome que no se puede subestimar, que es necesario conocer, para comenzar a escucharlo ante las primeras señales.


Eleonora Carrazco
Psicóloga Social
4922-0206
LA ALDEA DE LA OPINIÓN

Entre Spinoza y Hobbes
o el miedo, la inseguridad y la política

por Ricardo Forster*

El filósofo Ricardo Forster analiza la continua presencia del miedo en el pensamiento político moderno para explicar cómo en torno de la “inseguridad” se movilizan ahora los recursos materiales y simbólicos de una derecha que busca motorizar los “reflejos” regresivos de la sociedad.Y advierte sobre el papelde los medios.

La agenda de los medios de comunicación es recurrente y cíclica; ciertos temas regresan a escena cuando es necesario atizar en amplios sectores de la población la insoportable sensación de una inseguridad creciente que se asocia, en el imaginario colectivo incentivado por los lenguajes mediáticos, con el miedo. Esa antigua pasión que acompaña a los hombres desde la lejanía de los tiempos ha sido eje de un debate fundacional de la política moderna allí donde ha trazado las diferencias centrales entre un proyecto fundado en la utilización astuta del miedo a la inseguridad como fuente de legitimidad del poder público asentado en el uso discrecional/jurídico de la coerción y de la violencia y aquel otro que destacó que esa pasión negativa lo que impulsaba era un aumento del sometimiento de los individuos y un claro cercenamiento de su libertad.

El filósofo italiano Remo Bodei despliega en su excelente Geometría de las pasiones una decisiva contraposición entre las dos líneas maestras del pensamiento inaugural de lo político moderno, mostrando los caminos bifurcados que se abrieron a partir de las interpretaciones enfrentadas que en torno del “miedo” como pasión se expresaron en Baruch Spinoza y Thomas Hobbes a mediados del siglo XVII. El miedo, según lo aborda el judío holandés, como pasión negativa, como anclaje en un orden de la sumisión que impide a los seres humanos elegir su camino y que los conduce a la ciega aceptación de la tiranía y la dominación que se afinca, precisamente, en esa pasión que maniata el espíritu libertario y que sigue prisionera de una forma de trascendentalismo. Y el miedo como una pasión positiva y racional que hace posible, en la perspectiva de Hobbes, la renuncia a un estado de peligrosidad y conflicto permanente que será reemplazado por un orden sustentado en la coerción y la renuncia al uso indiscriminado de la violencia; sin miedo a la anarquía social, sin miedo al más fuerte y a la muerte, sin miedo al conflicto y la violencia no sería imaginable el pasaje del estado de naturaleza al contrato fundacional.
Spinoza como abanderado de una tradición democrática afirmada en los principios de autonomía y libertad y que desnuda el fondo oscuro y represivo que se guarda en la producción intensiva del miedo social; Hobbes, pensador del poder y del Estado, genio fundador de un giro central en la filosofía política, destacará, con fuerza indeleble, la importancia decisiva del miedo como regulador de las prácticas políticas y sociales, como verdadero límite del orden, sea monárquico o republicano.
Hacer una pesquisa en torno de la continua presencia del miedo en el pensamiento político moderno es indispensable para intentar comprender lo que sucede en nuestra actualidad, el modo cómo en torno de la “inseguridad” se movilizan los recursos materiales y simbólicos de una derecha que busca motorizar los “reflejos” regresivos instalados en nuestra sociedad.

2. En las urbes contemporáneas, en especial en las tercermundistas, la pobreza, la exclusión, el desempleo y la fragmentación social son el caldo de cultivo para la proliferación de diversas formas de violencia urbana. Una profunda anomia sacude a esos territorios marginados, amplificando las causas y la multiplicación de las distintas formas delictivas, perturbando la “tranquilidad” de los sectores acomodados que sólo atinan a identificar su “miedo” a una inseguridad amorfa, oscura, producto de mundos autogenerados y habitados por individuos socialmente desechables, incorregibles y cuya peligrosidad sólo puede ser combatida con mano dura y leyes a la altura de la “emergencia nacional”.
Desde siempre, las clases acomodadas han transferido sus responsabilidades proyectando la idea de un “mal endémico” en la existencia “natural” de la pobreza, convirtiendo al pobre en un delincuente en potencia y borrando las huellas que comprometen a un sistema de exclusión e injusticia del que son sus usufructuarios.
La sobreexposición mediática de fenómenos de violencia e inseguridad apunta a debilitar las acciones que tiendan a buscar caminos alternativos a los de la mera represión pero, fundamentalmente, buscan solidificar el miedo en las capas medias, amplificando su deseo de mayor control y punición, al mismo tiempo que van profundizando las marcas del prejuicio y el racismo allí donde casi siempre la violencia y la inseguridad son consecuencia, según ese relato hegemónico, del vandalismo de los sumergidos, de los habitantes de esas “ciudades del terror” que se multiplican alrededor de los barrios “decentes”.
No casualmente se entrelaza un discurso obsesivo, machacador, que viene de los medios masivos, con el aumento del miedo en las clases medias, hasta confluir con el reclamo de mayor represión y menos garantismo jurídico que suele estar siempre representado, en el imaginario colectivo, por políticas de derecha que se instituyen en portadoras de “lo que quiere la gente” frente a gobiernos pasivos, en el mejor de los casos, o cómplices de la delincuencia. Esa sobreexposición mediática constituye uno de los modos de multiplicar la sujeción social y de contrarrestar cualquier proyecto de transformación de un sistema de injusticias que es la base de la anomia y la violencia, apuntando a consolidar una sociedad fragmentada, atravesada por el prejuicio, angustiada por el miedo y disponible para políticas de coerción que cuajan perfectamente con el odio de clase y la lógica racista tan al alcance de la mano cuando lo que domina socialmente es el miedo. Y, siempre vale la pena aclararlo, la que suele ganar con estos discursos atemorizantes es la derecha, que ha sabido apropiarse de los recursos simbólicos desplegados por la máquina comunicacional, una máquina que se ha convertido en la usina productora de esos mismos discursos que multiplican los efectos del miedo y del prejuicio.

