martes, 20 de septiembre de 2011

Calorcitos de
Primavera



Llega el nuevo ciclo cuatrimestral de la vida.

Como una serie de malas noticias del pasado que trocan en buenas, la primavera puja por reverdecer brotes. Recordemos un poco.

Desde aquel fatídico 5 de abril de 2007, cuando el maestro neuquino Carlos Fuentealba fue asesinado por la represión por manifestarse con sus compañeros por reclamos gremiales, pareciera que algunas fechas se aproximan al calor de los hechos.


El 11 de setiembre de 1973 fue la caída por golpe de Estado del presidente socialista Salvador Allende, en Chile, el mismo día que aquí, se conmemora el Día del Maestro, por el aniversario del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento. Personaje de nuestra historia, controvertido como pocos, que alguna vez se exilió en el país trasandino. El mismo país en el que hoy su gobierno neoliberal es puesto en jaque por los estudiantes universitarios chilenos con amplio apoyo popular en pos de conseguir una universidad pública y gratuita, como en nuestro país tenemos desde 1949 (la Universidad de Buenos Aires fue fundada en 1821 y por la Reforma de 1918 modernizada en su gobierno autónomo), aún conviviendo con la educación privada.

Los hechos de la historia, con indicación en ciertas fechas claves no son determinadas sólo por el azar. Causalidades aún interrumpidas a sangre y fuego, y con limitaciones por años al ejercicio de las libertades democráticas son luego retomadas en otro momento por nuevos actores que, a veces sin saberlo, recuperan valiosos legados de generaciones precedentes.

Este 21 de setiembre, también Día del Estudiante, llega la nueva estación del año que nos inunda con sus flores, mariposas y brotes nuevos y nos vuelve a anunciar que los cambios, aun con todos sus retrocesos, siguen adelante. Y también nos hace pensar en dos 16 de setiembre tristes para nuestra historia, el golpe de Estado contra el gobierno constitucional del General Perón, y el de 1976, cuando un grupo de estudiantes de La Plata, militantes secundarios de la UES y otros grupos juveniles, reclamantes del boleto escolar fueron desaparecidos en la tristemente conocida Noche de los Lápices.

La vida sin más en medio de tantos obstáculos y tantos que temen por ellos se impone. Tanto como este presente democrático y pacífico que estamos viviendo, aún con todo lo que pueda faltar. Brindemos entonces por su llegada, hacia cada vez mejores horizontes, más dignos, más democráticos, más libres, más justos y con más memoria.

Guía Aldea llegó por estos barrios el 21 de setiembre de 2002 en medio de aquella crisis que parece lejana pero que es bueno no olvidar y 9 años después esta revista zonal sigue intentando dar cuenta de estar presente. Eso único eterno que hace unos miles de años describió el gran Heráclito nos motiva: el cambio, como cosa perpetua. R.S.
Historia Nuestra
Triunfo y caída de “la Alianza”

