domingo, 24 de febrero de 2008


LA ALDEA DE LAS OPINIONES

El robo de palabras

Por Vicente Zito Lema

Avellaneda, 31 de enero (ANC-UTPBA).- Desde hace un tiempo, cuya medida exacta se pierde en un mar de calamidades, heridas sobre heridas sin tiempo a cicatrizar, hemos dejado de sentir los pies firmes sobre la tierra. Como si nada profundo nos perteneciera. Desnudos ante el espejo nadie mira por nosotros; no se juzgan los concretos actos del bien y del mal, y se naturaliza la banalidad.
Pareciera que todo lo profundo huye del ser. La única certeza es que el mundo en que vivimos sigue siendo terriblemente cruel y su falta de sentido se repite sin respuestas.
Movidos, conmovidos, también sujetados por semejante realidad, uno siente que va de aquí para allá en los juegos del aire, que el destino decide en soledad, y que la liviandad del vínculo con el otro se convierte en una huella sobre nuestra propia sombra.
Por eso tenemos de pronto la necesidad de un distanciamiento.
Sumergirnos en los sueños del ayer, en esa materia tan fugaz, nos tranquiliza.
En la otra orilla está el futuro, depositar allí la perfección inevitable de la historia, se convierte en un dulce consuelo.
Sin embargo el presente existe, como un monstruo de mil brazos nos da golpes en el rostro y luego nos abandona con extrema frialdad.
Tengo ante mí un torbellino de imágenes y situaciones. Elijo una, la infancia, acaso porque sigo convencido que allí yace la verdad, que todo lo demás que ocurre en nuestras vidas no escapa del momento en que ella es fundada.
Confieso que he tenido un privilegio. Palabras y palabras, como aguas de río, de mar y de océano, me fueron dadas con amor en la infancia de mis primeros recuerdos.
Confieso que tengo una esperanza, de ella hablaba el entrañable Julio Cortázar: habrá un mañana en que todas las palabras estarán en todas las bocas, y entonces la muerte ya no tendrá poder.
He ahí el cielo, perfecto, inmutable en su eternidad, mientras el viento del presente se empeña en colarse por las rendijas de la ventana.
Salgo entonces a la calle, para enfrentar sin más vueltas la cara de la realidad. Lo que veo me espanta: miles y miles de niños se han quedado sin palabras. (De allí en más el alma se extravía sin cuerpo, la conciencia ha perdido el espacio de su materialidad.)
Las palabras (digamos la educación, porque la esencia de la educación es la palabra, que a su vez sostiene el pensamiento), también ahora se cotizan en bolsa: valen más que la tonelada de soja, el barril de petróleo o la onza de oro.
Bien se sabe: el crimen de la pobreza tampoco perdona a las palabras. Más aún, las pervierte y humilla, al quitarlas del uso originario, amoroso y de bien público, y convertirlas en una mercancía, en un valor que se acumula, en un arma privilegiada para dominar, vigilar y castigar.
Se las arrebata de los labios del más desdichado. (¡Vengo a denunciar un robo! ¡Se abusaron de su fragilidad!)
Se las arrebata del corazón de la necesidad. (¡La muerte es la madre de la justicia! ¡Por eso la justicia se sienta a la diestra del Poder!)
¿Qué harán hoy sin palabras los niños que puestos fuera de las palabras –con cruento dolo y organizada violencia–, no tienen recuerdos ni tendrán la obstinación de la historia? (Tienen gritos, maldiciones, hambre, dolor, odio, silencio...; falta la palabra que da sentido a todo ello, y pide rendición de cuentas por todo ello.) ¿Qué harán sin palabras los niños cuando los cielos, los dioses y los hombres cierran los ojos, cierran la boca, cierran la vida? (ANC-UTPBA). (*) Nota de la Agencia Pelota de Trapo.

LA ALDEA COLECCIONABLE


Juan Gelman
(Poeta argentino, 1930)

“No corregiría nada de lo que escribí...”

Uno de los poetas más importantes de la lengua castellana. Recientemente recibió el Premio Rey de España. Hijo de una familia de ucranianos judíos, comenzó a escribir a los once años y publicó si primer poema –de amor– en la revista “Rojo y Negro”. En una entrevista hace años dijo que “No corregiría nada de lo que escribí, eso sería irresponsabilidad. Pero jamás me propuse hacer historia en mi poesía. Creo que el único tema verdadero de la poesía es la poesía misma. En realidad, la proporción de los poemas sociales o políticos, en el conjunto de todo lo que escribí, no es significativa aunque, en efecto, escribí poemas con ese tema como con tantos otros. En general, son los valores poéticos propiamente dichos los que permiten la persistencia de una voz. Yo odio ese término que inventaron los franceses: ‘la poesía comprometida’. Yo creo en la poesía casada: casada con la poesía. Y siempre recuerdo lo que decía Paul Èluard, ese gran poeta francés, que era miembro del Partido Comunista de su país. Cuando se produjo la Guerra de Corea, en 1950, todos sus compañeros del partido que eran poetas escribían poemas a favor de Corea del Norte, y cosas por el estilo. Paul Èluard, no. Era el más grande de todos ellos. Y cuando algunos compañeros le reprocharon que no hubiera escrito un poema sobre la guerra de Corea, él respondió: ‘Yo escribo poemas sobre esos temas solamente cuando la circunstancia exterior coincide con la circunstancia del corazón’. Creo que ese pensamiento es válido”.En otra oportunidad afirmó: “Es seguro que la dimensión judía palpita en mi escritura. Cómo negar que las velas de los viernes o las comidas del Pésaj me han dejado su impronta. Pero menos puedo negar que pertenezco a la gran patria de la lengua castellana, a su visión, sus sonidos, sus silencios, sus maneras de estallar en el odio y el amor”. En 1948 inició sus estudios universitarios de química que abandonaría para dedicarse a la poesía. Editó su primer libro “Violín y otras cuestiones” en 1955 con prólogo del Raúl González Tuñón con elogio de los intelectuales y círculos poéticos de la década del ’60. Militante ya del Partido Comunista, inició su labor periodística en “Nuestra Palabra”, “La Hora” y como corresponsal de la agencia china Xin Hua. Creó el grupo de poesía “El Pan Duro” que bregaba por una poesía en rebelión” que se repartía en clubes, sindicatos y conventillos. Para publicar sus libros utilizaba un sistema de bonos anticipados.

“González Tuñón decía que un poeta es como cualquier hombre, pero cualquier hombre no es un poeta. En ese sentido mi vida era bastante complicada. Por un lado, iba al Colegio Nacional de Buenos Aires, donde, a pesar de que había gente incluso de clase media baja, lo que predominaba entre el profesorado era cierta concepción de clase media alta. Por otro lado, hacía la vida del barrio, en Villa Crespo: iba a las milongas en el Trianón, jugaba a los dados... Esa vida de café que ahora parece estar en extinción. Por supuesto que ser poeta era una cosa que tenía guardada para mí: yo a nadie le decía que escribía poesía”, afirmó en una entrevista.Con el pulso de obras como “Violín y otras cuestiones” publicó Gotán (1962) y Cólera Buey (1965). Lo suyo eran versos nuevos, ritmos que pescaban de pronto las formas suaves del discurso porteño, o mordían el corazón rabioso de la realidad latinoamericana. Pero hay un libro, dicen, que muestra al poeta en una transparencia perfecta.“ ‘Carta a mi madre’ tal vez sea mi libro más autobiográfico. Pero en la poesía, todos estos elementos personales tienen una traducción que no es exactamente autobiográfica. Lo que tal vez haya es una relación entre la vivencia y la imaginación”. En referencia a su familia recordó en algún momento: “mi hermana y yo, sobre todo, recibimos mucho de mi madre. No sé cómo hacía, pero ella juntaba centavito tras centavito y nos llevaba al Colón, al gallinero, aunque fuera una vez por año. Y mi hermano tenía una biblioteca que yo saqueaba constantemente, con esas ediciones imposibles de Tor.

Su padre había llegado a la Argentina por primera vez alrededor de 1914. “Era obrero, no integraba esa inmigración de los llamados rusos blancos, nobles que emigraban porque habían perdido el poder. Mi padre había participado en la revolución de 1905, no era bolchevique sino social revolucionario, y cuando triunfó la revolución del ’17, volvió a su país ilusionado. Pero lo que ya estaba pasando en el año 28 en la ex Unión Soviética no le gustó nada y decidió instalarse definitivamente en la Argentina. A mi padre no le gustaba mi militancia en el PC, en cambio a mi mamá lo que le preocupaba es que yo volvía muy tarde y no cenaba, reproches de madre, ¿no? Tampoco aprobaba que yo fuera poeta. Cuando le llevé mi primer libro publicado, me dijo: ‘¿Y qué plata vas a ganar con esto?’ Pero le daba mucha satisfacción”.A mediados de la década del 30, la Guerra Civil Española fue decisiva en la activa participación política que Gelman desarrollaría después así como sus febriles lecturas. En los años ’60 Gelman se desprende del PC ("la revolución cubana influyó muchísimo en el pensamiento de un grupo de nosotros") para integrar las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) que en 1973, confluyeron con Montoneros. Dos años más tarde emigraba a Europa para hacer tareas de solidaridad, ante el accionar de la Triple A. En febrero de 1979, rompe definitivamente con Montoneros ante la operación de “contraofensiva”.

De aquellos años Gelman guarda más de una herida: un hijo y su nuera embarazada secuestrados y asesinados durante la dictadura, y su nieta que pudo reencontrar más de veinte años después de lucha.“Yo me equivoqué, como tantos otros. Pero tampoco siento culpa por eso. Creo que la culpa puede ser un sentimiento cómodo: más bien hay que sentirse responsable en la medida en que a uno le tocó ser responsable. Por otra parte, los ideales que me movieron a militar siguen en pie. No he perdido la creencia en la necesidad de un mundo más justo.” También periodista, fue prosecretario de la revista “Panorama” y secretario de redacción y director del suplemento cultural el diario “La Opinión”.


Oración de un desocupado

Padre,
desde los cielos bájate, he olvidado
las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar,
no tieneque preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.
Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,este dormir así,
bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo,
Padre, bájate,tócame el alma, mírame
el corazón,
¡yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo,
Padre, bájate,si estás,
que buscoresignación en mí y no tengo y voy
a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre en cuello
porque no puedo más, tengo riñones
y soy un hombre,
bájate, ¿qué han hecho
de tu criatura, Padre?
¿Un animal furioso
que mastica la piedra de la calle?

Juan Gelman
(de "Violín y otras cuestiones”)
LA ALDEA BARRIAL

Por más árboles

En un video de la Dra. Gabriela Cruder se menciona a los árboles como “vidas públicas”. Me alarma su paulatina desaparición en nuestros barrios. Estas vidas nos brindan su exquisito perfume de azahar, su sombra fresca en verano, la música de sus pájaros y su follaje. ¿Sus beneficios tendrían que cobrarlos para que los valoremos más?Ya tenemos calles como Lope de Vega, Ameghino y Rodríguez Peña sin arbolado. Hay nuevas construcciones en Roque Sáenz Peña y Pastorino vereda par y se va sumendo en todo Roque Sáenz Peña al 2700 vereda impar.Poner árboles en las relucientes veredas nuevas de los nuevos vecinos es un pedido a los nuevos vecinos que nos eligieron, en parte, por ser barrios forestados. Viejos vecinos y organizaciones de vecinos ambientalistas reclaman que se cuiden y repongan las especies arbóreas faltantes.

Lic. Isolina Antonello


______________________________

Basta de basural en una esquina

Parece una especie de maldición. En la campaña de las últimas elecciones, las paredes de la esquina de Isaac Newton y Avenida La Plata, en Santos Lugares fueron pintadas por los seguidores (o empleados, nunca se sabe) de la lista del ex ministro Lavagna, ahora socio otra vez del gobierno kirchenirsta. Esto, aunque para muchos no sea simpático (otro juego más de esta democracia) no es el tema. El tema es que en esa esquina de la pintada el basural crece y crece cada vez más y los vecinos se cansan de los inadaptados que utilizan de ese modo las esquinas “vacantes”.Ya que hay hace más de un año un Centro de Gestión Municipal y es allí donde hay que hacer el pertinente reclamo, sólo resta que éste, como órgano descentralizado del poder municipal, controle y sancione a los que siguen ensuciando las veredas con terrenos a veces baldíos, a veces sin presencia evidente del frentista, o, al menos mande recoger tanto residuo acumulado. ¿Quién le pone el cascabel al gatito?Con pintada glamorosa y vereda sucia, si lo anterior no ocurre, ¿habrá que poner otra virgencita desalentadora de incivilidades como tantas esquinas del barrio ya tienen? ¿O será necesaria incorporar la efigie de San La Muerte, como piensan otros, para espantar tanta desidia roñosa de algunos sujetos?
LA ALDEA ANALÍTICA E INSÓLITA