3. A la derecha ya no hay que ir a buscarla sólo a las zonas dominadas por la moralina, ella ya no mora en las habitaciones oscuras de esas casas semiderruidas que apenas si son testigos de otra época en la que la voz del Gran Inquisidor imperaba recordando los horribles fuegos del infierno. A la derecha que ejerce el poder económico y político, no a los restos retóricos de personajes antediluvianos, no le interesa la cuestión moral ni la defensa de venerables tradiciones; lo que le importa es captar los reflejos espontáneos de la gente, apropiarse de sus secretos más íntimos y sus prejuicios no siempre expresados pero intactos en sus deseos. Y será tarea de los medios de comunicación explotar esa cantera de símbolos, miedos y deseos, movilizándolos a favor de nuevos lenguajes que van penetrando intersticialmente la cotidianidad social hasta redefinir las condiciones del entramado cultural político que está en la base de la actual gramática de la dominación.
A mayor embrutecimiento, más arraigada esa “nueva derecha” que hoy habita las calles de nuestras ciudades y las zonas perversas “liberadas” por los dueños de la información y su circulación. Esa derecha se ve reflejada en el discurso periodístico que domina las rotativas y los canales de televisión, de un periodismo que no ha dejado de ser cómplice de los dueños del poder, tanto en épocas dictatoriales como democráticas. Sus espasmos histéricos y amarillistas para abordar la realidad, sus groseras simplificaciones, sus exacerbaciones al servicio de esa otra derecha efectivamente activa en los nudos del poder económico y político, de esa derecha que ha financiado desde siempre el lenguaje falaz, mezquino y empobrecedor de esos mismos medios que suelen desgarrarse las vestiduras ante cualquier censura a la “libertad de expresión”, ante cualquier fijación de límites a una impudicia arrolladora que invade la vida de los argentinos.
Afirmar que un significativo sector de la sociedad actúa de acuerdo a lo que se puede llamar una visión de derecha, que en sus prácticas se manifiestan actitudes autoritarias, que el sesgo de sus valores es el producto del individualismo más feroz y la lógica del mercado, constata una realidad favorecida desde los medios de comunicación y replicada sin agregarle ni una coma por el universo de los lenguajes políticos, especialmente de aquellos que tienden a elaborar sus intervenciones públicas asociándose a lo que “siente el ciudadano común y corriente”. La derecha política ha sabido aprovechar esas señales que vienen de la calle, ha buscado apropiarse del malestar de la clase media multiplicando los reclamos de represión. La idea que domina ese discurso es la de la vigilancia y la limitación de las libertades ampliando las funciones policiales, convirtiendo a la policía en mucho más que una fuerza de prevención o en un instrumento de control bien regulado por el Estado; la ilusión de la derecha es acotar los movimientos de los ciudadanos, forjar fronteras que impidan a los pobres ocupar esos espacios que les han sido vedados. Esa derecha se ha puesto en movimiento frente a un gobierno al que identifica como heredero del populismo de izquierda, verdadera bestia negra que hoy representa a sus ojos lo más próximo a la pérdida de sus privilegios asociado con un proceso que llevaría a la Argentina hacia la revolución social.
Kirchner ha sido (y ahora lo es Cristina), a los ojos de esa derecha, el Kerenski argentino, aquel que deja abiertas las puertas para que la negrada subalterna se derrame sobre una sociedad atemorizada.
Esa derecha sabe que no existe ningún puente entre las intenciones kirchneristas y los sueños trasnochados de la izquierda revolucionaria; pero lo que le interesa es debilitar un proyecto que aspira, en el mejor de los casos, a devolver cierta equidad a la sociedad y a recuperar algo de lo que otrora representó un Estado de bienestar. La derecha ideológica sabe muy bien que nada a favor de la corriente de esa otra derecha capilar que actúa de acuerdo a los miedos y a los prejuicios, que ha plegado cualquier bandera asociada a la solidaridad para atrincherarse en la defensa histérica de sus propios bienes.
El miedo es, hoy, un aliado inmejorable para profundizar el giro hacia la derecha, para apuntalar una sociedad de la vigilancia y el castigo que privilegie la seguridad a la justicia, la intervención policial al mejoramiento de las condiciones de vida. La derecha sabe qué exigir porque ha logrado captar el alma de gran parte de la sociedad, ha sabido trabajar en sus zonas más oscuras, mutando la vergüenza ante esos sentimientos por su reivindicación pública.
Mirar el mundo desde el miedo es lo peor que le puede suceder a una sociedad, es el punto de partida de inéditas formas de violencia, la condición de posibilidad de su aceptación. La derecha, desde siempre, ha sabido trabajar con el miedo, entiende la escena que se configura a partir de ese sentimiento apasionado, terrible que, como sabía Spinoza, es absolutamente negativo, pero que constituye el humus de todos los discursos de la vigilancia, la punición y la infantilización de la sociedad.

Tener miedo abona el terreno para la consolidación de sentimientos cuyo principal agente de vehiculización fue y es la derecha. Lo inédito, tal vez, es que junto al miedo se manifiesta el dominio abrumador de prácticas articuladas alrededor de la industria del espectáculo, del ocio y de la amplificación de mundos artificiales prometedores de paraísos para todos los que logren permanecer de este lado de la línea. La retórica de la derecha puede apelar a motivos que antes parecían provenir de otras alternativas: la realización personal, el disfrute de la vida, el cuidado del cuerpo, el goce sensual, la despreocupación por el mañana para afincarse en el puro presente. En el imaginario de las clases medias y de los sectores populares que han logrado sustraerse a la marginalidad, la pérdida de algunas de estas dimensiones de la vida cotidiana representa, a sus ojos alarmados, el horror de la pobreza, ese deslizamiento hacia la oscuridad de una indigencia cuyo fantasma aterroriza las noches de la gente decente. En esas zonas vulnerables, la derecha seguirá proliferando, encontrará, como hasta ahora, las correspondencias imprescindibles desde las cuales multiplicar el dominio de su propia visión del mundo.

* Doctor en Filosofía. Profesor de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA). www.pagina12.com.ar

LA ALDEA DEL CINE EN CASA

Fiestas y verano con DVDs

Mamma mia!
Meryl Streep y Amanda Seyfried protagonizan esta versión de una comedia musical de Broadway que tiene las canciones de ABBA como banda de sonido. Una boda en una playa griega es el comienzo de los enredos. COMEDIA MUSICAL. Int: Meryl Streep, Amanda Seyfried, Pierce Brosnan.. Dir.: Pphylida Law

Dany, un tipo de suerte
Dan es un viudo padre de tres hijas que, durante unas vacaciones familiares, se enamora por primera vez en años y la chica resulta ser la novia de su hermano. Steve Carell incursiona en la comedia romántica. COMEDIA ROMÁNTICA. Int: Esteve Carell, Juliette Binoche, Dianne Wiest. Dir.: Peter Hodges

La frontera
Cuba Gooding Jr. Interpreta a Michael, un agente norteamericano asentado en la frontera con México. Su vida transcurre tranquilamente, hasta que su pasado como mafioso amenaza con retornar. ACCIÓN. Int.: Cuba Gooding Jr., Sharon Leal, Ewan Ross. Dir.: Kevin Bray.

REC
Angela, reportera, y su cameraman Pablo son enviados a cubrir la noticia de una mujer atrapada en un departamento. Pero al llegar comenzará una tremenda pesadilla. Cine español no apto para sensibles. TERROR. Int.: Manuela Velasco, Carlos Vicente, Fernán Terrasa. Dir.: Jaime Belageró y Paco Plaza.
LA ALDEA HOMENAJE A UN GRANDE
Ciclo dedicado a Hugo del Carril

Durante tres viernes consecutivos se presenta un ciclo en tributo al gran cantante, actor, director, guionista y productor argentino, Hugo del Carril (Piero Bruno Hugo Fontana - 1912-1989).
El viernes 12, se proyectará “La vida es un tango”; el viernes 19, “La cabalgata del circo”, y para finalizar el viernes 26 con una obra clave de nuestro cine: “Las aguas bajan turbias”, basada en el libro “El río oscuro” de Alfredo Varela, sobre la vida de los mensúes, trabajadores de los yerbatales misioneros, a principios del siglo XX.
La entrada es libre y gratuita, y las funciones, comienzan a las 19 horas, en la Sede Cultural Caseros, Avda. Urquiza 4750, Caseros, primer piso. Secretaría de Deportes, Cultura y Educación. Dirección de Cultura de la Municipalidad de Tres de Febrero.
LA ALDEA JURIDICA
Accidentes de tránsito
y responsabilidad del causante

Muchas veces uno se ve implicado como víctima en un accidente de tránsito. Las personas creen que si el accidente no tiene consecuencias permanentes o definitivas, no amerita hacer el reclamo al embistiente. Error imperdonable pero bastante más común de lo que podría suponerse.
¿Sabía Ud. que el seguro de responsabilidad civil por daños a terceros (personas y/o cosas) es obligatorio para cualquier vehículo particular , de pasajeros o carga?
Ése es el seguro que cubre los daños que puedan resultar de un accidente de tránsito.
Y, ¿Cómo proceder ante un accidente? El primer paso es hacer la denuncia policial ; para ello , basta con el documento de identidad y los datos que hubiera obtenido del embistiente: DNI, registro de conductor, patente del vehículo , características (particular o público y en este caso, línea , interno , empresa de transporte ), circunstancias detalladas del siniestro, lugar, hora, prioridad de paso, daños causados . Cuanto más detallada sea la descripción del siniestro, mejor.
¿Las compañías aseguradoras responden rápidamente? En general, no. Tengamos presente que para ellos es un negocio y cuanto menos (o nada) puedan pagar, tanto mejor para ellos.
¿Es importante consultar a un abogado para hacer el reclamo? Sí, las aseguradoras responden de otra manera cuando ven que el damnificado es patrocinado por un letrado . Por otro lado, los honorarios profesionales son soportados en su mayor parte, por el asegurador, no por el particular damnificado, quien sólo deberá hacerse cargo de un porcentaje menor.
Los pasos a seguir son : 1) Reclamo administrativo, al cabo del cual la compañía deberá hacer un ofrecimiento de una suma en concepto de indemnización 2) Mediación: en caso de que la aseguradora no responda o no lo haga en forma satisfactoria, el damnificado, a través de su abogado , pide la intervención de un mediador que trata de acercar la pretensiones de las partes; si lo logra, se firma un acuerdo con las condiciones aceptadas por ambos, convenio que puede ejecutarse sin más trámites si no se cumple. 3) Etapa judicial: si no se alcanza un acuerdo en la mediación, sólo resta la etapa del juicio, donde cada parte deberá sustentar su postura con las pruebas que pueda aportar.
Debe tenerse presente que la indemnización deberá cubrir distintos rubros: daño emergente del siniestro (los daños se evalúan económicamente, ya sea personales o de un vehículo) ; lucro cesante ( lo que la víctima dejó de percibir, por no poder trabajar, como consecuencia directa del siniestro) ; daño moral ( por todos los traumas o temores que deriven directamente de accidente ). También, la indemnización deberá cubrir económicamente todos los gastos adicionales que resulten para la víctima: transporte en taxi ó remís por no poder movilizarse en medios públicos colectivos; personal de enfermería o doméstico que deba contratar por la imposibilidad de realizar las tareas domésticas personalmente; todos aquellos gastos médicos o de farmacia no cubiertos por la obra social o prepaga.
No dude en consultarnos ante cualquier duda sobre el tema; estamos a su disposición.


