LA ALDEA COLECCIONABLEHistoria Nuestra
Presidencia de Arturo Frondizi: (1958-1962)
“La Argentina nueva”: un intento de transformación
La creación de una “Argentina nueva”, planteada por Frondizi y sus seguidores, fracasó. Porque una política que se orientó hacia la industrialización sacrificando los intereses del sector primario agrícola ganadero, encontró resistencias muy amplias entre los terratenientes, propietarios medios y arrendatarios.
El proyecto de Frondizi aspiró a lograr una transformación económica a partir del impulso industrial, para ello dictó en 1958 la Ley de Promoción Industrial, que restableció la autoridad reguladora del Estado en algunos rubros, especialmente la industria pesada.
Asignó préstamos a través del Banco de Crédito Industrial a industrias con poder multiplicador como la automotriz, siderúrgica, construcción y petroquímica. Para ello necesitó el aporte de capitales, tecnología extranjeros y de “management” (entendido como la capacidad de dirección de la empresa para lograr niveles de administración y producción más eficientes), dada la insuficiencia de capitales de origen nacional.
Además, se planteó como objetivo modernizar el campo, mejorando la mecanización de las tareas rurales.
La aplicación del plan generó un importante aumento de las inversiones extranjeras y un notable crecimiento de la producción de acero, petróleo y automóviles. Al mismo tiempo, se dio un fuerte proceso inflacionario, que amenazó hacerse incontenible, serias dificultades en la balanza comercial de pagos y una impresionante deuda a corto plazo.
Como solución el presidente Frondizi se convirtió al liberalismo económico más estricto a costa de sacrificar el resto de sus proyectos. Su ministro de Economía, Alvaro Alzogaray, impulsó “El Plan de Estabilización”, con el cual congeló los salarios y eliminó las medidas reguladoras del Estado.
Este plan de austeridad generó aumento de la desocupación y de las tensiones sociales, así como un profundo debate en torno a la conveniencia de las inversiones extranjeras. Además, provocó la ruptura con los sindicatos que, a partir de 1959,organizaron junto a los comandos de la Resistencia Peronista huelgas, sabotajes y medidas de agitación social.
Las diferentes medidas puestas en práctica por los sindicatos, complicaron la situación del gobierno frente a las Fuerzas Armadas y Frondizi resolvió aplicar la represión, valiéndose del Plan CONINTES (“Conmoción Interna del Estado”).
Este permitió declarar zonas militarizadas a los principales distritos industriales, autorizando allanamientos, detenciones, intervención a sindicatos.
Estas medidas, sumadas a los contratos petroleros con empresas extranjeras, y la decisión del gobierno de permitir a las universidades privadas extender títulos habilitantes, generó un clima de malestar e incertidumbre.
El proyecto de Frondizi aspiró a lograr una transformación económica a partir del impulso industrial, para ello dictó en 1958 la Ley de Promoción Industrial, que restableció la autoridad reguladora del Estado en algunos rubros, especialmente la industria pesada.
Asignó préstamos a través del Banco de Crédito Industrial a industrias con poder multiplicador como la automotriz, siderúrgica, construcción y petroquímica. Para ello necesitó el aporte de capitales, tecnología extranjeros y de “management” (entendido como la capacidad de dirección de la empresa para lograr niveles de administración y producción más eficientes), dada la insuficiencia de capitales de origen nacional.
Además, se planteó como objetivo modernizar el campo, mejorando la mecanización de las tareas rurales.
La aplicación del plan generó un importante aumento de las inversiones extranjeras y un notable crecimiento de la producción de acero, petróleo y automóviles. Al mismo tiempo, se dio un fuerte proceso inflacionario, que amenazó hacerse incontenible, serias dificultades en la balanza comercial de pagos y una impresionante deuda a corto plazo.
Como solución el presidente Frondizi se convirtió al liberalismo económico más estricto a costa de sacrificar el resto de sus proyectos. Su ministro de Economía, Alvaro Alzogaray, impulsó “El Plan de Estabilización”, con el cual congeló los salarios y eliminó las medidas reguladoras del Estado.
Este plan de austeridad generó aumento de la desocupación y de las tensiones sociales, así como un profundo debate en torno a la conveniencia de las inversiones extranjeras. Además, provocó la ruptura con los sindicatos que, a partir de 1959,organizaron junto a los comandos de la Resistencia Peronista huelgas, sabotajes y medidas de agitación social.
Las diferentes medidas puestas en práctica por los sindicatos, complicaron la situación del gobierno frente a las Fuerzas Armadas y Frondizi resolvió aplicar la represión, valiéndose del Plan CONINTES (“Conmoción Interna del Estado”).
Este permitió declarar zonas militarizadas a los principales distritos industriales, autorizando allanamientos, detenciones, intervención a sindicatos.
Estas medidas, sumadas a los contratos petroleros con empresas extranjeras, y la decisión del gobierno de permitir a las universidades privadas extender títulos habilitantes, generó un clima de malestar e incertidumbre.
Prof. Isabel Rodríguez
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