Doña Bici y sus tres miradas

En estas pocas líneas intentaré indagar la cosmovisión de un individuo remitiendo a tres posturas filosófico-científicas: Pensamiento Zen, Racionalismo y Constructivismo, en referencia al rol del sujeto, cómo accede al conocimiento y el vínculo con el objeto según el pensamiento Occidental y Oriental. Éstos son algunos de los parámetros abordados a través de un hombre, Juan, y su forma de contacto con un objeto: una bicicleta, anfitriona de la velada perfecta.
Cuadro de Situación desde el pensamiento Zen…(“El corazón / mente requiere que usted lo deje libre.”)(1)
Juan, un hombre joven de veintiséis años, se desempeña como operario-pintor en una industria automotriz multinacional. Vive en concubinato, con tres hijos.Este muchacho monta su bicicleta playera todas las mañanas, temprano, bien temprano. Hasta al gallo lo intimida la noche y todavía no se anima a ser la voz cantante del nuevo día.Luego de recorrer unas cuadras parece desdibujarse en el camino. Él asegura que establece una fusión con la bicicleta, por momentos del trayecto a su empleo, siente que sus piernas son rodado número 29, logra una mixtura apasionada con el objeto, exacerba los sentidos (meditación) (2) . En este caso una bicicleta de color rojo que adquirió hace algunos meses. Por lo tanto modifica su interacción con el objeto luego de esta permeabilidad entre Sujeto-Objeto. La asimetría parece confluir en fusión, comunión (3), aunque no sea eterna. Después del momento de separación no se vuelve al estado primario, algo se incorpora de una forma distinta. Por ende posee una concepción dinámica, activa, de un Sujeto comprometido, parte de esa realidad. El contacto obtura la analogía rey-súbdito. Donde bicicleta y Hombre realizan hincapié en el proceso, camino. Es decir la relación ha modificado la cosmovisión dualista Sujeto-Objeto proclamada por el Racionalismo.El cielo se viste de bandera; los perros parecen custodiar la pujanza y vitalidad de las piernas de Juan; la melodía de las aves emulan ser el MP3 de la Naturaleza; árboles frondosos oxigenan los pulmones del muchacho. Echando mano a Serrat: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar…”.Trastoca la noción medio- fin. El medio es un fin en si mismo. Finalmente, Juan, llega a la usina productiva y comienza su jornada laboral.
Cuadro de situación desde el Racionalismo…“Quien vive sin pensar no puede decir que vive.”(4)
El racionalismo, tomando a Descartes plantea que Juan, en tanto Hombre, todas las mañanas se dirige al trabajo para proporcionarle alimento y vestimenta a su familia. Entonces, dicho rodado es un medio para lograr un fin. Hace hincapié en la funcionalidad. El Sujeto se apropia del Objeto. En este caso, Juan (trabajador) que utiliza su bicicleta para desplazarse al empleo. Por añadidura obtiene una remuneración mensual.En consecuencia, “YO” Hombre(5) hiperbólico, universal y metódico que duda (6): concibe una conciencia crítica para con su existencia en el Mundo. Domina la Naturaleza, obtura sobre ella y extrae beneficios.Visión asimétrica de tal relación (Sujeto-Objeto). Despojada de cualquier análisis social.Este muchacho cumple funciones como pintor en una fábrica automotriz multinacional. Sabe con ojo clínico cuanto líquido elemento necesita cada carrocería para enaltecer sus virtudes, en el competitivo mercado del automóvil.Cabe destacar que este grado de observación adquirido logra utilizarlo a la hora de optimizar el gasto Fuerza-Hombre. Por ende alcanzar un mayor rendimiento al pedalear su bicicleta playera de color rojo con asiento anatómico y ruedas todo terreno rodado número 29.La define como esqueleto metálico que le permite obtener rédito en pos del desarrollo personal y de sus seres queridos: “¡Hierros, nada más que hierros!”, afirma con estoicismo militar.
Cuadro de situación desde el Constructivismo…(“El todo es más que la suma de sus partes”) (7)La bicicleta, los fines de semana, es parte de mi familia. Pensar que durante la semana cumple otra función (8), se desplaza dentro de otro marco. Por lo tanto modifica la relación con el Sujeto. Depende del contexto, la participación activa del sujeto, depende del contexto y del bagaje cultural adquirido (experiencia), asegura la mujer que comparte este proyecto de construir un hogar (mi concubina). ¡Sí, es sinónimo de verdaderos amantes! Porque como afirma Silvio Rodríguez: “hay que amar sin la Iglesia y sin la Ley”. No recuerdo la cita textual. Cuando jugamos con mis hijos a montar el rodado y simular el ruido del, supuesto, motor. En otro contexto, seríamos un contingente de enajenados mentales. Por no decir locos. Pero, aquí, sólo aquí, dentro de este marco: interactuando con mis niños, debido al tipo de relación, está permitido socialmente.Como pasa en el juego: el marco interviene en la evolución de los mensajes que contiene o ayuda a la mente para entender los mensajes contenidos. En este sentido un marco es metacomunicativo (explica al receptor instrucciones que le son útiles para comprender los mensajes incluidos en el marco). La metacomunicación provee un contexto simultáneo a la comunicación a medida que aquella se va produciendo.Sinceramente, me agrada crear actividades con mis chicos y recurrir a la bicicleta como aliada, incansable, en nuestra tarea diaria de manifestar valores fundamentales para forjar una conciencia crítica, en ellos, de lucha permanente y solidaridad (9) .A modo de cierre, para despedirme bajo una cortina de aplausos, es pertinente recordar aquella frase de Bertolt Brecht: “hay personas que luchan un día y son buenas, hay otras que luchan un año y son mejores. Están las que luchan muchos años y son muy buenas, pero hay otros que luchan toda la vida... Esos son los imprescindibles” (10).

Gerardo Deluca

(1) Declaración que recuerda una frase del Budismo Zen. La idea que uno debe estar libre de preocupaciones mundanas y no debe pensar en nada para lograr habilidad máxima es único a esa religión y al entrenamiento mental. (2) Meditación: proceso a través del cual se logra “borrar” la distinción entre Sujeto-Objeto.(3) Pensamiento Zen: pérdida de límites entre Sujeto- Mundo exterior. Debe destacarse que este estado no es permanente, pero la interacción Sujeto-Objeto de origen se ve modificada para siempre.(4) Calderón de la Barca, Pedro. (5) Descartes: Hombre, cosa que piensa. Algo existe en la medida que puede ser pensado. “Pienso, por lo tanto, existo.” Duda: método para alcanzar una verdad.(6) Durante la semana, Juan, utiliza la bicicleta para trasladarse al empleo. Aquí queda representado que el marco es metacomunicativo: da cuenta de cuáles serán las pautas presentes en la interacción. Cabe destacar la relevancia del contexto y la percepción.(7) Galeano, Eduardo: “La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo.”

