viernes, 8 de enero de 2010

Sandro, querido

Un día de 1969, en la casa de un niño de 13 años apareció sobre el “combinado” (una suerte de tocadiscos con radio en un mueble gigante), un disco que hacía furor en la época: “Sandro de América”.

Si bien los gustos musicales del púber se iban alejando del ya “viejo” “Club del Clan”, con esa música comercial y pegadiza, y su gusto se iba volcando cada vez más hacia la “música progresiva” (luego “rock nacional”), Beatles y otras alternativas más osadas, al poner el “larga duración” en el aparato, algunas canciones le gustaron. Sobre todo sintió esa pasión puesta en forma de voz impostada a lo “falsete” de ese señor de pelo renegro y nariz aguileña.

Así se lo veía al hombre en la tapa del imbatible “long play”, con cara de circunstancia (romántica), su cabeza apoyada en sus manos y una polera verde inconfundible.
Unos meses antes (o después), ese pibe había ido con la barra del rioba a ver al cine “Urquiza”, en Caseros, sobre todo a instancias de las chicas del barrio, “Quiero llenarme de ti”, la primera película masiva del ídolo, ahora, de América. El cine se “caía” de gritos, llantos y aullidos femeninos.

Cada noche, una vez por semana, el pibe también lo admiraba silenciosa y ceremonialmente en un programa musical de TV dirigido por Silvio Soldán que existía en canal 9, el viejo canal de Alejandro Romay, donde aparecía, aún en blanco y negro, (no existía todavía la tele color en estas pampas), el “gitano”. Ahora, ya no como el rockero fogoso y contorsionante con “Los de Fuego” en los “Sábados circulares” de “Pipo” Mancera, sino como un cantante romántico al estilo de Charles Aznavour o Gilbert Becaud.

El estilo suave y moderado ahora, no evitaba por momentos esas miradas intensas, el particular movimiento de las manos y algún movimiento sensual y pélvico a lo Elvis Presley al calor de “Rosa, Rosa”, uno de los temas más populares, o “Tengo” o “Una muchacha y una guitarra”.

Con el paso de los años, el gusto del adolescente por el “gitano” se fue opacando en un sentido. No porque no le gustara, sino porque no estaba bien visto (el “qué dirán” pesaba mucho más que ahora) que un “rockero” anduviera con esos discos “mersa” o “grasa” bajo el brazo, al lado de los de Spinetta o la Pesada del Rock&Roll. Sin embargo, el chico nunca dejó de escucharlo, sobre todo, cuando algún enamoramiento adolescente aparecía por ahí, y no había nada mejor para soñar e inspirarse que las canciones del hombre del smoking, patillas largas, labios gruesos y pantalones “oxford”.

Muchos años después, en los '90, la sorpresa de ese pibe, ahora señor adulto, fue doble. Una, por la pasión hacia el cantante con que alguna de sus compañeras de trabajo, llamada “Rosa”, que no se perdió casi ningún recital en el Luna Park y en el Gran Rex, donde Don Sánchez mostró todo su arte en su etapa madura. Y otra, cuando el querido Norberto “Pappo” Napolitano, el gran rockero, sin ambages, confesó su admiración por el “gitano” de América.

El lejano adolescente se sintió “hecho”. Los prejuicios de aquellos rockeros y no pocos intelectuales habían sido derrotados por la autenticidad del cantante e ídolo popular, y también, por su valor como ser humano, levantándose hoy a puro aplauso para homenajearlo en su partida.

Sandro ya nos pertenece a todos. Su arte siempre nos volverá a “llegar” cuando algo del romanticismo y el amor otra vez ronde por nuestro plexo solar. ¡Gracias, Roberto! R.S.
LA ALDEA REFLEXIVA

