lunes, 18 de mayo de 2009

LA ALDEA PANORÁMICA
Tiempo de verdades y definiciones

En un clima de pandemias y epidemias, odios y hastíos, temores e inseguridades, antinomias irracionales y lógicas elitistas, en unos días más el pueblo argentino apuntará, con su decisión, un rumbo u otro del tiempo que vendrá.
En editoriales anteriores decíamos que si prima la memoria no lejana es probable que la idea de conservar lo poco o mucho obtenido en estos años se sobreponga por sobre el canto de las serpientes encantadoras mediáticas que pujan, todo el tiempo, al compás de la teoría del shock esbozada por Noemí Klein, para seguir controlando el destino de los pueblos.
El miedo, la saturación, la desinformación más el látigo del hambre, diría Max Weber, son algunas de las técnicas preferidas para imponer a fuego la “realidad”. La mentira.
Un día es el dengue el que nos conmociona, al otro día, un secuestro o un robo violento, y al otro día es el virus chancho que viene de México. En las noticias no hay continuidad, hay exabrupto, hay manipulación, hay intencionalidad no precisamente de informar. Y no sólo por un tema de forma, sino de contenidos.
Y no, no es que no haya problemas, los hay, sin duda, pero de ninguna manera como los medios los presentan, todo el tiempo como catástrofes insolubles, y no sólo porque este formato “vende” sino porque “catastrofeando” a los pueblos se los maneja mejor. A veces lo logran más a veces menos.(Ver nota “Bésame poco”, de Sandra Russo, en esta edición).
De la sabiduría popular depende también desarticular no caer en tantas trampas.
Veamos sólo un dato respecto de la inseguridad, por ejemplo, que lógicamente no explica todo, pero algo explica.
Según el último informe de la ONU, las Naciones Unidas, los índices de crímenes cometidos por año cada 100 mil habitantes, en los diferentes países, arroja los siguientes resultados:

EE.UU.: 5.6 / ARGENTINA: 5.3
Brasil:
26.2 / Colombia: 45.5
Sudáfrica: 39.5 / Finlandia: 2.6

Fuente: (http://www.unodc. org/documents/ data-and- analysis/ IHS-rates- 05012009. pdf o http://www.unodc. org/unodc/ index.html ).

Como se ve nuestro país tiene un índice delictivo levemente inferior al Gran País del Norte, y está, según la ONU, bastante lejos de nuestros hermanos brasileños y de Colombia, conmocionada hace décadas por autoritarismo político, ejército, paramilitares, narcotráfico y guerrillas.
¿Entonces? ¿Qué nos están “vendiendo” los medios corporativos respecto de la Argentina? En la jerga le decimos “carne podrida”, pero esto es mucho más que eso: es un plan, es un modo del dominio de cada mente y cada cuerpo.
E insistimos, no es que no haya delito y otros problemas, pero la Argentina evidentemente no es Bosnia, ni Irak, ni Colombia. Pero claro, tras semejante manipulación debe haber, y hay, muchos negocios. Tantos, como la de insistir en un statu quo que no acepta ninguna reversión distributiva. R.S.

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