LA ALDEA DE LA RECETA-CUENTO

Dos horas y media de Carnaval montevideano



Tres eran las horas que debían aguardar para embarcar rumbo a Buenos Aires. Así fue que resolvieron dar un paseo por los alrededores del puerto.Los tamboriles redoblando en la Ciudad Vieja, eran la sonada llamando al despertar del nuevo Carnaval.Ahí estaban, formando parte del festejo popular con esa gente sencilla, alegre y bullanguera.Las murgas precedían a sus demostrativas hinchadas en el camino hacia el sitio donde comenzaba el desfile.Era una emotiva puesta de colorido y acción.Niños inquietos, desobedeciendo a sus madres, iban de un lado a otro alborotando aún más la escena.Grupos de muchachos, con las botellas de cerveza viajando de mano en mano y de boca en boca, entre chacotas y manotazos, miraban de reojo a las jovencitas, que sonrientes y parlanchinas, les seguían el juego.El reino carnavalero había comenzado.Canciones exaltando alegrías, denunciando injusticias y ridiculizando a personajes notorios, eran festejadas con aplausos y risas.El barrio era una fiesta. Una fiesta de todos y una fiesta del disfrute de estar vivo.Los parches respondían al calor de las manos, marcando los ritmos de la negritud heredada.Los cuerpos se contorsionaban, las cabriolas mostraban destreza, y los pasos de danza prolijos evidenciaban una coreografía afanosamente ensayada.La noche era de ellos, las lentejuelas los igualaban a las estrellas y estaba bien que así fuera.
_________________

Receta del Chajá
Postre típico del Uruguay
(Receta cedida por Juanita, una entrañable compañera montevideana.)

Ingredientes: 6 mitades de duraznos de lata o cocidos al horno / ½ kg. de dulce de leche bien armado. Juanita es fanática del Conaprole / 250 cm3. de crema de leche batida con 3 cucharadas de azúcar y 3 cucharadas de leche en polvo / miga de bizcochuelo o de vainillas / merengue trozado chico

Preparación: Rellenar con abundante dulce de leche los huecos de los duraznos. Untarlos con la crema chantilly y pegarles las migas de bizcochuelo o vainillas.Llevar a la heladera envueltas en papel aluminio durante 2 horas. Retirar del frío. Volver a cubrir con crema y adherirles el merengue.

Marta Rodríguez 28/01/2008

LA ALDEA PARA TENER EN CUENTA
Morir en el crucero


Hace como dos años mi esposa y yo viajábamos en un crucero por el Mediterráneo a bordo del trasatlántico de las empresas Princess. En la cena notamos a una viejita sentada cerca de la baranda de la escalera que estaba en el comedor principal. Noté también que todo el personal, la tripulación del barco, camareros, ayudantes de camareros, etc., estaban muy familiarizados con ella. Pregunté a nuestro camarero quién era la dama, y esperaba que me contestara que ella era la dueña de la línea de cruceros, pero me dijo que sólo sabía que ella había estado a bordo en los últimos cuatro viajes ida y vuelta. Una tarde cuando salíamos del comedor cruzamos la vista y aproveché para saludarla. Charlamos por un momento y le dije:“Tengo entendido que usted ha estado en este barco en los últimos cuatro viajes”. Ella me contestó:“Sí, eso es verdad.” Le dije que no entendía cuál era la razón y ella me contestó, sin una pausa, “Es que es más barato que estar en un hogar de ancianos”. Así que, no me quedaré en un hogar de ancianos de ahora en adelante continuaré viajando en estos cruceros hasta la muerte. El costo promedio por cuidar a un anciano es de $200.- por día. He verificado en reservaciones de la línea Princesa y puedo obtener un descuento a largo plazo y el precio de descuento para personas mayores de edad es de $135.- por día. Y el viaje me sale en $65.- diarios: 1. Pago sólo $10.- de propinas al día.2. Tengo más de 10 comidas diarias si me puedo deslizar al restaurante, o puedo tener el servicio en mi habitación (lo que significa que puedo tener el desayuno en mi cama todos los días de la semana). 3. El barco tiene tres piscinas, un salón para gimnasia, lavadoras y secadoras gratis y espectáculos todas las noches.4. Pasta dental gratis, maquinitas de afeitar, jabones y shampú gratis.5. Te tratan como un cliente, no como un paciente. Con una propina extra de $5.-, tendrás a todo el personal trabajando para ayudarte. 6. Conozco personas nuevas cada semana ó cada 15 días.7. ¿Se te daña el televisor? ¿Necesitas cambiar una bombilla? ¿Quieres que te cambien el colchón? ¡No hay problema! Ellos te arreglarán todo y se excusarán por las inconveniencias. 8. Limpian las sábanas y las toallas todos los días, y no tienes ni que pedírselo.9. Si te caes en un hogar de ancianos y te rompes una cadera, tu único plan médico es el de una silla de ruedas; si te caes y te rompes la crisma en uno de los barcos de las empresas Princess, te acomodarán en una suite de lujo para toda la vida. ¡Ahora te voy a contar lo mejor que tienen las empresas Princess!¿Quieres viajar a Sudamérica, el Canal de Panamá, Tahití, Australia, Nueva Zelanda, Asia?, sólo menciona donde quieres ir. La compañía Princesa está lista para llevarte. Así que, no me busques en un hogar de ancianos, sólo llamas desde tierra al barco y listo.¡Ah! Y no te olvides, cuando te mueras, te tiran al mar sin ningún cargo.Con cariño y afectoAlicia Cassieri
(“Pensamientos positivos /Reflexión” es del Club de Leones,Buenos Aires, Parque ChacabucoCiudad Autónoma Distrito “O”- 4, Argentina)


