viernes, 8 de enero de 2010

LA ALDEA DE LA RECETA – CUENTO

Las Brujitas, el arco
iris y la torta de
mandarinas

Por Marta Rodríguez*

La lluvia leve, perezosa. Las nubes, densas e inquietas en complicidad con el sol; esta vez de espaldas a la platea esperaban impacientes, una vez más, dar comienzo al espectáculo de reflejos y refracción que, a través de los prismas, brindaban en forma gratuita.
Las Brujitas miraban atónitas ese arco de colores, que parecía querer abrazar a la aldea.
Supieron que era el Arco Iris: Un fenómeno físico dijo un aldeano instruido; Magia exclamaron al unísono Katrina, Freksia, Petra, Luna y Lila que, como lo saben muchos lectores, desertaron del mundo de las tinieblas, buscando ser queridas.
Estas muchachas estaban conmovidas, la naturaleza las sorprendía cada día con un regalo diferente y éste les pareció muy pero muy especial.
Cada una asumió el impacto de acuerdo a su personalidad; Petra anotó paso a paso lo vivido en su cuaderno de vivencias; Luna, con lápices de colores, enmarcó sus sensaciones; Lila fue a la cocina a tratar de atrapar en una exquisita torta de mandarinas el dorado del sol que lograba, con su luz, esa descomposición armoniosa de colores; Katrina y Freksia, las soñadoras, se sentaron bajo un pino a fantasear el aquelarre que se produciría de poder usar, sólo por unos minutos, el poder que tenían y al que habían renunciado con solo girar el dedo índice. Se veían trepando el arco, mezclando los colores, deslizándose como en un tobo-gán; observando la cara de susto de los adultos y la alegría de los niños, sabedores que duendes, gnomos y hadas, son capaces de juegos impensados.
La voz potente de Petra llamando a merendar, las sacó del ensueño. El susto fue grande, creyeron que las tinieblas las habían atrapado. Lila, conmovida, las llevó a la cocina; en la mesa las esperaba el café con leche bien calentito. La torta, atractiva, perfumada, luciendo en su cubierta los colores del Arco Iris, les devolvió la sonrisa.
Fue el epílogo de un día feliz.

Receta
En licuadora (o procesadora )
3 mandarinas completas
(cáscara y pulpa sin semillas ) / Azúcar 1 taza / Aceite 3/4 taza
Huevos 3 / Harina leudante 3 tazas / Molde con tubo o budinera
Horno moderado 30` a 40`

Glacé:
Claras 1 / Azúcar impalpable 250 grs. / Limón 1 cucharadita
Colorantes ( necesarios )

*Maestra de cocina
y cuentista

04/09/2004

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