La aventura del
Conocimiento

Por Alejandro Dolina*


La velocidad nos ayuda a apurar los tragos amargos. Pero esto no significa que siempre debamos ser veloces. En los buenos momentos de la vida, más bien conviene demorarse. Tal parece que para vivir sabiamente hay que tener más de una velocidad. Premura en lo que molesta, lentitud en lo que es placentero. Entre las cosas que parecen acelerarse figura -inexplicablemente- la adquisición de conocimientos.
En los últimos años han aparecido en nuestro medio numerosos institutos y establecimientos que enseñan cosas con toda rapidez: "....haga el bachillerato en 6 meses, vuélvase perito mercantil en 3 semanas, avívese de golpe en 5 días, alcance el doctorado en 10 minutos.....”
Quizá se supriman algunos.... detalles. ¿Qué detalles? Desconfío. Yo he pasado 7 años de mi vida en la escuela primaria, 5 en el colegio secundario y 4 en la universidad. Y a pesar de que he malgastado algunas horas tirando tinteros al aire, fumando en el baño o haciendo rimas chuscas. Y no creo que ningún genio recorra en un ratito el camino que a mí me llevó decenios.
¿Por qué florecen estos apurones educativos? Quizá por el ansia de recompensa inmediata que tiene la gente. A nadie le gusta esperar. Todos quieren cosechar, aún sin haber sembrado. Es una lamentable característica que viene acompañando a los hombres desde hace milenios.
A causa de este sentimiento algunos se hacen chorros. Otros abandonan la ingeniería para levantar quiniela. Otros se resisten a leer las historietas que continúan en el próximo número. Por esta misma ansiedad es que tienen éxito las novelas cortas, los teleteatros unitarios, los copetines al paso, las "señoritas livianas", los concursos de cantores, los libros condensados, las máquinas de tejer, las licuadoras y en general, todo aquello que no ahorre la espera y nos permita recibir mucho entregando poco.
Todos nosotros habremos conocido un número prodigioso de sujetos que quisieran ser ingenieros, pero no soportan las funciones trigonométricas. O que se mueren por tocar la guitarra, pero no están dispuestos a perder un segundo en el solfeo. O que le hubiera encantado leer a Dostoievsky, pero les parecen muy extensos sus libros. Lo que en realidad quieren estos sujetos es disfrutar de los beneficios de cada una de esas actividades, sin pagar nada a cambio.
Quieren el prestigio y la guita que ganan los ingenieros, sin pasar por las fatigas del estudio. Quieren sorprender a sus amigos tocando "Desde el Alma" sin conocer la escala de si menor. Quieren darse aires de conocedores de literatura rusa sin haber abierto jamás un libro.
Tales actitudes no deben ser alentadas, me parece. Y sin embargo eso es precisamente lo que hacen los anuncios de los cursos acelerados de cualquier cosa. Emprenda una carrera corta. Triunfe rápidamente. Gane mucho "vento" sin esfuerzo ninguno. No me gusta. No me gusta que se fomente el deseo de obtener mucho entregando poco. Y menos me gusta que se deje caer la idea de que el conocimiento es algo tedioso y poco deseable. ¡No señores: aprender es hermoso y lleva la vida entera!
El que verdaderamente tiene vocación de guitarrista jamás preguntará en cuanto tiempo alcanzará a acompañar la zamba de Vargas. "Nunca termina uno de aprender" reza un viejo y amable lugar común. Y es cierto, caballeros, es cierto.
Los cursos que no se dictan: Aquí conviene puntualizar algunas excepciones. No todas las disciplinas son de aprendizaje grato, y en alguna de ellas valdría la pena una aceleración. Hay cosas que deberían aprenderse en un instante. El olvido, sin ir más lejos. He conocido señores que han penado durante largos años tratando de olvidar a damas de poca monta (es un decir). Y he visto a muchos doctos varones darse a la bebida por culpa de señoritas que no valían ni el precio del primer Campari. Para esta gente sería bueno dictar cursos de olvido. "Olvide hoy, pague mañana". Así terminaríamos con tanta canalla inolvidable que anda dando vueltas por el alma de la buena gente.
Otro curso muy indicado sería el de humildad. Habitualmente se necesitan largas décadas de desengaños, frustraciones y fracasos para que un señor soberbio entienda que no es tan pícaro como él supone. Todos -el soberbio y sus víctimas- podrían ahorrarse centenares de episodios insoportables con un buen sistema de humillación instantánea.
Hay -además- cursos acelerados que tienen una efectividad probada a lo largo de los siglos. Tal es el caso de los "sistemas para enseñar lo que es bueno", "a respetar, quién es uno", etc.
Todos estos cursos comienzan con la frase "Yo te voy a enseñar" y terminan con un castañazo. Son rápidos, efectivos y terminantes.
Elogio de la ignorancia: Las carreras cortas y los cursillos que hemos venido denostando a lo largo de este opúsculo tienen su utilidad, no lo niego. Todos sabemos que hay muchos que han perdido el tren de la ilustración y no por negligencia. Todos tienen derecho a recuperar el tiempo perdido. Y la ignorancia es demasiado castigo para quienes tenían que laburar mientras uno estudiaba.
Pero los otros, los buscadores de éxito fácil y rápido, no merecen la preocupación de nadie. Todo tiene su costo y el que no quiere afrontarlo es un garronero de la vida. De manera que aquel que no se sienta con ánimo de vivir la maravillosa aventura de aprender, es mejor que no aprenda.
Yo propongo a todos los amantes sinceros del conocimiento el establecimiento de cursos prolongadísimos, con anuncios en todos los periódicos y en las estaciones del subterráneo.
"Aprenda a tocar la flauta en 100 años". "Aprenda a vivir durante toda la vida"."Aprenda. No le prometemos nada, ni el éxito, ni la felicidad, ni el dinero. Ni siquiera la sabiduría. Tan solo los deliciosos sobresaltos del aprendizaje".