LA ALDEA SOBRE EL AMOR Y OTRAS CUESTIONES

Cómo era coger en los ’70
Por Alicia Stolkiner*

Sin lugar a dudas el resquebrajamiento de los viejos paradigmas comprendió a todos los aspectos de la vida cotidiana y en ese proceso, los protagonistas de aquella época generaron y experimentaron profundos cambios en sus vínculos. “En una sociedad de cuerpo presente, el amor, la solidaridad y el sexo encontraron por momentos una conjunción que tenía pocos antecedentes en la relación entre géneros”. Pensar el amor en el contexto de la militancia de los ’70 es rescatar fragmentos y escenas cuyo telón de fondo es la permanencia universal de la temática en la Biblia, el Talmud , la literatura de todas los tiempos y hasta en las pinturas precolombinas. Pero lo que particulariza la época resuena nominalmente en los títulos de algunas películas (“Nos habíamos amado tanto”, “Los compañeros”) y en el contenido de una consigna de esa irrupción final de los ’70 que fue la revolución nicaragüense: “Defendamos la alegría: el enemigo le teme”. En una sociedad de cuerpo presente, el amor, la solidaridad y el sexo encontraron por momentos una conjunción que tenía pocos antecedentes en la relación entre géneros. El uso de la palabra “compañero” o “compañera” para designar a la pareja dejó atrás la institucionalidad del “esposo” “esposa”, la pureza supuesta del “novio”, “novia” y la clandestinidad de los “amantes”. Indicaba lo común, lo compartido, la alianza de no agresión entre aquellos que se enfrentan al Poder. Las mujeres se libraron, como si se sacaran un corset, de la necesidad de ser frágiles, sutiles y un poco tontas para ser amadas. Los varones prescindían de los blasones del éxito económico o laboral. Cuando Spinetta, a finales de la dictadura, escribe “una mujer valiente también se inclina ante la sed” refleja la articulación entre valor y deseo que era común en ambos sexos. La seducción, esa constante, se jugaba en gestos directos y audaces en el contexto de una estética despojada e imperfecta. El ideal no era, como se propone ahora, exponer a la mirada cuerpos sin fallas y cuidadosamente trabajados, sino erotizar cuerpos comunes y diversos, expuestos al riesgo, al enfrentamiento de la calle, a la vorágine del movimiento social. Por supuesto que hubo tantas formas de amor (y desamor) como parejas; aquí se trata apenas de aprehender una esencia que se manifestó de manera impura, incubada en el seno de gestos anteriores. Una generación nacida en los años ’40 y ’50 no podía borrar de un plumazo los estereotipos de la sociedad en la que fue gestada y muchos de ellos (por ej. el machismo o el moralismo) se mantuvieron contradictoriamente en movimientos y organizaciones que buscaban cambios sociales de indudable radicalidad. La homosexualidad, por ejemplo, siguió siendo un territorio en penumbras que suscitaba desde cuestionamientos severos hasta aceptaciones tácitas y silenciosas, según las identidades políticas e ideológicas. Las organizaciones tenían diferentes normas, ya sea implícitas o explícitas, sobre la pareja y el sexo. La burocrática bruma stalinista era el transfondo de algunos enunciados. Hubo un manual de moral revolucionaria del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores), de un ascetismo severo y monogámico, que indicaba “lo correcto” aún en la crianza de los hijos. En abierta diferenciación con esto, algunos grupos independientes de extracción estudiantil proclamaban el amor libre. Otros, de lectura marxista, le respondían con una carta de Lenin a la feminista inglesa Inessa Armand (que según los chismes era su amante) en la que, furioso (y quizás celoso), rebatía con argumentos de clase la posibilidad de considerar revolucionaria esta consigna. Los grupos de origen peronista eran, quizás, los más clásicos en sus vínculos, manteniendo incluso el hábito de casarse religiosamente en ceremonias informales que muchas veces rescataban la emoción inicial del sacramento. Pero lo común, subterráneo a esta diversidad, fue la intensidad inusual de los encuentros. Los hippies habían introducido la droga como potenciador de las sensaciones, pero los militantes no creían necesitarla. La sexualidad, aún en las parejas más estables, podía emerger abruptamente en el curso de la actividad cotidiana y terminar manchada con tinta de mimeógrafo o demorando injustificadamente la asistencia a un acto. Confiar como sólo se confía en un compañero/a al que además se respeta, con el/la cual se comparte un objetivo que trasciende lo individual. Abrazar, disfrutar, recorrer o recibir un cuerpo joven y sano al que, sin embargo, mañana podía arrebatar la cárcel o la muerte. Saber que cada encuentro podía ser el último antes de una separación quizás definitiva y, simultáneamente, suspender el tiempo y olvidar lo inmediato. Inscribir una huella de placer en cada centímetro de la piel amada, anticipándose, ganándole palmo a palmo la batalla a todo el dolor posible de la caída, era una jugada deslumbrante que no necesitaba ningún aditamento para que la intensidad fuera máxima. “Navegar es necesario, vivir no es necesario”, Freud rescata este lema de la Confederación Hanseática en el mismo texto en el que afirma que la renuncia a incorporar la muerte en la cuenta de la vida deviene indefectiblemente en un empobrecimiento de esta última. Caetano Veloso, a finales de los ’60, retoma el lema en un fado de particular belleza. Repensar el amor militante es complejizar el vínculo entre la vida y la muerte y, quizás, rescatar uno de los indicadores de vitalidad más intensos de una generación que, durante años, ha sido recordada casi exclusivamente por lo temprano y dramático de su muerte. (*Psicóloga, psicoanalista y docente de la UBA.)
LA ALDEA DE LAS JORNADAS
Jornadas por el Sur Polar, Arte en la Antártida en la UNTREF