Estudio Jurídico
Dres. Balado & Fortuny

Luis María Campos 4545. Caseros
4734-5599
15-5042-8418
LA ALDEA AGENDA

Coro Suyay

El Coro Suyay anunció sus presentaciones este mes de diciembre. El sábado 13, a las 20.30 en la Parroquia Jesús Sacramentado, Corrientes 4250, con los coros Voces del Plata y Coral Cantique donde presentarán la Misa Criolla, de Ariel Ramírez, con el solista Luis C. Danese.
El domingo 14, a las 17.30 en la Parroquia San Luis Gonzaga, Baigorria 4260, el Coro Suyay y Voces del Plata ofrecerán un Concierto con temas navideños, éste concierto y el anterior, con la dirección del Maestro Guillermo Suar.
El mismo domingo 14, a las 20 hs., en la Parroquia Santa Juana de Arco, Sta. Juana de Arco 3945, de Ciudadela. el Coro Suyay junto a otras agrupaciones corales participará de un Concierto folclórico, acompañados por una orquesta de cuerdas y la dirección del Maestro Marcelo Valva.

Y el domingo 21, a las 20.30 hs. en la Parroquia María Auxiliadora, en Av. de Mayo 2000, Ramos Mejía, se repetirá el mismo Concierto. La entrada es libre y gratuita en todos los casos. Informes 15-5616-1287.
LA ALDEA DE LA RECETA-CUENTO
Herencia

Era un hermoso espejo. El marco de madera oscura y el borde biselado, lo hacía cautivante. Estaba ubicado en el dormitorio, en un recodo del placar. Lo había heredado de su abuela materna y era uno de sus tesoros.
Noviembre estaba instalado con temperaturas agobiantes. La ciudad hervía y tan sólo de pensar en las fiestas navideñas, era un incordio. No sabía en qué rincón se había escondido, el fervor que recibía la Navidad.
La incertidumbre creaba miedos, y no quería aferrarse a ninguno de los dos.
Una de esas noches enrarecidas de primavera extraviada, con el aire sofocante y la humedad pegajosa, intentar dormir era una utopía. Perdida en el laberinto de vueltas y vueltas en la nebulosa del ensueño, deambuló, hasta que un ruido fuerte y seco la sacó de la cama.
Con sigilo, recorrió todo el departamento. No encontró nada que la pudiera alarmar.
Al recordar que el asfalto tenía un bache recién inaugurado, creyó saber lo sucedido:
–Un camionero medio dormido, olvidó cómo esquivarlo .
Por más que buscó el sueño, no lo encontró; se había evaporado.
En la mañana, mientras trataba de espabilarse, notó que en la habitación faltaba algo, y no lograba descubrir, qué era.
Cuando su mirada se detuvo en el recodo del placar, vio a la mecedora, con el borde del marco que asomaba, como pidiendo socorro.
–El espejo, ¡cayó el espejo! –exclamó.
Temiendo lo peor, se acercó cautelosa, temblando, cerró los ojos y de un manotazo, apartó la mecedora.
No podía creer lo que veía: el gancho estaba en su lugar. La cadena intacta, y la luna sin una sola fisura. Lo levantó con cuidado, y amorosamente, lo repuso en su lugar. Quiso sonreírle de pura alegría, pero fue en vano.
–Es una locura, no puede ser –se dijo.
La realidad era que el espejo no la reflejaba.
Cuando pudo recobrar el aliento, le costó reconocerse en la niña que la miraba, mientras colocaba borlas de vidrio rojas, en el árbol de navidad.
La abuela y su madre, completaban la visión.
No sabía si era real o estaba alucinando. Ella las veía; sabía bien que las veía.
Era imperioso, salir en busca de su Navidad. No podía dejar sola a la niña que aguardaba, en el espejo mágico de la abuela.

Receta
Peceto con salsa de ciruelas y puré de manzanas
(Una exquisitez para la cena de Navidad)

Ingredientes: 1 peceto desgrasado; ½ cebolla cortada en dos; 3 cucharadas de aceite; 50 gramos de manteca; 1 vaso de vermut u oporto; 1 vaso de vino blanco; 1 ramita de hierbas ( tomillo, verdeo, romero); sal, pimienta
Preparación: Atar la carne, salpimentar y dorar en el aceite a fuego fuerte. Agregar la cebolla, la manteca, el ramito, el vermut (oporto) y el vino blanco. Tapar la cacerola y cocinar despacito.
Salsa de ciruelas: Calentar ½ tarro de mermelada con dos cucharadas de mostaza.
Puré de manzanas: En una cacerola cocinar 4 manzanas verdes sin cáscara ni semillas; ½ taza de azúcar; un poco de agua. Dejar que hiervan y con la cuchara de madera revolver hasta conseguir un puré espeso ( reservar ).
Para servirlo: El peceto se corta en rodajas y se baña con el fondo de cocción colado. La salsa de ciruelas se coloca en una salsera. Este plato se puede hacer con pollo y resulta riquísimo.


Marta Rodríguez


05/12/2008

jueves, 13 de noviembre de 2008

LA ALDEA TAPA
Estación esperanza

En este fin de 2008, hablando de ganas y estados de ánimo, los humanos nos debatimos entre dos actitudes polares: la esperanza por un cambio en el mundo nuevamente y la desesperanza de que todo va todo para peor y que nada cambiará.
En relación con lo anterior, no sabemos muchas cosas, salvo que el escenario mundial ha cambiado. Por ejemplo, no sabemos si el señor Barak Hussein Obama, el nuevo presidente electo del imperio norteamericano, a este “patio trasero”, que es Latinoamérica para ellos, será tomado en cuenta para una política entre pares tras décadas de ominosa intervención directa o indirecta de su parte. Si la amenazadora presencia de la cuarta flota mirando nuestros procesos políticos seguirá presente. Si su cultura macdonalizada metida a través de la tecnología global en cada una de nuestras neuronas nos sigue impidiendo concebir otras formas de vida diferentes de la misma. Si nuestra desconfianza acerca de cómo miran nuestras reservas naturales que, con la anuencia de gobiernos genuflexos, sus empresas se siguen llevando, se disipa, y es respetada una explotación racional de recursos que no destruya el medio ambiente por un presente y un futuro sustentables.
Así y todo, algunos tenemos esperanzas de que esto cambie. Otros, no tanto, y no es para menos. Aunque, sólo con la sumatoria de ambas miradas más la participación ciudadana se puede hacer valer el poder soberano de la Nación. Como hito, el recuerdo y homenaje a aquella heroica batalla de la Vuelta de Obligado, el 20 de noviembre de 1845, donde las fuerzas políticas y militares de la Confederación se plantaron ante la prepotencia anglo-francesa de la época.
Entonces, resulta plausible participar, apostar, hacer, decir, intervenir, luchar, votar, incidir en la vida política y social de nuestro país, del mismo modo que la mayoría del pueblo norteamericano hizo al elegir al señor Obama hace unos días: por un cambio a favor de la paz y los intereses de las mayorías en medio de la peor crisis financiera internacional de este capitalismo global.
Por un rato, a muchos se nos contagió la alegría popular de ese millón de personas en las calles de Chicago donde Obama dio su primer discurso. Precisamente, allí, en Chicago, la ciudad donde reside la Universidad de donde salieron los cerebros que destruyeron nuestras economías “periféricas” en los años ’90 con un modelo neoliberal sin anestesia, la anuencia del menemato y que ahora, no sin obstáculos, resistencias e incomprensiones, el gobierno actual intenta revertir.
La emoción por las imágenes de los manifestantes y hasta el pastor Jesse Jackson llorando por el triunfo de Obama volvía a repetir aquello de que todo lo popular polariza sentimientos. Sobre todo porque este representante de las minorías negras preocupadas por lo social del país-imperio, condensa, por un instante al menos, el símbolo de lo que en otro tiempo lo fueron las grandes movilizaciones por los derechos civiles en las década del ’60 y ’70, lideradas por Martín Luther King, Malcolm Equis, Angela Davis y el gran Muhamad Alí.
Entonces, aunque no sepamos cómo sigue la historia, porque el color de la piel de alguien no determina la política interior y exterior de un país, aplaudimos la elección del pueblo norteamericano porque deja atrás, al menos, la pesadilla del guerrerismo fascista de los Bush, sintetizando en Obama años de lucha por la igualdad, la libertad y la democracia. Precisamente, los mismos ideales que, en el contexto de nuestros países de este sur, ninguneados por ese mismo imperio, aspiramos que sean las bases mínimas de nuestro destino cotidiano. R.S
LA ALDEA COLECCIONABLE
HISTORIA NUESTRA
La Revolución ¿Libertadora?(1955-1958)

