lunes, 15 de diciembre de 2008

LA ALDEA TAPA

El año de fue volando

Pocos pueden creerlo, el año se pasó volando. ¿Será que hacemos tantas cosas que entonces, como diría Einstein, el tiempo, relativamente, cuando eso ocurre, sentimos que se pasó volando? ¿Será que cada día pasan cosas que nos hacen acelerar los tiempos?

Si uno le empieza a preguntar a los que lo rodean qué opinan de este paso acelerado, (y eso que por ahora la “máquina de Dios” no se pudo poner en funcionamiento) todos dicen lo mismo: “se me pasó volando”. Y eso que tren bala, por el momento y seguramente, no habrá.

Tan rápido pasó el año que parece rarísimo que ahora, por ejemplo, los EE.UU. sea gobernado por un señor de color negro, o que en apenas unos meses más nosotros, los argentinos, vamos a volver a ir a votar por diputados y senadores. ¡¡Y que nuestra democracia haya cumplido sus primeros 25 años!!! Ya hay una generación de jóvenes que nació en ella y no sobre tiranías y dictaduras. Quién lo hubiera imaginado hace dos décadas.

En fin, ya estamos comprando el pan dulce y la sidra para el 24, 25, 31 y primero de... ¡¡¡2009!!! Sí, en lo posible, ofertas accesibles porque a pesar de que algunos cobran el aguinaldo, es fin de mes y el dinero empieza a escasear: la canasta de fin de año está subida, como ocurre casi siempre... Además, el momento de incertidumbre, ante la crisis que nos mandan y que no se sabe aún hasta dónde llegará, nos vuelve más conservadores con los gastos.

Lo cierto es que esa incertidumbre social, de cuidado de ahorros, si los hay, por si las moscas, o de “estiramiento” de plata, porque no alcanza, es la orden del día. El efecto “psicológico” de la crisis internacional llega antes que las consecuencias reales y probables de la misma.

Es lo de la previsión instalada tras el recuerdo de los momentos traumáticos vividos en los fines de década. Por caso, aquel “desagio” de 1989-1990, ¿recuerdan?, y ni qué decir de la incautación de depósitos de 2001-2002 que realizó, hasta ese momento, el confiable (?) sistema bancario.

Por lo pronto el gobierno sigue tomando recaudos y, aunque la oposición diga que la cosa va a ser muchísimo peor, por ahora tanto los precios como el empleo se mantienen casi quietos. Ni hablar, si lo comparamos con 2002 que, en los meses de junio-julio de ese fatídico año, se llegó a expulsar de su empleo ¡¡¡a unos 300 mil trabajadores en un solo día!!!...

El año se pasó volando entonces. Esperamos con esperanza por un 2009 mejor, mucho mejor, y que, a pesar de los agoreros, se cumpla. Nos lo merecemos, se ha trabajado mucho, se ha traspirado mucho y sería muy deseable no sólo un buen descanso, si no, un año no tan apurado como el que se está yendo.

¡¡¡Felicidades!!
El Director.

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