*Periodista. Escritor.
LA ALDEA PRÁCTICA

Fórmulas infalibles
para que él (o ella)
huya despavorido


1- A la segunda vez que hacen el amor, bombardealo a mensajitos de celular, lo más melosos posible.

2- Cuando está tratando de explicarte lo que siente, interrumpilo a cada rato y terminale las frases.

3- Todas la mañanas llamalo por teléfono y preguntale: ¿me querés?

4- No olvides dejar tu cepillo de dientes en su baño y alguna bombacha colgada de la canilla de su ducha.

5- A las dos semanas de salir, preguntale cuándo te va a presentar a su familia.

6- Si realiza muchas actividades individuales (trabajar, jugar en la playstation, hacer música, escribir, etcétera) a las que les dedica mucho tiempo, reclamale que todo eso parece estar antes que estar con vos.

7- Hacé siempre el amor con él con la luz apagada.

8- Decile todo el tiempo que querés que definan qué tipo de relación hay entre ustedes: novios, amantes, o si solo sos un pasatiempo en su vida.

9 - Decirle que nunca has sentido lo que sentiste con él y que te enamoraste, ésta no falla.

10 - Presentále a tu familia

11- Preguntale por que te dice “TE QUIERO” y no “TE AMO”.

12- Después de enamorarte de él cuando te cantó una canción, preguntale por qué la guitarra está en el sillón del living y no guardada en el cuarto.

13 - En pleno orgasmo, llamálo por el nombre equivocado.

14 - Dejá una foto de tu casorio anterior bien a la vista.

15- Apoderate de su control remoto. Preferiblemente un domingo a la tarde y/o mientras ve algún canal deportivo.

16- Contále muchas aventuras que hayas tenido con otros hombres antes de conocerlo

17 - Decile que nunca te pasó con nadie lo que te pasa con él, como máximo, en el tercer encuentro...

18 - Comentale como al pasar que todos tus otros novios tenían su órgano sexual más grande que él..

19 - Preguntale qué nombre le gustaría para un supuesto hijo que alguna vez pudiesen tener.

20 - Decile que no sabés cocinar, ni salchichas y que no estás dispuesta a aprender jamássss.

21 - Aclarále que estás depilada (axilas y piernas) excepcionalmente porque te ganaste un premio en una casa de belleza, pero que no te sentís cómoda y pensás volver a tu estado velludo natural.

22 - Da muchas vueltas y como teniendo mucho cuidado decíle que con él hasta el momento no has tenido ningún orgasmo.

Algunas mujeres creen que, últimamente, no es necesario recurrir a estos consejos. Básicamente porque el hombre de hoy en día... ¡¡huye.... sin motivo aparente!! Según estas señoras, el chip que les viene de fábrica parece decir: "Run Forrest, run!". Tiempos difíciles...
LA ALDEA DE LA SABIDURÍA
“¿Cómo sentirme solo?”