La Argentina de 1955 había llegado a la ocupación plena de su mano de obra potencial, proveniente de sectores marginales y había logrado una industrialización que superaba al sector agrícola, en el producto bruto nacional.
Pero este modelo económico peronista comenzó a tener dificultades, porque la industria liviana dependía de materias primas importadas y el sector agrícola sufrío un estancamiento. Cuando el gobierno de Perón quiso revertir ese círculo adoptando medidas más conservadoras, como fomentar al sector agrícola ganadero, modificar en su beneficio los precios, apelar al capital extranjero, fue derribado por la oposición interna, en 1955, a través de un golpe cívico-militar, conocido como la “Revolución Libertadora”.
Este golpe contó con el apoyo de algunos miembros de las Fuerzas Armadas, la Iglesia, la burguesía agraria e industrial y algunos partidos políticos opositores. En general, todos ellos coincidían en caracterizar al régimen peronista como una “dictadura totalitaria”; por eso, se sintieron identificados con el nombre de “Revolución Libertadora” al golpe de Estado que los millitares dieron que quebró el régimen democrático.
El general Eduardo Lonardi asumió como presidente y el almirante Isaac Rojas como vicepresidente. Lonardi representaba al grupo más conciliador, no sólo nombró como asesores a nacionalistas católicos que ya habían acompañado a Perón en su gobierno, sino que buscó llegar a un acuerdo con los sindicatos. Esta blandura no fue bien vista por todos los golpistas y en menos de dos meses Lonardi fue reemplazado por el general Pedro Eugenio Aramburu.
A partir de este desplazamiento, se profundizó la orientación antiperonista, bautizada popularmente como la de los “gorilas” del gobierno de facto.

Represión y resistencia social

El presidente Aramburu dictó varios decretos que tenían como finalidad desintegrar al peronismo. El mismo fue proscripto y se disolvió el Partido, se prohibió el uso de sus símbolos y cánticos, se inhabilitó a todos los dirigentes políticos y gremiales del gobierno de Perón, y muchos de ellos fueron encarcelados. Además, se intervino la CGT, las sedes de los gremios fueron controladas por fuerzas de seguridad y se suspendieron los convenios colectivos de trabajo.
Los sindicatos se organizaron y resistieron. Se realizaban actos relámpago en las calles en los que sólo se cantaba la marcha peronista o se arrojaban volantes. También se organizaron los comandos de la resistencia, que nucleaban a pequeños grupos de activistas en todo el país. Los comandos más audaces comenzaron a organizar sabotajes a la producción y protestas, en las que hacian estallar explosivos de fabricación casera. Etapa conocida luego como la de la “Resistencia Peronista” liderada, entre otros, por John William Cooke.
En este contexto de huelgas, sabotajes y desobediencia cívica contra los militares golpistas, se produjo en junio de 1956, una rebelión armada, en la que participaron algunos militares peronistas y civiles liderados por el general Juan José Valle que intentaron recuperar el poder.
La reacción del gobierno fue demoledora, los líderes de la rebelión fueron asesinados al igual que algunos civiles. Valle lo fue en la penitenciaría de la calle Las Heras y los demás en un basural de José León Suarez en forma clandestina.
Estos fusilamientos pueden considerarse como un antecedente del terrorismo de estado que los gobiernos de facto aplicarían sistemáticamente en nuestro país posteriormente.

Prof. Isabel Rodríguez
LA ALDEA PANORAMICA
Al Estado lo que es del Estado

Nada más ni nada menos que 12 mil millones de dólares percibieron las AFJP, Administradoras de Fondos de Jubilación Privada, desde 1994 hasta 2008 en concepto de comisiones por su trabajo, no pudiendo asegurar, en vastos sectores de los jubilados, el haber mínimo. (Ver nota de David Cufré en Página 12, del l unes 3-11-08, “La jubilación pública supera a la de capitalización”, http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-114395-2008-11-03.html)
El simple razonamiento dice que si éstas percibieron ese monto excesivo y confiscatorio, a razón de casi un millón de dólares por año, los beneficiarios dejarían de percibirlos mucho más en sus futuros haberes. Sin embargo, aún con este argumento incontrastable, hay personas, pocas, que apelan a la “libertad de elección” contra la “caja política” que utilizaría el gobierno en su único beneficio.
Que ahora esos recursos vuelvan a manos del Estado Nacional resulta como inevitable y lógico, entonces, a pesar de una oposición política que por momentos sólo hace oposición por oposición misma, sobre todo de parte de los sectores que en su momento se opusieron a este régimen privado y ahora ven claramente su ineficacia.
El Estado hace ya unos años va cubriendo una parte de los haberes de los jubilados que adoptaron, “eligieron”, optaron o se les impuso pasivamente el sistema de AFJP ¿entonces?
Pero la desconfianza no sólo hacia el gobierno si no al mismo Estado si bien no es irreal resultó y resulta inducido por las mismas AFJP y corporación mediática que sigue con una idea de “objetividad” que deviene de defender los intereses de los ahora desbancados grupos financieros que, desde la aprobación del nuevo régimen estatal, ya no dispondrán de unos 97 mil millones de pesos para seguir quedándose con ingresos de los trabajadores, futuros jubilados, para realizar malas inversiones, salvo las suculentas comisiones, para sus arcas.
De ahí el lloriqueo de los señores Grondona, Morales Solá y Van Der Kooy en los diarios de mayor circulación. La sacrosanta ley de negocios de la época Menem-Cavallo justificaba, en letra chica tal exacción y recién en la ventanilla de cobro muchos jubilados y pensionados se enteraron de que sus haberes podían variar cada mes según la rentabilidad de las administradoras, algo que no se explicitó abiertamente en su momento.

