Spinetta, inicio
poco conocido
Esta nota es producto de un “levante” múltiple: la agencia ANC-UTPBA reprodujo el texto de la revista SOS (www.buenosairessos.com) que, a su vez, reprodujo la nota de la agencia de noticias La Oreja Que piensa (www.laorejaquepiensa.com.ar) que, a su vez, reprodujo una entrevista realizada por Ronni Arias ¡¡¡en 1992!!! al flaco Spinetta, y que se editó en www.rock.com.ar. Aviso hecho: estamos aquí... ¡¡de levante!!
Luis Alberto Spinetta debutó en público, a los 14 años, cantando dos temas románticos, uno de Palito Ortega (!!) y otro de Javier Solís. Fue en el programa de TV "Escala Musical.
–¿Qué cantabas cuando eras chico?
–Cantaba tangos, los tangos que escuchaba en mi casa, no porque me los impusieran o me quisieran derivar a esa música, sino porque estaban en el ambiente. Por otro lado, tanto mi padre como mi tía Zsa-Zsa y mi tío Mario eran obreros en la fábrica del sello Odeón.
–¿En la prensa de discos?
–Sí. De esa forma caía a mi casa un montón de música de esa época. Como mi tía me traía discos, estaba siempre informado. Tenía cosas de Paul Anka, tenía Tutti Frutti por Little Richard, Al compás del reloj por Bill Halley y sus Cometas, todo el rock por Elvis. Sin querer, en casa ponían música y yo escuchaba.
–¿Qué edad tenías en la época de Palito Ortega?
–Diez u once años.
–¿Y te enganchabas con todo el pop de ese momento?
–Me enganchaba con todo, imitaba a Tato Bores, me ponía unos lentes me hacía la forma de una peluca con el pelo, y usaba un cigarrillo para el habano. Eso fue igual cuando fui más grande, todo me fascinaba. En la época del “Club del Clan”, yo era muy fana de todo eso. Hasta que aparecieron Los Beatles.
–¿Cuál fue el primer disco que te compraste?
–Fue “For Sale” de Los Beatles. Tenía catorce años. Aparte me lo compré con la primera guita que gané con la música. Me había inscripto en un concurso de “La Escala Musical” y salí finalista. Por poco les gano a Las Medias Negras, un trío de chicas.
–¿Qué cantaste en “La Escala Musical”?
–Dos temas, “Sabor a nada”, de Palito Ortega y “En una forma total”, de Javier Solís. Me decían que era muy chico para cantar ese material romántico y que no me quedaba bien.
–¿Qué es lo que te hizo cambiar?
–La primera vez que escuché a Los Beatles. Fue en un baile en Estudiantes Norte, pasaron “Love me do” y le pregunté al disc jockey qué era eso. "Me parece que se llaman Los Escarabajos", me contestó. A partir de ese momento, cada vez que pasaban Los Beatles, me daba una especie de fiebre total. Ni te cuento cuando vi las primeras fotos en los diarios. Tuve un ataque de beatlemanía. Todo eso fue antes del álbum “For Sale”. Al principio intentaba imitar las canciones a capella, pero cuando aprendí guitarra, su música me parecían sinfonías al lado de las zambas, y tenía que sacarlas de oreja. En ese momento aparecen en mí los primeros intentos de composición, que también eran zambas, temas melódicos. Lo llamaba a mi viejo y le tocaba un acorde, un Fa séptima mayor, que suena re-melancólico y le decía: "Ves, ésta es la música que quiero hacer". Toda esa etapa de mi vida es muy mágica porque coincide con los primeros enamoramientos, con las primeras calenturas de la pubertad y con Los Beatles. Al escuchar “Please, Please Me” me tiraba a llorar al lado del Winco, ¡era un bochorno! En casa me decían: "Dejá eso, no ves que te va a hacer mal...”
1 comentario:
¡Qué emoción!
A mi me pasó que se me voló la peluca cuando escuché La Banda del Sargento Pepper "en un asalto" en casa de mis amigos Moni y Marcelo.
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