Por Chamalú*

Texto que nos alcanzó el amigo reikista Juan Domingo Acosta, cedido por el amigo-hermano-espejo, Jorge Carmona, quien lo comparte con amor y respeto.


“¿Cómo sentirme solo, entre tantas estrellas…? Dios enciende luces cada noche para recordarnos que la vida es una fiesta”.
Saboreo cada acto. Antes cuidaba que los demás no hablaran mal de mí, entonces me portaba como los demás querían y mi conciencia me censuraba. Menos mal que a pesar de mi esforzada buena educación siempre había alguien difamándome. ¡Cuánto agradezco a esa gente que me enseñó que la vida no es un escenario! Desde entonces me atreví a ser como soy!
He viajado por todo el mundo, tengo amigos de todas las religiones; conozco gente extraña: vegetarianos que devoran al prójimo con su intolerancia, personas que caminan con un cartel que dicen: “Yo se más que tu”; médicos que están peor que sus pacientes, gente millonaria pero infeliz, seres que se pasan el día quejándose, que se reúnen los domingos para
quejarse por turnos.
El árbol anciano me enseñó que todos somos lo mismo. La montaña es mi punto de referencia: ser invulnerable, que cada uno diga lo que quiera, yo sigo caminando indetenible, soy guerrero: mi espada es el amor, mi escudo el humor, mi hogar la coherencia, mi texto la libertad, y si mi felicidad resulta insoportable, discúlpenme, prefiero la imaginación a lo indio,
es decir, inocencia incluida.
Quizás solamente teníamos que ser humanos.
El que tu no veas los átomos, no significa que no existan. Por eso es muy importante que sea el Amor lo único que inspire tus actos. Sin Amor nada tiene sentido, sin Amor estamos perdidos, sin Amor corremos el riesgo de estar de nuevo transitando de espaldas a la luz.
En realidad, sólo hablo para recordarte la importancia del silencio. Anhelo que descubras el mensaje que se encuentra detrás de las palabras; no soy un sabio, sólo un enamorado de la vida.
El silencio es la clave, la simplicidad es la puerta .No es suficiente querer despertar, sino despertar. La mejor forma de despertar es hacerlo sin preocuparse porque nuestros actos incomoden a quienes duermen al lado. Recuerda que el deseo de hacerlo bien será una interferencia; es más importante amar lo que hacemos y disfrutar de todo el trayecto;
la meta no existe, el camino y la meta son lo mismo, no tenemos que correr hacia ninguna parte, sólo saber dar cada paso plenamente.
La vida es un canto a la belleza, una convocatoria a la transparencia, cuando esto lo descubras desde la vivencia, el viento volverá a ser tu amigo, el árbol se tornará en maestro y el amanecer en ritual, la noche se vestirá de colores, las estrellas hablarán el idioma del corazón
y el espíritu de la tierra reposará otra vez tranquilo.

* Indio Quechua
LA ALDEA GLOBAL

Estrategias
manipuladoras
en el globo





Es común hoy en día escuchar sobre las estrategias y las técnicas de los capos del mundo para la manipulación de la opinión pública y de la sociedad.

Pero, ¿en qué consisten algunas de éstas? Este texto que Guía Aldea publica, es un fragmento del artículo del psicólogo social Hugo Basile de enero 4, 2010.(http://www.chesterswann.blogspot.com/)

1. La estrategia de la distracción

El elemento primordial del control social, es la estrategia de la distracción consistente en desviar la atención del público lo más lejos posible de los problemas importantes y de las mutaciones decididas por las elites políticas y económicas; mediante la técnica del diluvio o inundación continua de distracciones y de informaciones insignificantes. La mayoría de éstas, al servicio del morbo, la curiosidad y la pavada social.Para ello se valen, desde 1956, de “reformas educativas”, recargando a los educandos de materias resumidas, superficiales e intranscendentes. Mientras eliminan materias científicas y humanistas, o las reducen a simples datos resumidos o anecdóticos. Todas estas “reformas” fueron financiadas por el FMI, el Banco Mundial y el BID en nuestros países.La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al publico interesarse por conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. En síntesis, se busca la menor participación posible de las masas en asuntos de interés y mantenerlas desunidas y apáticas."Mantener la atención del publico distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al publico ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja con los otros animales." (cita del texto "Armas silenciosas para guerras tranquilas")


2. Crear problemas, para después ofrecer “soluciones”.

Este método es también denominado "problema-reacción-solución". Se crea primero un problema, una "situación", previstos para suscitar una cierta reacción del publico, a fin que éste sea el demandante de medidas que se desean hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desarrolle o intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad o policíacas, en detrimento de la libertad y mayor restricción a los derechos civiles. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos de salud y otros.