El 5 y 6 de marzo, se presentan las Jornadas por el sur Polar y arte en la Antártida, en el marco del Año Polar Internacional marzo 2007/ marzo 2009, en la sede de Caseros de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), Valentín Gómez 4838 (Frente a la estación del ex FF.CC. San Martín) con la curaduría de Andrea Juan. La muestra interdisciplinaria de Dibujo, Pintura, Video, Instalación, Arte Sonoro, Fotografía y Objeto, estará integrada por artistas argentinos y extranjeros que han focalizado su propuesta estética en relación con el Continente Antártico.La Antártida es un continente virgen que cuenta con la mayor reserva de agua potable del mundo y funciona como laboratorio experimental en todas las disciplinas, incluyendo al arte.El imaginario popular tiene una imagen lejana de las evidencias que existen en la Antártida y acercarlas al espectador a través de la mirada y la poética de un grupo de artistas exploradores es la intensión de esta muestra.
Entre los artistas participantes del extranjero expondrán: Philippe Boissonnet y Lorraine Beaulieu (Canadá): Fotografía y objeto; Phil Dadson (Nueva Zelanda) : Video instalación; Karin Beaumont y Lisa Roberts (Australia): Objetos; Mireya Masó y Pamen Pereira (España): Fotografía y Dibujo. Por la Argentina: Marina Curci en Pintura; Jorge Chikiar- Andrea Juan en Instalación visual y sonora; Adriana Groisman y Stefan Oliva en Video; Marcelo Gurruchaga en Fotografías y Alberto Morales en Pintura. Nina Colosi como Curadora independiente y curadora del Project Room en el Chelsea Art Museum, New York. También, Annick Bureaud, Directora de Leonardo/Olats (Obserbatorio Leonardo de las Artes y las Tecno-Ciencias), Crítica de Arte, Curadora y Profesora de la Escuela de Artes de Poitiers, Francia. Auspician: la Dirección Nacional del Antártico; Programa Antártico Argentino; Unité de Recherche en Arts Visuels (URAV), Université du Québec B Trois-RiviPres, Canada; Tansmania Explorers, Australia; Australia Council for the Arts; Embajadas de Canadá, Francia, Nueva Zelanda, Australia y Oficina Cultural de la Embajada de España.Las Jornadas comienzan el miércoles 5 de marzo con su inauguración a las 12.00 hs. con un cierre ese día a las 15.30. El jueves 6 de marzo, Jornada Sur Polar, Arte en Antártida abre a las 9.30 hs. y concluye a las 18 con Mesas Redondas de artistas y especialistas y en diálogo con el público asistente.Moderan: Norberto Griffa, Director del departamento de Arte y Cultura UNTREF, Graciela Martínez y Paola Fontana. Se proveerá traslado a Capital Informes e inscripción sin cargo en surpolar@untref.edu.ar