La clase media se rebela

La “Alianza”, conformada por el FREPASO, la UCR y otros grupos políticos, arrasaron en las elecciones presidenciales de 1999, su fórmula De la Rúa-Álvarez obtuvo el 48,5% de los sufragios, contra el 38,09% del binomio peronista Eduardo Duhalde-Ramón Ortega. En tercer lugar, con el 10,09% de los votos, aparecía el ex ministro de Economía Domingo Cavallo.
Uno de los éxitos de la campaña electoral fue el primer spot televisivo de De la Rúa,
en el cual pronunciaría la frase "Dicen que soy aburrido..." con la cual se lo relacionaría más adelante.
En marzo de 2001, ya con desvíos en las metas presupuestarias del primer trimestre del año se produjo el alejamiento de José Luis Machinea del Ministerio de Economía y se nombró para el mismo al hasta entonces ministro de Defensa, Ricardo López Murphy
Sus proyectos para sanear la economía que imponían realizar un enorme ajuste del gasto público, retirar fondos de áreas como salud o educación, chocaron con una muy fuerte oposición popular.
La sociedad esperó políticas de gobierno que se apartaran del modelo neoliberal impulsado por el presidente Menem, pero el presidente Fernando De la Rúa defraudó toda expectativa de cambio, ya que intentó paliar la crisis mediante un nuevo “impuestazo” que no hizo sino empeorar las cosas. La continuidad respecto al menemismo era tal, que en 2001 De la Rúa volvió a convocar a Domingo Cavallo como ministro de Economía.
Cavallo para salvaguardar los intereses financieros y paliar una crisis económica que se tornaba incontrolable, impulsó el “Plan de Déficit Cero”, hecho ley a fines de julio, que consistió en un recorte compulsivo del 13% en los sueldos de docentes, empleados públicos y jubilados.
En noviembre, el gobierno de De la Rúa inició una reestructuración de los compromisos de la
deuda externa, denominada "Megacanje". Hacia fines de ese mes, el agravamiento inusitado de la situación económica, con inversiones que se alejaban debido a la complicada situación política, provocó desconfianza pública en el sistema financiero, por lo que se produjeron fuertes retiros de depósitos bancarios.
Ante esta masiva fuga de capitales, el ministro implementó el “corralito” que limitó la cantidad de dinero que las personas podían retirar de los bancos.
Esta situación llevó al triunfo del peronismo en las elecciones legislativas de 2001. Se produjo además la pérdida de la credibilidad del sistema, ya que el 42% de los electores optaron por el “voto bronca” votando en blanco, anulando su voto o absteniéndose de votar.
El 12 de diciembre el CAME (Consejo de Ayuda Mutua Económica) organizó una importante movilización, en la que se convocó a hacer sonar bocinas, cacerolas, cortar calles, descolgar teléfonos, apagar las luces de las vidrieras, etc., en reclamo por las medidas económicas que se implementaron.
Hacia el 19 de diciembre, la situación social se volvió incontrolable, con saqueos y desmanes en los puntos más importantes del país. El Presidente llamó a la población a la calma. La rebelión popular, en lugar de terminar, sumó el apoyo de la clase media, histórico bastión electoral del radicalismo.
En la noche del 19, después de un discurso del presidente De la Rúa en el que anunció el Estado de Sitio y ninguna solución a la crisis económica, grupos de vecinos de Buenos Aires salieron a las calles espontáneamente golpeando cacerolas y sin pancartas de agrupaciones políticas, y marcharon hacia la Plaza de Mayo, al grito de "¡Que se vayan todos!, que no quede uno solo” lo cual llevó a una situación de verdadera acefalía presidencial.
A la medianoche renunció el ministro de Economía, Domingo Cavallo, y el resto del gabinete puso sus renuncias a disposición del Presidente
Al día siguiente el gobierno reprimió ferozmente a los manifestantes que aún reclamaban, con el saldo de unos 40 muertos y más de dos mil heridos.
Las manifestaciones y los reclamos se sucedieron simultáneamente en Santiago del Estero, Mendoza, Córdoba, Entre Ríos, Neuquén y Tucumán.
El presidente Fernando De la Rúa renunció y abandonó en helicóptero la Casa Rosada.
Lo peor de la crisis despertó la creatividad, solidaridad y cooperación de buena parte de los ciudadanos, que se organizaron asambleas barriales populares o vecinales.
Tanta desobediencia, tanta solidaridad, tantas experiencias novedosas de autoorganización, con críticas que fueron desde cuestionar al capitalismo a plantear reclamos concretos de los vecinos, de los comerciantes o pequeños industriales, asustó y puso en tensión a la elite y a los políticos de turno.
Prof. Isabel Rodríguez


Candela y
el masaje de
los medios


Por unos días el caso de la niñita Candela Rodríguez, de 11 años, secuestrada y luego asesinada, no se sabe aún con qué fin y por cuál móvil al cierre de esta edición, inundó, como tantos casos y situaciones traumáticas, espacios totales en los medios de comunicación (o incomunicación) masiva, salvo honrosas excepciones, para desaparecer como noticia a los pocos días como por arte de magia.

El tema, entonces, además del hecho trágico, doloroso, injusto, insoportable, identificatorio de tantos que padecen, padecieron o temen padecer un hecho violento, en este caso no relacionado con lo que se denomina la “inseguridad”, es cómo el mismo se desenvuelve cuando los medios lo muestran exponencialmente. ¿Este hecho hubiera sido el mismo, y hasta hubiera “existido” para millones, si no hubiese sido puesto allí de tal modo? La respuestaparece obvia.

Para toda víctima, o ser querido de la misma, un desenlace fatal es una catástrofe, como calificó Juan Carr, de Red Solidaria, al hecho. Sin embargo, si un hecho delictivo, aborrecible como éste o cualquiera de esta clase, viéndolo ahora desde lo social, es una “catástrofe”, una guerra, un terremoto, un tsunami, un genocidio, una explosión nuclear, una pandemia o un atentado terrorista masivo, ¿qué son?

El uso no riguroso de ciertos calificativos, desde el impacto subjetivo, comprensiblemente humano, debería practicarse desde los líderes de opinión, aún desbordados por el hecho. Al calificar de tal modo el mismo, la espiral ascendente de paranoia, miedo e impotencia, puesto en cadena a su vez por los medios, no se vislumbra otra salida más que la consabida mano dura en la penas y la acción represiva, sin ir al fondo de la cuestión. Por momentos, un ánimo justiciero por mano propia en vastos sectores así una cuasi parálisis juega como modo perverso de control social en favor de vendedores noticias, “miedo”, “seguridad”, o lo que sea.


Los hechos, de todos modos, ocurren, y, al par de la presencia manipuladora de los medios, por momentos agobiante, éstos trocan luego en una indiferencia que se vuelve descreimiento en las instituciones del Estado que deben ocuparse de tantos temas urgentes.

La sobreabundancia comunicativa, aún con la presencia de buena fe de “famosos” por su esclarecimiento, informa y desinforma, y hasta puede poner en riesgo un operativo de rescate cuya responsabilidad debe recaer sólo en los especialistas idóneos.