3. La estrategia de la gradualización

Para hacer aceptar una medida impopular y chocante, es suficiente aplicarla progresivamente, en "degradado", sobre una duración de 10 años. Es de esa manera que condiciones socio-económicas radicalmente nuevas han sido impuestas durante los años 1980 a 1990. Desempleo masivo, precariedad, flexibilidad de los beneficios laborales, relocalización forzada, salarios que ya no aseguran ingresos decentes o calidad de vida, disminución de prestaciones sociales de salud y jubilación, decadencia de las clases medias y otros similares.Tantos cambios que habrían provocado una revolución o algaradas de protesta, si hubieran sido aplicados bruscamente. Gradualizando las medidas de choque, se suavizan aparentemente sus efectos, logrando la resignada aceptación de tales “medidas”.

4. La estrategia de la postergación o diferido.

Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es de presentarla como "dolorosa pero necesaria", obteniendo el acuerdo del publico en el momento, pero postergada para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero por que el esfuerzo no es desplegado inmediatamente. Enseguida por que el publico, la gente, tiene siempre tendencia a esperar ingenuamente que "todo irá mejor mañana" y que el sacrificio demandado podrá ser evitado o mitigado. En fin, esto deja mas tiempo al publico para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarlo con resignación cuando llegue el momento de aplicar dichas “medidas de shock”.Ejemplo reciente: el pasaje hacia el Euro y la pérdida de soberanía monetaria y económica han sido aceptados mansamente por los países europeos en 1994-1995 para una aplicación en el 2001. Otro ejemplo: los acuerdos multilaterales del ALCA (o NAFTA) que los Estados Unidos han impuesto en el 2001 a los países de todo el continente americano (Centro y Sudamérica) a pesar de sus reticencias, concediendo una aplicación y vigencia diferida para el 2005.

5. Dirigirse al público como a niños de corta edad

La mayoría de los spots de publicidad televisiva dirigidos al gran público utilizan un discurso, argumentos, personajes, y un tono particularmente infantil, muchas veces próximo a lo ridículo, como si el espectador fuera un niño de corta edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente engañar al espectador u oyente, más se tiende a adoptar un tono infantilizante.¿Por qué? Si se dirige a una persona como si tuviera la edad de 12 años entonces, en razón de la sugestibilidad, ella tendrá, con cierta probabilidad, una respuesta o reacción también desprovista de sentido crítico al igual que una persona de 12 años o menos." (cf. "Armas silenciosas para guerras tranquilas")

6. Utilizar el aspecto emocional más que a la reflexión

Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para hacer corto circuito al análisis racional, y por ende al sentido critico de los individuos. Además, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o insertar ideas, deseos, miedos o temores, pulsiones, o inducir comportamientos, ora pasivos, ora violentos.

7. Mantener al público en la ignorancia y la idiotez

Hacer de forma que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud."La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre o mediocre posible, de forma que la brecha de la ignorancia que aísla las clases inferiores de las clases sociales superiores sea y permanezcan incomprensible para las clases sociales inferiores." (cf. "Armas silenciosas para guerras tranquilas")

8. Promover al público a complacerse en la mediocridad

Promover al público a encontrar "cool" (bien) el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto... y para ello, hace años se implantaron “reformas educativas”, subvencionadas por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo.

9. Reemplazar la rebelión por la auto culpabilidadHacer creer al individuo que él solo es responsable de su desgracia, a causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, de su mala suerte, de los planetas mal aspectados en su horóscopo, o de sus mediocres esfuerzos.


