domingo, 24 de febrero de 2008


LA ALDEA DE LAS MIRADAS
Actitud “proactiva”

En muchos avisos clasificados se pide a los aspirantes actitud “proactiva”. ¿Qué es la actitud proactiva?Según una definición, alguien proactivo es quien por su ingenio y genio creativo tiene habilidad para dar respuestas eficientes y eficaces en la solución de los problemas y aprovecha los recursos disponibles de una manera óptima, tiene iniciativa propia y no espera que le digan qué es lo que tiene que hacer. Algo relacionado con la autonomía, la independencia y con tener algún criterio claro de realización.Si la demanda de proactividad está incluida en un aviso de búsqueda laboral, hay que pensarla como una condición de permanencia en la organización laboral. Para acceder a ésta, hay requisitos medibles antes de ser incorporado: edad, sexo, formación, experiencia, y otros que sólo se pueden medir después y que son de carácter subjetivo.Para algunas organizaciones y empresas ser proactivo no es específicamente lo que "dice" la definición del comienzo de esta nota. En este caso se entiende la proactividad como el dar cuenta de las demandas así como con las políticas de la organización siempre presentes y “ser positivo” lo cual quiere decir: evitar manifestar el sufrimiento psíquico y emocional que esto produce, lo que se denomina de la psicología sobreadaptación pasiva Esto conlleva un alto nivel de exigencia para controlar y albergar sentimientos y palabras que, como diría el psicólogo social Alfredo Moffatt, se pudren adentro como daño bio-psico- familliar deslizado luego en otro escenario y/o síntoma.Por otro lado, en la actualidad para muchos sujetos, la percepción sobre la tensión histórica entre empresa y trabajo se ha modificado. El trabajo, que es objetivamente prestación asalariada, para muchos, pasó a ser, desde una mirada individual, un lugar privilegiado de despliegue de deseos, búsqueda de pertenencia, reconocimiento e ilusión de un campo de desarrollo y crecimiento individual. No se excluye de este mecanismo las organizaciones con trabajo voluntario, militancia social, política, gremial y religiosa. Estas organizaciones no pueden ser "islas" y reproducen casi idénticamente esos mecanismos de exigencia.Hoy para muchos jóvenes y no tan jóvenes, en relación con su mundo laboral, su objetivo principal es “hacer currículum”. Esto está tan arraigado que para muchas empresas, escuelas, municipios, clínicas, se les ha convertido en un obstáculo para retener a quienes consideran valiosos desde su perspectiva. Es decir, son organizaciones con gente tan “proactiva” que constantemente otras organizaciones los reclaman con mejores propuestas. Pro y contra de la sobreexigencia empresarial.El concepto de proactividad relacionado con la sobreadaptación pasiva, en la idea de que el sujeto se aliene y entregue su yo al objeto organizacional, es el modelo de muchas empresas construidas en el modelo norteamericano que le “construye” o diseña a la persona una vida endogámica, hacia adentro, acorde a sus necesidades: los empleados practican deportes en el club de la empresa, festejan cumpleaños y hacen las reuniones familiares en ese ámbito, se “fabrican” valores de pertenencia a la organización en pos de una fidelización total. El día que el sujeto pierde el empleo, ese modo de vida, si no hizo algo paralelo o más amplio, se le puede caer la vida.Ser proactivo entonces, no debería obviar que uno, aparte de las horas que dura la jornada laboral, debería gozar de la más amplia libertad de movimientos relajados como compensación a tanta dedicación de excelencia. R.S.

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