viernes, 30 de mayo de 2008

LA ALDEA COLECCIONABLE

Historia Nuestra

La Segunda Guerra Mundial

Neutralidad y golpe del GOU. Perón



Las consecuencias económicas para nuestro país, durante la Segunda Guerra Mundial, fueron buenas. Si bien faltaban productos importados, fueron sustituidos por productos de elaborados en el país. De modo que la industria dio un paso adelante y aumentó el número de obreros que empleaba. Además, crecieron las exportaciones de granos y carne a Europa.


Dejó de fluir el gran río de inmigración del otro lado del Atlántico hacia nuestro país y, en cambio, comenzaron las migraciones internas. Los jóvenes abandonaban el campo y se mudaban a las grandes ciudades, tentados por la demanda de mano de obra de las industrias y las posibilidades de ascenso social.


La ciudad tradicional se fue rodeando de un cinturón cada vez más importante de viviendas precarias (villas de emergencia), donde los recién llegados se iban mezclando con los trabajadores ya más arraigados.


La guerra dividió la población en tres bandos. Estaban los que querían que el país se alineara con el Eje (Alemania, Italia y Japón), los que apoyaban los países Aliados, y otros querían seguir siendo neutrales. Desde afuera Inglaterra y EE.UU. presionaban. A Inglaterra le convenía la neutralidad, porque esto le permitía seguir comerciando y recibiendo alimentos. EE.UU., quien por el contrario pretendía que los países latinoamericanos entraran en la guerra junto con ellos.


Ante estas posturas, el gobierno de Castillo titubeó, pero se definió por la neutralidad a pesar de que los grupos conservadores que lo apoyaban y los partidos políticos opositores pedían un quiebre de la neutralidad, cada vez más convencidos de la derrota alemana.


Por esta decisión, el gobierno de Castillo pierde apoyo e intenta refugiarse junto con el ejército que, viendo que el gobierno tambaleaba, resuelve golpear la legalidad el 4 de junio de 1943.


El golpe militar fue comandado por una logia de jóvenes oficiales, el GOU (que tal vez significaba Grupo de Oficiales Unidos o Grupo de Oficiales Unificación), que contó con el apoyo de sectores heterogéneos. Éstos nombraron como presidente al general Pedro Pablo Ramírez.


La Revolución de Junio, en una proclama pública, se declaró restauradora de la democracia, pero en otras decisiones, apenas más secretamente, se proclamó instauradora de un régimen duramente autoritario. Así, reafirmaría su tendencia autoritaria-clerical, obligando la enseñanza religiosa en las escuelas públicas, disolviendo los partidos políticos, interviniendo las universidades e imponiendo una estricta censura, en la cual se prohibía publicar cualquier noticia que dejara mal parado a Benito Mussolini.


Con respecto a la Guerra Mundial, se pronunciaron por la neutralidad. En parte por su simpatía con el Eje, y en parte por su antipatía por EE.UU., que apoyaba al Brasil, gran competidor de Argentina en América del sur.El gobierno se dividió en dos sectores, uno tenía como referente al ministro del Interior, el general Perlinger, un oficial proalemán, profundamente antiliberal y anticomunista. El otro grupo se organizó en torno del coronel Juan Domingo Perón, miembro del GOU e ideólogo de la Revolución de Junio, que ocupó un cargo de segunda línea como Director del Departamento Nacional de Trabajo.


Desde ese cargo, Perón impulsó una línea política más flexible y abierta, proclive a establecer contactos con figuras de la dirigencia política partidaria y estableció una nueva relación entre los trabajadores y el Estado, promulgando una legislación social y sindical que mejoró la calidad de vida de los trabajadores.



Prof. Isabel Rodríguez

No hay comentarios: