miércoles, 15 de julio de 2009

LA ALDEA PSI

Problemas de
aprendizaje
en adolescentes
y niños

Lic. Luciana Azzali*


Cuando un niño tiene problemas en la escuela, los padres se preocupan mucho y a veces también se decepcionan con él.
Hay muchas razones para el fracaso escolar, pero entre las más comunes se encuentra, específicamente, la de los problemas del aprendizaje.
Muchas veces los padres describen a su hijo como muy inteligente y que trata arduamente de seguir las instrucciones que se le indica al pie de la letra, de concentrarse y de portarse bien, tanto en la escuela como en su casa.
Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, tiene mucha dificultad para aprender y no saca buenas notas. Algunos de los niños con problemas de aprendizaje no pueden estarse quietos o prestar atención en clase y son también hiperactivos, se distraen con facilidad y tienen una capacidad para prestar atención muy corta.
Desde la psicología, los problemas del aprendizaje se pueden tratar, pero si no se detectan y se les da tratamiento adecuado a edad temprana, sus efectos pueden ir aumentando y agravándose en el trascurso de la historia escolar del niño.
Por ejemplo, un niño que no aprende a sumar en la escuela primaria no podrá aprender ecuaciones más complejas en la escuela secundaria.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el niño, al esforzarse tanto por aprender y no lograr sus objetivos, se frustra y desarrolla problemas emocionales, como el de perder la confianza en sí mismo con tantos fracasos.
Algunos niños con problemas de aprendizaje se portan mal en la escuela porque prefieren que los crean "malos" a que los crean "deficientes."
Los padres deben estar conscientes de las señales que indican la presencia de un problema de aprendizaje, si el niño:
* Tiene dificultad para entender u seguir instrucciones;
* Tiene dificultad para recordar lo que se le acaba de decir;
* No domina las destrezas básicas de lectura, escritura y matemática, por lo que fracasa en el trabajo escolar;
* Tiene dificultad para distinguir entre la derecha y la izquierda, por ejemplo, confundiendo el número 25 con el número 52, la "b" con la "d", y "le" con "el";
* Le falta coordinación al caminar, jugar deportes o llevar a cabo actividades sencillas, tales como sostener un lápiz, atarse los cordones de las zapatillas, etc.
* Fácilmente se le pierden o extravían libros de la escuela y otros útiles.
* No puede entender el concepto de tiempo, se confunde con "ayer", "hoy" y "mañana

Tales problemas merecen una evaluación comprensiva por un experto que pueda analizar todos los diferentes factores que afectan al niño y/o adolescente. Un psicólogo especialista en niños y adolescentes puede ayudar a coordinar la evaluación y trabajar con profesionales de la escuela y otros expertos para llevar a cabo la evaluación y las pruebas necesarias y así clarificar si existe un problema de aprendizaje, emocional y/o neurológico.
Después de hablar con el niño y la familia, de evaluar la situación, de revisar las pruebas educativas y de consultar con la escuela, el psicólogo de niños y adolescentes hará recomendaciones sobre cómo trabajar con el niño en la escuela, la necesidad de ayudas especiales y los pasos que deben seguir los padres para asistirlo y lograr el máximo de su potencial de aprendizaje.
Es importante reforzar la confianza en sí mismo, tan vital para un desarrollo saludable, y también ayudar a padres y a otros miembros de la familia.

*Licenciada en Psicología UBA
4757 1396 / 15-5494-2403

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