Así, en vez de rebelarse contra el sistema económico (basado en el político) que lo oprime, el individuo se autodevalúa, pierde la autoestima y se culpabiliza, lo que genera un estado depresivo del cual uno de sus efectos es la inhibición de la acción. ¡Y sin acción, no hay revolución! Lo más probable es que entre en un estado depresivo que lo conduzca a la violencia hacia lo social, al suicidio o a la bebida. De hecho las cárceles están pletóricas de hombres y mujeres “fracasados”.

10. Conocer a los individuos, mejor de lo que ellos mismos se conocen, controles mediante.


En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una brecha creciente entre los conocimientos del público y aquellas poseídas y utilizadas por las elites dirigentes. Gracias a la biología, la neurobiología, y la psicología aplicada, el "sistema" ha logrado a un conocimiento avanzado del ser humano, a la vez físicamente y psicológicamente.El sistema ha alcanzado a conocer mejor el individuo común de lo que él mismo conoce de sí. Esto significa que en la mayoría de los casos, el sistema posee un grandísimo control y un gran poder sobre los individuos que ni los individuos mismos tienen sobre sí.
LA ALDEA DE LA RECETA – CUENTO

Las Brujitas, el arco
iris y la torta de
mandarinas

Por Marta Rodríguez*

La lluvia leve, perezosa. Las nubes, densas e inquietas en complicidad con el sol; esta vez de espaldas a la platea esperaban impacientes, una vez más, dar comienzo al espectáculo de reflejos y refracción que, a través de los prismas, brindaban en forma gratuita.
Las Brujitas miraban atónitas ese arco de colores, que parecía querer abrazar a la aldea.
Supieron que era el Arco Iris: Un fenómeno físico dijo un aldeano instruido; Magia exclamaron al unísono Katrina, Freksia, Petra, Luna y Lila que, como lo saben muchos lectores, desertaron del mundo de las tinieblas, buscando ser queridas.
Estas muchachas estaban conmovidas, la naturaleza las sorprendía cada día con un regalo diferente y éste les pareció muy pero muy especial.
Cada una asumió el impacto de acuerdo a su personalidad; Petra anotó paso a paso lo vivido en su cuaderno de vivencias; Luna, con lápices de colores, enmarcó sus sensaciones; Lila fue a la cocina a tratar de atrapar en una exquisita torta de mandarinas el dorado del sol que lograba, con su luz, esa descomposición armoniosa de colores; Katrina y Freksia, las soñadoras, se sentaron bajo un pino a fantasear el aquelarre que se produciría de poder usar, sólo por unos minutos, el poder que tenían y al que habían renunciado con solo girar el dedo índice. Se veían trepando el arco, mezclando los colores, deslizándose como en un tobo-gán; observando la cara de susto de los adultos y la alegría de los niños, sabedores que duendes, gnomos y hadas, son capaces de juegos impensados.
La voz potente de Petra llamando a merendar, las sacó del ensueño. El susto fue grande, creyeron que las tinieblas las habían atrapado. Lila, conmovida, las llevó a la cocina; en la mesa las esperaba el café con leche bien calentito. La torta, atractiva, perfumada, luciendo en su cubierta los colores del Arco Iris, les devolvió la sonrisa.
Fue el epílogo de un día feliz.

Receta
En licuadora (o procesadora )
3 mandarinas completas
(cáscara y pulpa sin semillas ) / Azúcar 1 taza / Aceite 3/4 taza
Huevos 3 / Harina leudante 3 tazas / Molde con tubo o budinera
Horno moderado 30` a 40`

Glacé:
Claras 1 / Azúcar impalpable 250 grs. / Limón 1 cucharadita
Colorantes ( necesarios )

*Maestra de cocina
y cuentista

04/09/2004
LA ALDEA DE LA SALUD

¿Hace bien tomar
leche de vaca?