La Ley de Radiodifusión

Lo mismo con el proyecto oficial de la Ley de Radiodifusión. En una charla, en el contexto de “Café Cultura y Nación”, organizada por la Secretaría de Cultura de la Nación, en la sede de la Universidad de Tres de Febrero, la UNTREF, el pasado 21 de octubre, el actual interventor del COMFER (Comisión Federal de Radiodifusión), el Licenciado Gabriel Mariotto, se explayó en este sentido.
Mariotto fue muy gráfico con un ejemplo acerca de la situación general hoy en día respecto de la concentración oligopólica de los medios a cambiar si la nueva ley se aprueba: “si desde una agencia a las 6 de la tarde se pasa la ‘información’, por ejemplo, de que ‘en este verano va a haber problemas de electricidad’, –dijo– esa misma noticia la reproducen todos los diarios y radios de la mañana, y a la tarde lo mismo, así como también otros diarios y otros programas de radio durante el día, y a la noche, con cara de circunspección, Santo Biassatti lo repite en canal 13, y luego resulta que en el verano no hubo problemas eléctricos, ¿quién se acuerda de aquella noticia que en su momento produjo impacto negativo pero sin pruebas fehacientes? Nadie”, razonó Mariotto.
“Por eso, la desmonopolización de los medios, es decir, el cambio de la ley 22.285 del año 1980, de la época dictatorial de Videla, aún con todas las reformas que se le hicieron, pero sin consulta popular, pero ahora sí con ella, es imprescindible a la democracia no sólo por la libertad de prensa, que en realidad es libertad de empresa, si no por algo mucho más amplio, que es la libertad de expresión”, sentenció el interventor del COMFER.
Mariotto dijo que “por orden de la presidenta Cristina Fernández los funcionarios del área fuimos a EE.UU. para ver cómo funciona allí el sistema de medios y cuando comentamos cómo era en la Argentina, a los norteamericanos les pareció tremendo, y se preguntaron ¿cómo es posible que un pool sea dueño de un diario, también tenga la fábrica de papel, las radios AM y FM, revistas, el cable, la telefonía y hasta la empresa eléctrica?
“Nosotros queremos que haya otra alternativa a eso. Nos critican por AM 530, la ‘Radio de las Madres’ (de Plaza de Mayo), pero al que no le guste, puede cambiar de dial y pero ahí está clarito quiénes hablan, como en España y otros países de Europa, que los diarios ya se sabe que son de los socialistas y otros de los conservadores. Acá no, este periodismo corporativo se presenta como ‘objetivo’, pero no dicen de quiénes son esos medios”, subrayó Mariotto.
Respecto de las radios zonales de baja potencia tapadas por otras que sin autorización ponen antenas de grandes dimensiones, dijo, que “la Ley se propone ordenar todo ese espectro”, así como que se viene la digitalización del espacio de FM, “pero para eso tenemos que tener la ley en la mano aprobada por el Congreso”. R.S.
LA ALDEA DE LA REFLEXIÓN
Lo que no hicimos
Por Guillermo Jaim Etcheverry*

En una de las historias de su Trilogía de Nueva York , Paul Auster afirma que “las oportunidades perdidas forman parte de la vida igual que las oportunidades aprovechadas, y una historia no puede detenerse en lo que podría haber sido”.
Durante mucho tiempo me acompañó esa idea que sostiene que, en realidad, uno es lo que es pero también lo que soñó ser, lo que hace pero también lo que soñó hacer.
Años después, un breve texto de Manuel Vicent actualizó esa reflexión. Relata su encuentro en el jardín del templo del Buda de Jade en Shanghai con un monje, centenario y ciego. Sin poder resistirse a aprovechar la sabiduría que evocaba el monje, se anima a preguntarle qué debe hacer para ser feliz. Al cabo de un tiempo, el anciano murmura: “No te duelas nunca de las cosas que no has conseguido. No luches por las cosas que sabes que nunca podrás alcanzar”. Vicent reflexiona a propósito de esa respuesta: “La primera parte del oráculo estaba clara. A los 18 años pensé en fugarme a París. No lo hice. A los 30 me creía capaz de escribir como Scott Fitzgerald. No lo conseguí. A los 50 me propuse cambiar de vida. Me dio pereza. El monje me recomendaba que diera esos sueños por perdidos, pero yo los consideraba como un pasto primordial de la memoria que me mantenía vivo y en realidad aún me sigo alimentando de ellos. Las cosas que no hice en esta vida son mi mejor caudal”.
Ambos escritores se resisten al olvido de lo que una persona se propuso ser, de las oportunidades perdidas en el transcurso de la vida. Advierten que proyectos y oportunidades, aun cuando no se hayan concretado, siguen presentes en cada uno de nosotros, forman parte de nuestra singular experiencia vital. Más que rastros de un pasado perdido, continúan formando parte esencial de nuestro propio ser presente.
Tal vez esas expectativas, las posibilidades de vivir otras vidas que pasaron a nuestro lado para no volver, constituyan nuestra más importante reserva para enfrentar una existencia que, no pocas veces, es menos apasionante que aquellos proyectos que quedaron como tales.
Por eso, no es fácil coincidir con el monje cuando dice: “No luches por las cosas que sabes que nunca podrás alcanzar”. Al luchar por algo, siempre imaginamos que lo podremos alcanzar. Esa es la fuerza arrolladora de la utopía, que afortunadamente nos ciega aun ante la evidente dificultad de lograr lo que nos proponemos hacer. Hubiéramos imaginado recibir del monje el consejo de luchar por esas utopías.
Pero le responderá mejor otro escritor, Gabriel García Márquez, quien al aceptar el Premio Nobel de Literatura, en 1982, leyó un texto de incomparable belleza y profundidad. En un párrafo señala: “Un día como el de hoy, mi maestro William Faulkner dijo en este lugar: “Me niego a admitir el fin del hombre”. No me sentiría digno de ocupar este sitio que fue suyo si no tuviera la conciencia plena de que por primera vez, desde los orígenes de la humanidad, el desastre colosal que él se negaba a admitir hace 32 años es ahora nada más que una simple posibilidad científica. Ante esta realidad sobrecogedora que a través de todo el tiempo humano debió de parecer una utopía, los inventores de fábulas, que todo lo creemos, nos sentimos con el derecho de creer que todavía no es demasiado tarde para emprender la creación de la utopía contraria. Una nueva y arrasadora utopía de la vida, donde nadie pueda decidir por otros hasta la forma de morir, donde de veras sea cierto el amor y sea posible la felicidad, y donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la Tierra”.
Precisamente porque somos también los sueños que no hemos concretado es que seguiremos luchando aun por aquello que intuimos nunca poder lograr.
revista@lanacion.com.ar
(*El autor es educador y ensayista)

LA ALDEA RECLAMANTE
Psicólogos sociales
reclaman al Colegio
de Psicólogos

Asociación de Psicólogos Sociales de la República Argentina (APSRA)
Personería Jurídica N° 166/90
Buenos Aires, 6 de noviembre de 2008
Al Colegio de Psicólogos de la Provincia de Buenos Aires
Sres. Miembros de la Comisión Directiva

De nuestra mayor consideración:
En virtud de las solicitadas publicadas por la Comisión Directiva del Colegio de Psicólogos de La Provincia de Buenos Aires, en soportes gráficos y medios digitales, donde se niega el rol del Operador en Psicología Social, informamos que este posee un titulo terciario oficialmente reconocido por el Estado Nacional. Solicitamos entonces que se abstengan de cualquier otra acción que intente obstruir el pleno ejercicio del derecho a trabajar, ejercer industria lícita y a asociarse con fines útiles, contenidos en el Artículo 14 de la Constitución Nacional.
APSRA entre sus funciones tiene la de promover la disciplina creada en nuestro país por el Dr. Enrique Pichón Rivière en 1957, con anterioridad al inicio del dictado de la carrera universitaria de Psicología, desde allí afirmamos la especificidad de nuestras competencias que distan, fáctica y empíricamente, en fondo y forma, de las que caracterizan al Psicólogo o Licenciado en Psicología.
Nuestra posición condensa la preocupación de miles de profesionales que están ejerciendo el rol en nuestro país dando continuidad al desarrollo de la Psicología Social en estos 50 años. Interviniendo eficazmente en los ámbitos grupal, comunitario e institucional como en situaciones de crisis social y catástrofes, tanto en la emergencia como en la vida cotidiana. Tareas siempre orientadas por la singular mirada que el Psicólogo Social tiene de los hechos y abordando las realidades en dispositivos grupales, poniendo énfasis en las redes vinculares y la prevención en la salud mental.
Estimamos que al sobredimensionar las semejanzas en disciplinas sociales que se encuentran claramente delimitadas y reconocidas por métodos característicos de intervención, se arriba a una visión sesgada de la realidad. Proponemos entonces generar un espacio de intercambio donde basados en una concepción de convivencia y complementariedad, mancomunemos esfuerzos orientándolos al abordaje activo de una comunidad, que hoy necesita de la intervención interdisciplinaria ante la complejización de sus problemáticas.
Sostenemos desde nuestro Esquema Conceptual, Referencial y Operativo (ECRO) que, los modos de vincularse pueden mejorarse mediante la conformación de ámbitos de escucha y reflexión. Y que podemos aprehender formas renovadas de relacionarnos institucionalmente
Por todo lo expuesto, esperamos que divulguen esta carta entre sus asociados y poder contar con su respuesta a la brevedad posible, para establecer un espacio como el propuesto para acercar criterios con la seriedad que esta tensión merece.
Psic. Soc. Joaquín Pichon Riviere
Psic.Soc. María del Carmen Barcia
PRESIDENTE / SECRETARIA
LA ALDEA PSI
Trastornos de ansiedad