En la imperiosa necesidad de los medios de “llenar espacios”, los dichos, los dichos de los dichos, las conjeturas, los silencios, las versiones falsas, las informaciones inventadas, los sobreentendidos, los malos entendidos, las “conclusiones” de imputación antojadizas, hacen un cóctel como para que una buena mayoría, conmocionada por el impacto, concluya cualquier cosa para resolver el tema. Mientras, los datos fehacientes de la causa, como por lógica de procedimiento no se manifiestan salvo a cuenta gotas, los medios elucubran hipótesis desde probables hasta disparatadas con los efectos antedichos.


Por eso, en estos casos, los mismos medios deberían aminorar su presencia sin por ello cercenar el derecho de libertad de expresión. Y los ciudadanos, pueden ejercer el poder del zapping o el off ante tal despliegue, así como empezar a dudar seriamente si lo escrito o dicho al aire hasta el hartazgo contiene algo de verdad. R.S.
Señorita Stella
Por Marta Rodríguez*

Había llegado el día tan esperado.
La titularidad como maestra de escuelas primarias, era la concreción de un sueño largamente esperado. El primer día de clase había llegado.
Se preparó con esmero, para ella era importante la primera impresión. Armó con minuciosidad la diagramación de sus clases. Todos los detalles, hasta los más pequeños, los había tenido en cuenta.
Su madre, como cuando ella era una niña, le alcanzó un paquetito con masitas de quaker. –No es más que por cábala – le dijo.
Las guardó en un rincón del portafolio; serían su talismán.
Parada delante del curso tuvo que hacer esfuerzos para reprimir el ahogo de la emoción intentando salirse del cauce.
Los recuerdos de su primer día de clases le pedían permiso para estar presentes; y ahí se veía ella, sentadita en el segundo banco junto a la ventana.
La señorita parada delante del escritorio, y ella sin quitarle los ojos la miraba extasiada.
La veía tan joven y bonita –ojalá sea mi señorita para siempre – pensó.
Respiró, al ver la expectativa y la ansiedad en las caritas de sus alumnos.
Los miró con ojos de luces encendidas y suavidad de alas de mariposas.
“Soy la señorita Stella, su maestra de primer grado inferior.”

__________

Receta
Galletitas de Quaker

1 ½ taza de harina tamizada / 1 taza de azúcar / 1 cucharada de Royal / 1 cucharadita de sal / 2 tazas de Quaker / 75 gramos de manteca / ½ taza de agua

Se mezcla todo, se amasa, se estira fino, se cortan con un molde y se cocinan en una placa mantecada en el horno.

*Maestra cocinera y cuentista
04/03/2008
La conjura de los libreros

CAPITULO 20

(Resistencia de los libreros ante las multinacionales del libro.)

Resumen: Los libreros de alma que luchan contra las multinacionales del mercado editorial, se solidarizan con los escritores comprometidos de la humanidad.

El viejo José lidera la resistencia, Pablo y Silvina amigos del viejo, serán víctimas de una poderosa explosión una noche que la pasaron en su librería; a partir de esa noche, libreros, poetas, escritores, artistas y vecinos entran en acción.

Pero antes el viejo José tiene visitas... Es Ernesto Manili pintor de los Santos Lugares, con Jaime Gelfman poeta que se había mudado a Mendoza y Luis Calvo, otro poeta, son los que lo invitan al café literario de Montserrat.

Y luego aparece en su librería o se apodera de su vigilia, Juanamanuela mucha mujer; el Jorobadito que deseaba un beso de una bella niña; Pablo y su madre en la Rusia terrible y zarista; los caballeros de la tabla redonda; el Corazón del chico que vino de los Apeninos a los Andes en búsqueda afiebrada; el médico de alma y corazón de la Montaña que por sus curaciones era mágica.

Y cuando el viejo José lograba despabilarse, Luciano Pavarotti y don Carlos Gardel eran los últimos en marcharse, cantando con sus voces insuperables Chitarra Romana y Mi Buenos Aires querido, y los vecinos del barrio sin enojarse se levantaban contentos esa madrugada, casi al rayar el alba metida en el corazón de los jilgueros atorrantes. (Continuará). Derechos Reservados.

*Escritor
Olvidos y Memoria

La memoria es el soporte de acciones, de experiencias, de conocimientos, de aprendizajes
Existen instrumentos para poder vivir los años de la adultez-vejez satisfaciendo las necesidades sociales, intelectuales, y afectivas, es decir, con una óptima calidad de vida.
Es importante que las personas mayores inicien acciones tendientes a la ejercitación de la memoria, participando de actividades motivadoras
En los talleres para estimulación de la memoria reconocemos las capacidades que posee una persona adulta y procuramos mantener o inclusive recuperar una eficiencia mental compatible con una vida personal y social activa, como la que deben llevar adelante los adultos mayores en este tiempo.
La modalidad de taller posibilita el trabajo grupal, donde la tarea permite activar la memoria, dando lugar a compartir experiencias, comprender los olvidos (principal preocupación de la mayoría de los participantes) en un contexto de intercambio, diversión y ejercitación, ampliando también la esfera de contactos sociales y así CONOCER Y MEJORAR NUESTRA MEMORIA.

Lic. Paula Narváez
paula.narvaez@yahoo.com.ar
4757.1982 / 4981.8232
15-5603-6743