domingo, 16 de mayo de 2010


LA ALDEA LITERARIA


La conjura de

los libreros


Por Roberto Di Vita*

Introducción


(Los libreros de alma, junto a Pablo, Silvina y sus amigos resisten a los malos.)


La explosión hizo volar por los aires a Silvina y a Pablo. De la vieja librería sólo quedaban astillas y rastros de libros chamuscados.


Los vecinos se levantaron sin querer abrir sus ojos de los sueños de esa madrugada, todo el frente de Macondo I, estaba negro y despedía un humo ocre y mal oliente.

Al rato, llegaron los bomberos querían entrar por la fuerza y romper todo, pero el viejo José se los impidió, ya que en los fondos de la librería se guardaban tesoros y el fuego quedó a medio camino.


El viejo José los dejó actuar en la delantera del negocio y con su cuerpo protegió el fondo de Macondo I. Cuando el jefe de bomberos municipales comprobó que ese lugar estaba casi intacto y sin peligro, lo dejó hacer al viejo.


Su tropa apagó con matafuegos los focos ígneos del umbral y por respeto a los libros, no tiraron agua de sus mangueras siniestras.


El viejo José, como quien observa un campo de batalla, revisó los detalles, los destrozos y las pérdidas. No se había percatado que esa noche Pablo y Silvina pernoctaron allí.

Encontró sus apuntes en un cajón de su escritorio y comprobó que la vieja computadora todavía funcionaba; en cuanto se fueran los bomberos, calentaría el agua para el mate...


Capítulo 2


...Los que incendiaron la librería Macondo I... huyeron. Los que huyeron salieron como pan caliente, como gatos corridos por los tejados rotos. Como perro que patea la olla del puchero. Como chorros de gallineros. Huyeron sin mirar atrás y casi se matan al doblar la esquina.


........


La reunión en el Tigre entre Folino y mister Sket trajo, después de un tiempo, consecuencias que experimentarían los libreros en todos sus dividendos.

Llegaban órdenes desde afuera para ocuparse del negocio editorial. Por más que los editores locales las ignoraran. Por más que los libreros de aquí, no se daban cuenta en un principio... (Continuará)

Derechos Reservados – rrd

*Escritor - Poeta

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