Previo a definir qué es un trastorno de ansiedad, es necesario entender primero de qué estamos hablando cuando decimos “trastorno”. Un trastorno es una alteración de la salud, es la perturbación de la conducta de alguien, hacia la anormalidad.
El término “trastorno de la ansiedad”, es un término relativamente reciente, aunque el “trastorno” como tal, ya había sido descripto por Sigmund Freud.
Su característica fundamental es el padecimiento de crisis de ansiedad intensa, que surge en forma súbita e inesperada, sin motivo aparente ni interno ni externo que justifique su aparición, y que tienden a ser recurrentes, por lo que provocan gran malestar en el sujeto en el momento de padecerlo y, en general, un temor persistente a que vuelvan a repetirse.
Definimos, por lo tanto, a la ansiedad como un estado emocional en que las personas se sienten inquietas, aprensivas o temerosas.
Las respuestas de ansiedad, son adaptativos para la especie humana, son reacciones defensivas e instantáneas ante el peligro como las respuestas, ante situaciones que comprometen la seguridad del sujeto. Lo cual significa que estas respuestas ejercen una función protectora de los seres humanos.
Por lo tanto, la ansiedad es la más común y universal de las emociones que todos experimentamos en mayor o menor medida en la vida cotidiana. Baste recordar la sensación de intranquilidad que se siente en ocasiones ante la situación de incertidumbre. Por ejemplo momentos previos a un examen, o el miedo repentino ante una maniobra brusca de otro conductor cuando se viaja en automóvil.
En circunstancias como éstas, el organismo responde con una serie de cambios, palpitaciones, sensación de nudo en la garganta, algo así como si dentro de nuestro cuerpo se disparase una respuesta de alerta ante una amenaza.
En cambio, la ansiedad se convierte en patológica cuando deja de ser adaptativa, cuando el peligro a responder no es real o cuando su nivel de respuesta o duración es desproporcionada con respecto a la situación objetiva.
Esta reacción emocional ante un peligro o amenaza, se manifiesta mediante un conjunto de respuestas o síntomas corporales, cognitivos o de pensamiento y motores u observables.
Entre ellos podemos nombrar como síntomas cognitivos o de pensamiento: Inseguridad, Miedo o temor, Pensamientos negativos (inferioridad, sentimientos de incapacidad), Dificultad de concentración, Dificultad para tomar decisiones, Sensación de pérdida de control sobre el ambiente externo
Respecto de los síntomas motores: Paralización motora, Hiperactividad, Movimientos torpes y desorganización, Dificultad para la expresión verbal.
Y en cuanto a los síntomas corporales: Palpitaciones, pulso rápido, tensión arterial alta; Sensación de ahogo, respiración rápida, opresión en el pecho; Tensión muscular, dolor de cabeza, fatiga excesiva; Mareos, sequedad en la boca, sudoración excesiva.

Lic. Luciana Azzali
Psicóloga UBA
4757-1396
15-5494-2403
LA ALDEA MANIPULADA
Los medios y su poder

Los noticieros de la televisión argentina propusieron a la sociedad durante el año electoral de 2007 la construcción de un escenario de incertidumbre e intimidación, basado en la proliferación de noticias sobre cuestiones policiales, crímenes y catástrofes que dominaron la agenda noticiosa, a pesar de tratarse del año con mejores indicadores económicos y sociales en décadas de historia nacional.
Las conclusiones surgen del relevamiento efectuado en el marco de una investigación realizada por el autor de la nota para un posgrado en la Universidad de San Martín (UNSAM). Durante el mismo se examinó la agenda principal de los noticieros centrales de la televisión abierta en la ciudad de Buenos Aires durante el primer semestre de 2007. En total unos 350 noticieros. El agrupamiento temático surgido de la clasificación de los titulares de apertura permitió establecer un total de 1446 titulares, que se agruparon alrededor de 9 grandes ejes de articulación.
El resultado fue que 356 titulares correspondieron a Inseguridad y violencia, 227 a Información General, 234 a Información Política (incluyendo la campaña electoral presidencial), 181 a Gestión Gubernamental, 132 a Accidentes y Catástrofes, 105 a Justicia y Derechos Humanos, 105 a Conflictividad Social, 74 a Clima y Medio Ambiente y 35 menciones para Noticias Internacionales.
El agrupamiento temático de los titulares puso de manifiesto que 533 menciones (más de la tercera parte del total) correspondieron a situaciones de riesgo para la integridad de las personas e instituciones –incluyendo crímenes, delitos, catástrofes y atentados–, en tanto que otra buena parte se destinó a la cobertura de conflictos provinciales e institucionales –a veces también violentos– en conjunto con las campañas electorales.
Ciertamente, la exposición de hechos dramáticos y de violencia en pantalla constituyen aspectos relevantes del discurso televisivo, máxime en su afán de retener audiencia y neutralizar el poder de conmutación de los espectadores a través del recurso del control remoto. Estos principios son comunes en la Argentina, en Estados Unidos y en Europa, y la desconexión entre la agenda mediática y las realidades nacionales ha sido abordada por diversos autores.
Pero es significativo el contexto en que proliferó la oleada de crímenes en la coyuntura local: 2007 es un año de comicios presidenciales y la economía registra valores positivos consecutivos por quinto año. En vísperas del traspaso del mando presidencial –hacia fines de año– Clarín aseguró que “la herencia económica que recibe la Presidenta es la mejor que se haya visto en una transición en los últimos 25 años, desde la vuelta de la democracia”, en tanto que las consultoras privadas subrayan que “casi todos los sectores presentan un fuerte incremento y, por primera vez tras la salida de la convertibilidad, es mayor el aumento de los servicios que el de los bienes”. Sin embargo, la escena está dominada por el peligro, y la población responde a la consigna. En una encuesta de Ipsos-Mora y Araujo del mismo año, el 10% de la población económicamente activa del país (2,5 millones de personas) reconoció tener un arma, “para defenderse de los delincuentes”.
Es oportuno destacar que el discurso de los medios (que encabezaron las privatizaciones en los ‘90) primero cuestionó el rol del Estado promoviendo el protagonismo del mercado, pero luego de la crisis de 2001 enfoca la atención en la dificultad de las agencias públicas para resolver los conflictos sociales emergentes del repliegue estatal y la concentración económica. En este nuevo escenario, “la criminalidad” deja de ser un asunto policial para adquirir una dimensión política, bajo el concepto de la inseguridad ciudadana. Curiosamente, las privatizaciones se habían construido en la opinión pública como operaciones que iban a permitir -finalmente- que el Estado se ocupara de sus verdaderas tareas: la educación, la seguridad y la justicia.
A diferencia de la década del ‘70, en que estudiosos norteamericanos y europeos propusieron los primeros debates sobre el establecimiento de agenda por parte de los medios, la constitución posterior de dispositivos multimedia (periódico, radio, TV, cable, señales noticiosas de 24 horas, etc.) y la ausencia de regulaciones apropiadas –como sí se produjeron en Europa y Estados Unidos– permitieron un escenario de 24 horas de producción, distribución, fijación y anclaje de escenarios referenciales que supera holgadamente el contexto inicial en que se produjeron las teorías de agenda setting.
Por su lógica discursiva, pero sobre todo por sus intereses y puntos de vista en la época de auge de las nuevas tecnologías, los medios -y la televisión especialmente- intervienen en la escena pública con un discurso de alto impacto político. El rol histórico de contrapoder de la prensa frente a las administraciones gubernamentales se presenta ahora –en los tiempos de la concentración multimedia como un– poder en sí mismo capaz de construir un escenario de realidad fuertemente condicionado por sus intereses sectoriales.
Las tendencias que se observan en el estudio sobre el temario noticioso examinado exhiben por lo menos una fuerte distorsión entre los indicadores globales del tiempo histórico en que trascurre el análisis y la narrativa que surge de los noticieros televisivos dominados por la agenda delictiva y policial.
El ciudadano en peligro, amenazado por la pérdida de las certidumbres que ofrecía la sociedad salarial (Castel:1997), confirma las amenazas del entorno social a través de la convivencia cotidiana con el crimen y el delito colocados en el orden del día por los medios electrónicos de comunicación.
La metamorfosis social también exhibe un espectador con menos recursos para elaborar conclusiones críticas sobre la información recibida. Ello pone también en debate la ausencia de políticas públicas en el sector de las comunicaciones audiovisuales. Si las reglas de juego eran importantes antes, tanto más necesarias resultan en un escenario de concentración económica con repliegue estatal e individualización del receptor.
La sobreexposición a la violencia y la criminalidad también se vincula con la tendencia al retraimiento social, la desconfianza y la demanda de fuerzas más duras de seguridad para obtener protección.
En esa percepción intervienen, sin dudas, los cambios en el modo de producción y distribución de los mensajes.
No se trata aquí del “síndrome del mundo malo” citado por McCombs al comentar los efectos de la exposición a la violencia frecuente que exhibe la pantalla televisiva, sino de una operación de significación asociada de claro sentido político que modifica los hábitos y comportamientos sociales. Es que la crónica policial histórica, como género del periodismo, se remitía a la información en el contexto de época.
El ciudadano en peligro representa no sólo el consumidor individualizado de productos audiovisuales que neutralizan su poder de conmutación con la fascinación del terror, sino también una categoría política que fortalece la capacidad de intervención de las corporaciones de medios en la disputa por conducir el relato sobre la realidad.
Es frecuente advertir que la libertad de expresión se invoca como una categoría genérica que califica la democracia. A la inversa, pocas veces se valoriza la ciudadanía (con los atributos alta o baja “intensidad” que le atribuye O’Donnell) en términos del acceso a la comunicación y de la capacidad de “producir agenda” por parte de los ciudadanos con mayores necesidades insatisfechas. Cuando no son ellos mismos -los pobres- los que aparecen en la agenda mediática como portadores del riesgo social.
Este es un reflejo de la desigualdad de estos países: pocas cuestiones llegan a esa agenda que no sean en el interés de las clases y sectores dominantes, excepto preocupaciones sobre la (in)seguridad pública que no pocas veces implican criminalizar la pobreza y, con ella, adicionales regresiones en los derechos civiles del sector popular (O’Donnell, Guillermo. El debate conceptual sobre la democracia. Informe de la investigación La democracia en América Latina-Pimd).
La existencia de una “agenda del miedo” predominante en el primer semestre de 2007 en los noticieros principales de la televisión argentina constituyó, en síntesis, una narración seriada de acontecimientos policiales agrupados bajo un discurso político (la inseguridad) que, sin explicar el desmantelamiento público y la destrucción de redes sociales que han conducido a la “sociedad del riesgo”, se cierra en el reclamo de una represión eficaz.
Tales discursos no constituyen la síntesis temática de voces diversas y plurales, sino que son generados por factorías periodísticas de plataforma múltiple, correspondientes a una misma esfera de acción comercial con intereses en el desenlace de sus intervenciones. Tales circunstancias, agravadas por la ausencia de un marco normativo legitimado que equilibre el poder desigual de emisores y receptores, impactan de manera negativa en la calidad de la ciudadanía y condicionan fuertemente el ejercicio de la democracia.
Fuente: Miradas al Sur Luis Lázzaro ( Coord. Gral. Comfer)
LA ALDEA DEL CINE EN CASA
Primavera con DVDs
Súper Agente 86
Cuando la agencia de Control es atacada, sus agentes corren el riesgo de ser descubiertos. El Jefe en vía a Maxwell Smart junto a la bella agente 99 a una peligrosa misión contra la organización criminal Kaos. COMEDIA AVENTURAS. Int.: Steve Carell, Anne Hathaway, Dwayne Johnson, Alan Arkin, Terence Stamp. Dir.: Peter Segal.
Quiero robarme a la novia
Tom y Claire son amigos desde siempre. Él no quiere compromisos, ella no encuentra un hombre para casarse. Claire se compromete con un apuesto escocés y le propone que sea su padrino de boda. COMEDIA. Int: Patrick Dempsey, Kevin McKidd, Michelle Monaghan, Sydney Pollack, Kathleen Quinlan. Dir.: Paul Weiland.

