domingo, 16 de mayo de 2010



LA ALDEA DE LOS 200 AÑOS DESPUÉS

200 años de puños y patadas


Desde Santos Lugares

HanK Soriano*


Doscientos años han pasado y la sangre sigue corriendo, los mismos de siempre siguen respondiendo a las viejas coronas de siempre y el atentado siempre es sobre el más chico, el más viejo o el más abandonado. El siempre territorio fértil de los cabecitas negras es atormentado por una turba imbécil televisiva que apoyada por los grandes grupos económicos invita a un retroceso perpetuo sobre unos pasos que realmente suenan perdidos: terminarán en el baño, en el inodoro, apretaremos el botón y será el del control remoto de nuestras vidas. Mientras tanto, más acá, en edificios abarrotados de papeles, funcionarios, gente que lleva y trae, servilletas y papeles de los otros, se amanecen leyes revolucionarias que harán que nadie se sonroje si en esta columna, quien escribe pone la palabra “puto”, como tampoco se ofendería si lee “mogólico”, “verde” o “mayonesa”. Será lo más común del mundo que una persona se siente a comer con su hijo o su hija en su mesa y compartan a brazo entrelazado una copa de mal champagne, y usted, madre o padre, deberá asumir sin culpa ni orgullo, con total normalidad, que si su hijo es, entonces puto o torta, será algo concercinente a su intimidad. Nadie le preguntó a usted jamás qué hace o deja de hacer, o ya dejó de hacer hace mil años lo cual no lo hace proscripto, adentro de unas cuatro paredes oscuras en quién sabe dónde. Entonces, ésta era la revolución. Ésta era la pieza que faltaba a un rompecabezas eterno, un rompecabezas de trescientos años más, mínimo, en el que se siga avanzando en la justicia social bien entendida, en la igualdad de derechos para todo el mundo, y en un país más inclusivo, en una patria atormentada pero no atormentadora, donde las bocas se abran y lo que caiga sea carnada sin anzuelo, simplemente carnada, que llene barriguitas y todos vivamos felices. Feos, sucios, buenos y malos, hermosos y valientes, tan gallardos al lado de una bandera, cantando el himno y sintiéndonos patria.


Porque parece que finalmente, estamos creciendo, le guste a quien le guste, y le moleste a quién sea: ahora, todos sabemos y hablamos de política y economía, ¿vio?


*Escritor


Cuadro: “Vaquita", de María Giuffra, de la muestra

"Amontonados. Temporalidades de la infancia".
En Pasaje Icalma 2045, Barracas, CABA,

Jueves y viernes de 17 a 20, sábados de 17 a 22,
hasta el 15 de mayo de 2010, de artistas que son hijos

de desaparecidos o asesinados durante la dictadura




LA ALDEA COLECCIONABLE

Historia Nuestra

Ezeiza, la masacre que prefigura los años venideros

El regreso de Perón comenzó con una tragedia, el 20 de junio de 1973, en Ezeiza, el enfrentamiento entre la derecha y la izquierda peronistas selló con sangre la primavera camporista.


Perón, a quien esperaban más de un millón de personas, aterrizó finalmente en Morón.

El indicador más claro del avance de la derecha peronista fue la presión para que Cámpora renuncie, invocando la necesidad de convocar a elecciones ya que Perón estaba definitivamente en el país.


Cámpora renunció junto a su vicepresidente, Vicente Solano Lima, y fue reemplazado provisionalmente por Raúl Lastiri, presidente de la Cámara de Diputados y yerno de López Rega; ya que el presidente del Senado no pudo asumir la presidencia provisional por un obligado viaje de turismo.


Lastiri convocó a nuevos comicios presidenciales para el 23 de septiembre y la fórmula del FREJULI estuvo integrada por Perón y su esposa María Estela Martínez como vicepresidenta, obteniendo el 62% de los votos.


El proyecto de Perón fue liderar una política de pacificación y ordenamiento institucional para consolidar el pacto corporativo entre el capital y el trabajo y mantener una participación de los trabajadores en el PBI (Producto Bruto Interno) del 46%. Para tener éxito en esa línea, Perón nombró Ministro de Economía a José Ber Gelbard, y en la CGT, contó con la lealtad de José Ignacio Rucci.


“Para un argentino no hay nada mejor que otro argentino”, fue la consigna que Perón intentó instalar en un país que había soportado, durante años, varias dictaduras.

Pero en esa Argentina no hubo lugar para la reconciliación. El choque entre la derecha y la izquierda peronista fue feroz.


Perón que desde el exilio había utilizado la política del péndulo entre la izquierda y la derecha resolvió de la peor manera la contradicción que él mismo había provocado.


El acercamiento a José López Rega o “Lopecito” como le decía Perón, o “el Brujo”, como lo llamaba ya casi todo el mundo, y su consentimiento para que actuaran bandas paraestatales como instrumento para depurar su movimiento y el intento de los sectores de izquierda y marxistas, armados y no armados, fuera del peronismo, fue su peor decisión.

López Rega, Ministro de Bienestar Social y secretario privado de Perón, pasó de ser un oscuro cabo de policía a comisario retirado de la Policía Federal por decreto oficial, y no tardó en asegurar su poder a través de la Alianza Anticomunista Argentina, más conocida como “la Triple A”.


