La conjura de los libreros
CAPITULO 21
(Resistencia de los libreros ante las multinacionales del libro.)
CAPITULO 21
(Resistencia de los libreros ante las multinacionales del libro.)
Resumen: Los libreros de alma (no todos o todas) que luchan contra las multinacionales del mercado editorial, se solidarizan con los escritores comprometidos de la humanidad.
El viejo José lidera la resistencia, Pablo y Silvina amigos del viejo, serán victimas de una poderosa explosión fascista, una noche que la pasaron en la librería, a partir de esa noche, libreros, poetas, escritores, artistas y vecinos entran en acción.
Cierta vez el viejo le contaba a Pablo, que había conocido al escritor Julio Cortázar en Santiago de Chile y luego en la plaza del Congreso, en Buenos Aires.
Pero antes se había visto con Roberto Arlt, en una librería de Caballito, que pertenecía al abuelo de los Palumbo.
–“El autor del Juguete Rabioso, nos estaba contando los detalles del suicidio de la costurerita de la calle Amenábar al cien y por lo sórdido y trágico nos hizo llorar esa tarde, al anciano Palumbo y a mí”– dijo José.
–“La miseria y las privaciones de una muchachita, que decidió no sufrir más y dio fin a su vida”–, remató con su recuerdo de Arlt; el viejo José.
Pablo escuchaba atento todo lo que le decía el viejo y pensaba.¿Cuántos años tendrá don José? Si me sigue contando seguro que lo conoció a José Hernández y a Sarmiento. Al igual que Zeus. ¿Será inmortal, José? Se preguntaba Pablo.
Una noche al viejo José se le aflojó un canino y escribió en su computadora esto. Son el sostén de mi cara / de uno, en uno, / dos filas, dos hileras / para el combate, / y cuando una baja / le tocó perecer / los otros ayudaron / para suplir la ausencia/ Mis dientes / fieles amigos / los nostalgiaré / cuando no estén / Mis dientes son el tiempo / el tiempo y los caminos / fraternales gracias compañeros... Pero alguien muy importante para su vida la había escrito una carta...
El viejo José lidera la resistencia, Pablo y Silvina amigos del viejo, serán victimas de una poderosa explosión fascista, una noche que la pasaron en la librería, a partir de esa noche, libreros, poetas, escritores, artistas y vecinos entran en acción.
Cierta vez el viejo le contaba a Pablo, que había conocido al escritor Julio Cortázar en Santiago de Chile y luego en la plaza del Congreso, en Buenos Aires.
Pero antes se había visto con Roberto Arlt, en una librería de Caballito, que pertenecía al abuelo de los Palumbo.
–“El autor del Juguete Rabioso, nos estaba contando los detalles del suicidio de la costurerita de la calle Amenábar al cien y por lo sórdido y trágico nos hizo llorar esa tarde, al anciano Palumbo y a mí”– dijo José.
–“La miseria y las privaciones de una muchachita, que decidió no sufrir más y dio fin a su vida”–, remató con su recuerdo de Arlt; el viejo José.
Pablo escuchaba atento todo lo que le decía el viejo y pensaba.¿Cuántos años tendrá don José? Si me sigue contando seguro que lo conoció a José Hernández y a Sarmiento. Al igual que Zeus. ¿Será inmortal, José? Se preguntaba Pablo.
Una noche al viejo José se le aflojó un canino y escribió en su computadora esto. Son el sostén de mi cara / de uno, en uno, / dos filas, dos hileras / para el combate, / y cuando una baja / le tocó perecer / los otros ayudaron / para suplir la ausencia/ Mis dientes / fieles amigos / los nostalgiaré / cuando no estén / Mis dientes son el tiempo / el tiempo y los caminos / fraternales gracias compañeros... Pero alguien muy importante para su vida la había escrito una carta...
*Escritor
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