Las crónicas de narnia: El Príncipe Caspián

Transcurrieron 1300 años Narnianos. Los hermanos Pavensie descubren que Narnia está dominada por el malvado Rey Miraz, quien planea matar al Príncipe Caspian, el heredero legítimo, para colocar a asu propio hijo en el trono. AVENTURAS. Int: Ben Barnes, Georgie Henley, Skandar Keynes. Dir.: Andrew Adamson.
LA ALDEA GLOBALIZADA y TRADICIONAL
Amor
de padre
de María Elsa Rodríguez*

El Cura Guido Lorenzo quería ser bailarín y le gusta Discépolo desde que se mudó a California. Es uruguayo, es sabido que el tango es rioplatense…
Ahora dirige el coro de la Parroquia, tratando con ello, de ser una ayuda para tantos latinos que no pueden entender el idioma de Shakespeare. Muchos logran cantando lo que hablando les parece imposible pronunciar.
Tiene sobre la sotana, cuando da misa ese “banderín azulgrana” que no es una bufanda ni nada, pero pone triste a la porteña que se vuelve hincha “del ciclón” solo porque extraña Buenos Aires.
El padre besa ese trapo y reza, ella recibe codazos de la hija si suspira muy fuerte y la avergüenza. Ya es suficiente que deba cuidarla todo el tiempo ante su terca negación de adaptarse al lugar y terminar por saber hablar aunque sea un poco.
Cerca, otra latina más joven trata también de no ser muy evidente. Ella quiere tomar (si es preciso) los hábitos “por amor”. Ambas damas mueren de amor por el Padre Guido.
Su amigo, el bibliotecario, no tiene tanto éxito. Trata con denodado esfuerzo que la señora argentina le preste alguna atención, buscándole textos en castellano o ayudando a la hija para que logre hacer algún contacto…
El cura la conoce cuando se le larga a llorar en el confesionario, tratando de explicar torpemente que quiere volverse a su casa y listo. El tipo la comprende aunque ella no lo admita. Todos al llegar han luchado en mayor o menor medida por insertarse y contra el desarraigo.
El padre, hace cantar a sus feligresas en el coro. A ésta la escucha entonar lo más campante: “Gracias por la música de ABBA”, en castellano, pero pretende que lo haga en inglés. El bibliotecario se desespera por conseguirle el tema. La mujer no colabora, en un principio, escuchar a su hija con los dos hombres, cantando en inglés la hace replantearse el hecho de haberse instalado en ese sitio… ¿Cómo la trasplanta de nuevo a “su sitio”?
Lo primero que la hace “cambiar de opinión”, es detectar que reconoce una frase en una canción de “U2”, una casa no es un hogar.
(*Actriz y escritora, reside en Bella Vista.)
LA ALDEA DE LA RECETA-CUENTO
Los 80 golpes
(de Italia con cariño)

Cuando la memoria culinaria viaja a través de los tiempos y sólo un milagro permite recibir la receta (tesoro de familia) para incorporarla a las propias, todos y todas en la cocina estaban felices.
Les gustaba jugar y teatralizar los roles como si fueran víctimas camino al cadalso. Ella los dejaba hacer y se prestaba al juego.–La más sufrida soy yo –dijo la mesada de granito.
–Tu dureza es un clásico –le recordó la veterana sartén.
Lo sé, cuando dicen: “fría y dura como granito”, me hacen sentir insensible, y no lo soy. ¿Se olvidan que no soy un invento?
Todos callaron. Cuando Ella se hacía cargo de la batuta era así. La vieron cómo se colocaba el delantal, se recogía el cabello y la minuciosidad con que se lavaba las manos. No necesitaron más. El jaleo comenzaba.
La levadura, disciplinada, reposaba en un cuenco incorporada con el azúcar y la leche tibia. En el viejo bol esmaltado, la harina tamizada aguardaba con el centro ahuecado.
– Ya llegaron los huevos –se quejó. –Qué tendríamos que decir nosotros que nos cascan sin permiso.
El jarro de aluminio viejo y abollado ya había templado la leche, no tenía mas que esperar que lo regresaran a su lugar de descanso. El aceite se acurrucó junto a los huevos. Una lluvia de cáscara de limón rallada trajo aromas que fueron bien recibidos.
Ella, con la mano derecha dentro del bol y la izquierda blandiendo el cuenco con los líquidos, comenzó el armado del empaste. Con sólo unos minutos de amasado, logró un buen bollo. –¿Para qué tanto discurrir si siempre terminamos igual? – acotó la sartén. Ella levantó al bollo sin oírla.
– Piensen en mí –pidió la mesada. Con fuerza lo estrelló ochenta veces sobre la sufrida base.
–¿Por qué 80 y no 81? –preguntó el tamiz cansado de sólo mirarla.
–Vaya una a saber –reflexionó la sartén.
Ella estiró la masa formando un rectángulo. La embadurnó con la manteca hecha pomada, la espolvoreó con azúcar y la arrolló. Cortó 8 cilindros y en un molde bien untado con manteca y enharinado (la heredera sugiere una lata vacía de dulce de batata), lo cubrió con los rollos, partiendo con uno en el centro. Tan sólo los dejó reposar quince minutos antes de llevarlos al horno suave, por una hora. La temperatura baja es necesaria para que el azúcar con la manteca hagan almíbar.
Lo desmoldó sin darle tregua. Hubo aplausos, el aroma y el color lo ameritaban.

