lunes, 11 de agosto de 2008

LA ALDEA COLECCIONABLE
HISTORIA NUESTRA
Los tiempos de Perón
Economía, cultura, educación, sociedad, la radio, el cine, los intelectuales

La irrupción del peronismo provocó importantes modificaciones en todos los planos de la vida social.
En el plano económico propuso un modelo basado en el desarrollo industrial, orientado hacia el mercado interno con una fuerte intervención estatal, y redistribución del ingreso hacia los sectores obreros.
En el plano social se establecieron importantes derechos sociales para los trabajadores.
En el plano político se modificaron sustancialmente las relaciones entre el Estado, las clases sociales y sus organizaciones representativas, con una participación política activa de las masas obreras.
En el ámbito cultural se fue conformando una nueva cultura popular que incorporó las tradiciones de las clases sociales que se incorporaron al consumo, a frecuentar bienes culturales y a la participación ciudadana, que les permitió la seguridad económica del Estado de Bienestar.
La cultura de los sectores populares adquirió carácter nacional, las migraciones internas (de las provincias a las grandes ciudades) acercaron a la cosmopolita Buenos Aires las tradiciones culturales del interior del país. La ciudad y sus suburbios se poblaron de tonadas, comidas y canciones, y la radio se convirtió en el centro del hogar, contribuyendo a difundir los ritmos folclóricos de las provincias.
La influencia creciente de la radiofonía contribuyó a difundir y a homogeneizar pautas culturales, así como también fue utilizada por el gobierno como medio eficaz de propaganda política. Eran los tiempos en que las familias se reunían para escuchar sus programas favoritos, inclusive se incorporaron muchas expresiones provenientes de conocidos programas radiales al lenguaje coloquial.
También, el cine nacional alcanzó una asombrosa importancia, se rodaron alrededor de 50 películas por año, en general, películas “de teléfono blanco” que intentaron retratar la vida cotidiana o adaptaciones de novelas clásicas que parecieron satisfacer los gustos del gran público pero que carecieron en su mayoría de gran calidad cinematográfica.Otro rasgo característico de la época fue la presencia cotidiana del deporte, como práctica y como espectáculo masivo. El Estado peronista lo promocionó por medio de los Torneos Infantiles Evita, apoyando la profesionalización de los atletas, construyendo estadios y polideportivos.En el ámbito educativo se incrementó la matrícula en los tres niveles de enseñanza, por la incorporación de los hijos de las clases trabajadoras. La política oficial que estableció como libro de lectura oficial “La razón de mi vida”, de Eva Perón, así como la constante presencia de los nombres de Eva y Perón en los libros de lectura generó un fuerte rechazo de los sectores antiperonistas.
El libre acceso y divulgación masiva de contenidos tradicionales e idealistas fueron características básicas del peronismo. Pero las universidades, los museos, las bibliotecas y la producción literaria siguieron en manos de la élite o sectores medios, ya que la mayoría de los intelectuales no se sintieron identificados con el movimiento popular animado por Perón.
Estos grupos liberales se refugiaron en el universalismo y el enciclopedismo. Desde la revista literaria “Sur” dirigida por Victoria Ocampo hasta el Colegio Libre de Estudios Superiores. Estos sectores intelectuales, en casos extremos, llegaron a rechazar en bloque todo aquello que percibían como la “barbarie” peronista.

Prof. Isabel Rodríguez

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