LA ALDEA DE LOS MISTERIOS
El sanador de Villa Bosch


Un jueves por la tarde a fines de enero, Fabián Cáceres recibe a Guía Aldea en el living de su departamento, en los fondos de un pasillo de una casa humilde en Villa Bosch. Fotos de él, su familia, imágenes de Jesús, suave música, los cursos realizados de reiki y un pequeña fuente de feng shui donde fluye agua y música al tono es la geografía. Sobre la mesa hay dos celulares “abiertos” que, en medio de la entrevista, suenan varias veces. Ofrece mate, que ceba Hugo, un amigo que escucha atentamente sus palabras y que hace tiempo acompaña algunas de sus actividades. Hugo también encontró algo de paz en la acción de este hombre de casi 40 años.“Desde los 12 años tuve la necesidad de sanar, de salvar a las personas que buscan un alivio a sus dolores y pérdidas. Bastante después comprendí que para sanar, tuve que sanarme primero yo”, dice con voz pausada.Resulta inevitable vincular su “poder” con el de sanadores como el Padre Mario Pantaleo y las mil y un nuevas religiones e iglesias que han crecido exponencialmente en la Argentina en la idea de sanación, con la evitación de las iglesias que no comparten esta idea (Ver la película de Alejandro Doria “Las Manos”, con Jorge Marrale y Graciela Borges.).“El camino espiritual es amplio y en éste confluyen muchas variantes”, dice recordando su paso previo por diferentes cultos y agrega “yo no tengo poder, yo sólo soy una especie de mensajero, de conector entre el poder divino y la gente que necesita de éste para curarse, y esto sólo lo hago si Dios me lo permite”.Hace unos años, se dedica al reiki, institucionalizando otra técnica reconocida en función de su habilidad sanadora: “yo creo en la fuerza de la fe”, asegura, así como explica su acción por un vaticinio: “mi abuela le dijo a mi mamá que su primer primogénito iba a heredar las habilidades de ella, ése era yo”.Fabián, por los trabajos de sanación que realiza no cobra, el que quiere, deja algo voluntariamente. Le preocupa no tener casa propia, no tanto por él como por sus hijos. Conciliar lo espiritual con lo material, sin codicia y sin una idea de comercio, es la etapa que quiere cumplir ahora para que también la tranquilidad en este sentido llegue a su familia.Con el reiki alcanza otra fasceta para encarar su trabajo sanador de más de 25 años con los que llegan buscando algún desasosiego a sus angustias.Fabián, al fin de cuentas un mortal como cualquiera, que desarrolló para sanar una sensibilidad y habilidad naturales y especiales , afirma una idea al despedirse: “yo llego donde otros no llegan y otros llegan donde yo no llego”. Lo dice refiriéndose a otros hábiles en los temas del curar como psicólogos, psiquiatras, médicos, parapsicólogos. Así de simple y profundo.Si alguien quiere contactarlo, a Fabián se lo puede encontrar en el 15-5758-0778.

LA ALDEA DE LAS MIRADAS
Actitud “proactiva”

En muchos avisos clasificados se pide a los aspirantes actitud “proactiva”. ¿Qué es la actitud proactiva?Según una definición, alguien proactivo es quien por su ingenio y genio creativo tiene habilidad para dar respuestas eficientes y eficaces en la solución de los problemas y aprovecha los recursos disponibles de una manera óptima, tiene iniciativa propia y no espera que le digan qué es lo que tiene que hacer. Algo relacionado con la autonomía, la independencia y con tener algún criterio claro de realización.Si la demanda de proactividad está incluida en un aviso de búsqueda laboral, hay que pensarla como una condición de permanencia en la organización laboral. Para acceder a ésta, hay requisitos medibles antes de ser incorporado: edad, sexo, formación, experiencia, y otros que sólo se pueden medir después y que son de carácter subjetivo.Para algunas organizaciones y empresas ser proactivo no es específicamente lo que "dice" la definición del comienzo de esta nota. En este caso se entiende la proactividad como el dar cuenta de las demandas así como con las políticas de la organización siempre presentes y “ser positivo” lo cual quiere decir: evitar manifestar el sufrimiento psíquico y emocional que esto produce, lo que se denomina de la psicología sobreadaptación pasiva Esto conlleva un alto nivel de exigencia para controlar y albergar sentimientos y palabras que, como diría el psicólogo social Alfredo Moffatt, se pudren adentro como daño bio-psico- familliar deslizado luego en otro escenario y/o síntoma.Por otro lado, en la actualidad para muchos sujetos, la percepción sobre la tensión histórica entre empresa y trabajo se ha modificado. El trabajo, que es objetivamente prestación asalariada, para muchos, pasó a ser, desde una mirada individual, un lugar privilegiado de despliegue de deseos, búsqueda de pertenencia, reconocimiento e ilusión de un campo de desarrollo y crecimiento individual. No se excluye de este mecanismo las organizaciones con trabajo voluntario, militancia social, política, gremial y religiosa. Estas organizaciones no pueden ser "islas" y reproducen casi idénticamente esos mecanismos de exigencia.Hoy para muchos jóvenes y no tan jóvenes, en relación con su mundo laboral, su objetivo principal es “hacer currículum”. Esto está tan arraigado que para muchas empresas, escuelas, municipios, clínicas, se les ha convertido en un obstáculo para retener a quienes consideran valiosos desde su perspectiva. Es decir, son organizaciones con gente tan “proactiva” que constantemente otras organizaciones los reclaman con mejores propuestas. Pro y contra de la sobreexigencia empresarial.El concepto de proactividad relacionado con la sobreadaptación pasiva, en la idea de que el sujeto se aliene y entregue su yo al objeto organizacional, es el modelo de muchas empresas construidas en el modelo norteamericano que le “construye” o diseña a la persona una vida endogámica, hacia adentro, acorde a sus necesidades: los empleados practican deportes en el club de la empresa, festejan cumpleaños y hacen las reuniones familiares en ese ámbito, se “fabrican” valores de pertenencia a la organización en pos de una fidelización total. El día que el sujeto pierde el empleo, ese modo de vida, si no hizo algo paralelo o más amplio, se le puede caer la vida.Ser proactivo entonces, no debería obviar que uno, aparte de las horas que dura la jornada laboral, debería gozar de la más amplia libertad de movimientos relajados como compensación a tanta dedicación de excelencia. R.S.