Ingredientes

Fermento: 50 grs. de levadura de cerveza / 2 cdas. de azúcar / 1 taza de leche tibia.
Masa: 600 grs.de harina tamizada / 2 huevos / 1 tacita aceite / ralladura de limón.
Extras: 200 grs. de manteca o margarina blanda / 15 cdas. de azúcar.

Marta Rodríguez
06/11/2008
LA ALDEA DEL CINE
Cine en la UNTREF

Ciclo de cine “Trastorno Celuloide-cuatro retratos de la locura”, en la UNTREF, Auditorio Sede Caseros I, Valentín Gomez 4828/38 los sábados a las 19.30 horas. Sábado 15/11, Repulsión, de Roman Polanski, 1965; Sábado 22/11 Corredor sin retorno, de Samuel Fuller, 1963; Sábado 29/11, Una mujer bajo influencia, de John Cassavetes.1974; Sábado 6/12, El Huevo de la Serpiente, de Ingmar Bergman, 1978. Entrada libre y sin cargo.
LA ALDEA AGENDA
Coro Suyay

El Coro Suyay se presenta el sábado 15 de noviembre a las 20 hs. en las instalaciones del Colegio Raggio, Av. del Libertador y Av. Gral. Paz. El Concierto está organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco del evento denominado "La noche de los museos". El repertorio estará compuesto por temas clásicos y populares. La entrada es libre y gratuita. Informes: 15-5686-1287.

domingo, 19 de octubre de 2008

LA ALDEA TAPA
¿Quién fue don
Arturo Jauretche?

Arturo Martín Jauretche
Pensador, escritor y político argentino. Popularizó las palabras “cipayo”, “vendepatria” y “oligarca”.(13 de noviembre de 1901 Lincoln,
provincia de Buenos Aires - 25 de mayo de 1974)

Después de pasar su niñez y adolescencia en Lincoln, Arturo Martín Jauretche se trasladó a Buenos Aires. Simpatizó con el nuevo modelo de integración social promovido por la Unión Cívica Radical, afiliándose al partido en el bando de Hipólito Yrigoyen, los llamados “radicales personalistas”. Fue importante en ello la influencia del poeta Homero Manzi, que veía en ese proceso la inserción de las clases trabajadoras.
En 1928, cuando Yrigoyen asumió su segundo mandato tras el interludio del gobierno de Marcelo T. de Alvear, Jauretche fue nombrado funcionario brevemente. Dos años más tarde, el ejército promovería el primer golpe de estado de la época constitucional en Argentina, dando inicio a la llamada “Década Infame”. Jauretche combatió con las armas a los insurrectos, y luego desarrolló una intensa actividad política contra éstos. En 1933, en Corrientes, tomó parte en el alzamiento de los coroneles Roberto Bosch y Gregorio Pomar contra la revolución de 1930.
Tras la derrota del alzamiento, Jauretche fue encarcelado; en prisión escribiría su versión de los episodios en forma de poema gauchesco, al que tituló “El Paso de los Libres”.
FORJA
El conflicto de Jauretche con la línea encabezada por Alvear, no tardó en profundizarse cuando este último decidió en 1934 levantar el abstencionismo en las elecciones. Así, un importante grupo de la izquierda radical decidió formar una agrupación disidente. Junto con Manzi, Luis Dellepiane, Gabriel del Mazo, Scalabrini Ortiz, Manuel Ortíz Pereyra y otros, fundó FORJA (acrónimo de Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), que desarrollaría los lineamientos del nacionalismo democrático, opuesto a la vez al nacionalismo conservador de los sectores reaccionarios y a la política liberal del gobierno de Agustín P. Justo.
Marginados de la esfera política partidaria, los forjistas se expresaron a través de manifestaciones callejeras y publicaciones de edición propia, los conocidos “Cuadernos de FORJA”.
En ellos criticaban las medidas del gobierno, a partir del pacto Roca-Runciman, y argumentaban que el Banco Central había sido fundado para que los hombres del vil metal inglés controlaran el sistema financiero argentino. Uno de sus principios fue el mantenimiento de la neutralidad argentina ante la próxima Segunda Guerra Mundial.
Hacia 1940, Jauretche rompió con Dellepiane y Del Mazo, que se reincorporaron a la UCR. FORJA entonces se radicalizó así, dando lugar a elementos más nacionalistas. Raúl Scalabrini Ortiz se sumó a FORJA y la oposición de los jóvenes al gobierno de Ramón Castillo fue vehemente; aunque se mostró escéptico ante las intenciones de los militares que lo derrocaran.La firme posición de neutralidad frente a la Segunda Guerra hizo que saludara al gobierno de Pedro Pablo Ramírez con simpatía, y cuando el Grupo de Oficiales Unidos (GOU) derrocó a Ramírez a su vez por romper con el Eje Roma-Berlín-Tokio, se mostró próximo al ascendente coronel Juan Domingo Perón.
El gobierno de Perón
Aunque siempre crítico, adhirió al peronismo desde el 17 de octubre de 1945, apoyado por Domingo Mercante, gobernador de Buenos Aires, y próximo al programa económico de Miguel Miranda, que promovía un proyecto de industrialización acelerada fomentado por el Estado. Fue nombrado presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires en 1946, cargo que ocuparía hasta 1951, desarrollando una política crediticia generosa con los proyectos de industrialización.
La oposición a Aramburu y el exilio
Jauretche vuelve aparecer públicamente en 1955 tras el derrocamiento de Perón por la Revolución Libertadora. Fundó el periódico “El Líder” y el semanario “El ’45” para defender lo que consideraba los 10 años de gobierno popular, criticando duramente al régimen de facto. En 1956 publica “El Plan Prebisch: retorno al coloniaje”, refutando el informe del economista de la CEPAL adscripto al gobierno de Aramburu y su dureza opositora le vale el exilio en Montevideo.
Desde Uruguay publicará en 1957 “Los profetas del odio”, un polémico estudio sobre las relaciones de clase en Argentina a partir del ascenso del peronismo, donde criticará a Ezequiel Martínez Estrada, autor de análisis bio-sociológicos en su premiada “Radiografía de la pampa” de la década del ‘30,en la línea del “Facundo” sarmientino, así como “¿Qué es esto?” un análisis demoledor del peronismo, instigador, según Estrada de las “bajas pasiones populares”, la venalidad y la “pornocracia”. Jaureteche interpretó estas alusiones como prejuicios de la clase media intelectual irritada por la irrupción de actores novedosos en un ambiente político, y como una “miopía” que pondrá en cuestión en sus obras.
Lo que movilizó las masas hacia Perón no fue el resentimiento, fue la esperanza. –le dice en una amistosa carta al entonces científico y luego escritor Ernesto Sábato. Recuerde usted aquellas multitudes de octubre del ’45, dueñas de la ciudad durante dos días, que no rompieron una vidriera y cuyo mayor crimen fue lavarse los pies en la Plaza de Mayo, provocando la indignación de la señora de Oyuela, rodeada de artefactos sanitarios. Recuerde esas multitudes, aún en circunstancias trágicas y las recordará siempre cantando en coro, cosa absolutamente inusitada entre nosotros, y tan cantores todavía, que les han tenido que prohibir el canto por decreto-ley. No eran resentidos. Eran criollos alegres porque podían tirar las alpargatas para comprar zapatos y hasta libros, discos fonográficos, veranear, concurrir a los restaurantes, tener seguro el pan y el techo y asomar siquiera a formas de vida ‘occidentales’ que hasta entonces les habían sido negadas”.