La leche animal y sus derivados –nata, queso, yogures, helados, batidos– se encuentran actualmente entre los alimentos de mayor consumo del mundo. Se alaban sus propiedades nutritivas, lo ricos que son y lo imprescindibles que resultan para mantener los huesos sanos merced a su riqueza en proteínas, vitaminas y minerales, especialmente el calcio. Pero, ¿es eso verdad, o más bien se trata de productos no precisamente saludables?
El ser humano es único en la naturaleza por múltiples razones, es el único mamífero que ingiere leche procedente de otro animal pasado el período de lactancia. Y lo hace a pesar de saberse que la leche que produce cada mamífero es específica para su especie y que la naturaleza la ha hecho idónea para las necesidades de su cría y no para las de otra.
Los humanos, sin embargo, en el convencimiento de que es sano seguir tomándola siendo ya adultos, hemos alterado hasta las leyes de la naturaleza para poder mantenerla en condiciones adecuadas de consumo. Y, sin embargo, son muchas las evidencias que indican que tan preciado líquido está detrás de muchas de las dolencias que hoy nos aquejan.
Obviamente, la composición de cada leche varía en función del animal, de la raza, del alimento que haya recibido, de su edad, del período de lactancia, de la época del año y del sistema de ordeño, entre otras variables. Y si bien su principal componente es el agua su presunto interés nutritivo radica en que además contiene grasas (ácidos grasos saturados y colesterol), proteínas (caseína, lactoalbúminas y lactoglobulinas), hidratos de carbono (lactosa, fundamentalmente), vitaminas (cantidades moderadas de A, D y del grupo B) y minerales (fósforo, calcio, zinc y magnesio). Las proporciones dependen ya del tratamiento que se haya dado a la materia prima por lo que no contiene la misma grasa la "leche entera" que la "leche descremada".
Ahora bien, ¿es realmente saludable ingerir leche y productos lácteos? Son muchos los investigadores que discrepan y hay cada vez más estudios que cuestionan esa aseveración.

El problema del calcio

La razón fundamental por la que los nutricionistas occidentales –no así los orientales– recomiendan tomar leche y sus derivados es porque la consideran muy nutritiva y especialmente rica en calcio, agregando que la ingesta periódica de ese mineral es imprescindible para mantener la salud, sobre todo la de los huesos. Y en ese convencimiento muchas personas beben cantidades importantes de ella al punto de que algunas –es el caso de millones de norteamericanos– prácticamente la toman en lugar de agua. Sin embargo, es precisamente en Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de leche, donde más incidencia de osteoporosis hay entre su población. ¿Alguien puede explicar razonadamente tan singular paradoja?
Cada vez más expertos vienen afirmando que la leche y sus derivados no sólo no son alimentos adecuados para el ser humano sino que ni siquiera constituyen una buena fuente de calcio porque una cosa es la cantidad de ese mineral presente en ella y otra muy distinta su biodisponibilidad. Además, está por verse si su necesidad es la que precisa el organismo según la publicidad de las empresas lácteas.
Resultan ilustrativos a ese respecto los resultados del estudio que con 78.000 mujeres de entre 34 y 59 años llevó a cabo durante 12 años la Universidad de Harvard en Estados Unidos, publicado en el American Journal of Public Health en 1997. Sus conclusiones desmienten la tesis de que un mayor consumo de leche u otras fuentes alimentarias de calcio por mujeres adultas las proteja de fracturas por la osteoporosis.
El Proyecto Cornell Oxford-China de Nutrición, Salud y Medio Ambiente que se inició en 1983 con un estudio pormenorizado de los hábitos cotidianos de 6500 habitantes de 65 provincias dispersas de la China rural ya que constituye una de las investigaciones más rigurosas y concluyentes efectuadas en materia de salud. Y ese trabajo demostró –entre otras cosas– que la leche animal desmineraliza a los adultos. Es decir, se comprobó que las mujeres que no tomaban leche de vaca y su único alimento eran el arroz, los vegetales, la soja y sus derivados no padecían osteoporosis. Y que, sin embargo, si dejaban esa dieta e introducían la leche de vaca sus niveles de calcio bajaban y aumentaba la incidencia de esa patología.
Estudios más recientes muestran que con una ingesta de 75 gramos diarios de proteína láctea se pierde más calcio en la orina del que se absorbe a través de la dieta.
A todo esto hay que añadir que la relación calcio/fósforo de la leche de vaca no es adecuada para el ser humano, pues su contenido es demasiado elevado en fósforo y por eso su ingesta acidifica el organismo. Con las numerosas implicaciones negativas para la salud que ello implica.