La Triple A desplegó un show macabro de desborde, marcado por secuestros, torturas y asesinatos. Estos asesinatos fueron perpetrados por bandas fascistas amparadas por el gobierno, la policía, hombres de las Fuerzas Armadas, de patotas de seguridad de los dirigentes sindicales y de los grupos de extrema derecha del peronismo.


Militantes históricos y nuevos del peronismo combativo como Julio Troxler, Tito Pierini, Horacio Chávez y Rodolfo Ortega Peña; teóricos de izquierda, como Silvio Frondizi; abogados como Alfredo Curutchet y Tito Deleronni; periodistas, como Jorge Money y Pedro Leopoldo Barraza; sacerdotes tercermundista como el padre Carlos Mugica, cayeron víctimas de la banda de López Rega.


Después llegó la ruptura con los grupos de la Juventud Peronista de la Tendencia vinculados especialmente con Montoneros, que por más tiempo habían jugado el rol de brazo armado de Perón.


Su proyecto político de instaurar en el país un modelo de capitalismo nacional, con un fuerte mercado interno, basado en un Estado que regularía las reglas de la economía, no pudo cuajar.


Poco pudo hacer su ministro de economía José Gelbard, a pesar que impulsó un pacto social entre trabajadores y empresarios, con la vista puesta en la inflación cero y en una mejor redistribución de la riqueza. Y una apertura a los mercados socialistas de la URSS y Cuba. Este proyecto se dio en un contexto en el que la violencia era cada vez más frecuente. Perón tenía casi 80 años, estaba enfermo, “el Brujo” lo manejó todo, seguramente también al anciano líder, al que la situación se le escapó de las manos.


Además, en pocos meses el panorama político en Chile, Uruguay y Bolivia, había cambiado, con la instalación de dictaduras militares bendecidas por los Estados Unidos en la región.


Prof. Isabel Rodríguez


LA ALDEA INTERNACIONAL

La encrucijada del euro

*Por Paul Krugman The New York Times

NUEVA YORK.- Entonces, ¿Grecia es el próximo Lehman? No. No es suficientemente grande ni está suficientemente interconectada como para provocar que los mercados financieros globales se congelen como ocurrió en 2008. Lo que sea que haya causado ese breve derrumbe del Dow Jones no estuvo justificado por los acontecimientos reales en Europa.

Tampoco hay que tomar en serio a los analistas que proclaman que estamos viendo el principio de un pánico que abarcará a todas las deudas estatales. En realidad, los costos crediticios estadounidenses se redujeron anteayer a su nivel más bajo en varios meses. Y mientras los agoreros advertían que Inglaterra podría ser la próxima Grecia, las tasas de interés británicas también bajaron.

Esa es la buena noticia. La mala noticia es que los problemas de Grecia son más profundos de lo que están dispuestos a admitir los líderes europeos, incluso ahora? y también son compartidos, en un grado menor, por otros países de Europa. Ahora, muchos observadores esperan que la tragedia griega acabe en default; yo estoy cada vez más convencido de que son demasiado optimistas, de que el default estará acompañado o sucedido por el abandono del euro.

En algunos aspectos, ésta es una crónica de una crisis anunciada. Recuerdo que cuando el Tratado de Maastricht puso a Europa en camino hacia el euro, hice una broma diciendo que habían elegido la ciudad holandesa equivocada para esa ceremonia. Tendría que haberse realizado en Arnhem, el lugar del infame "puente demasiado lejos" de la Segunda Guerra Mundial, donde un plan de batalla excesivamente ambicioso de los aliados acabó en un absoluto desastre.

El problema, pese a lo obvio que resulta ahora, es que Europa carece de algunos de los atributos clave para ser una exitosa zona monetaria. Sobre todo, de un gobierno central.

¿Una reestructuración de la deuda -un eufemismo usado para un default parcial- es la respuesta a la crisis griega? No ayudaría ni la mitad de lo que la gente imagina, porque el pago de intereses sólo cubre una parte del déficit presupuestario griego. Aun en el caso de que dejara de cumplir completamente con el pago de su deuda, Atenas no liberaría suficiente dinero como para poder evitar salvajes recortes presupuestarios.

Lo único que podría reducir considerablemente la crisis griega sería una recuperación económica, que pudiera generar ingresos más altos y reducir la necesidad de recortar gastos y crear empleo. Si Grecia tuviera su propia moneda, podría intentar la planificación de esa recuperación con una devaluación, aumentando así la competitividad de sus exportaciones. Pero Grecia usa el euro.

Entonces, ¿cómo termina todo esto? En el terreno lógico, veo tres caminos para que Grecia siga con el euro. En primer lugar, los trabajadores griegos podrían redimirse a través del sufrimiento, aceptando grandes reducciones salariales que permitirían que Grecia fuera suficientemente competitiva como para crear nuevamente empleo. En segundo lugar, el Banco Central Europeo podría abocarse a una política mucho más expansiva, entre otras cosas comprando paquetes de deuda estatal y aceptando -de hecho, con gusto- la inflación resultante: esta actitud facilitaría mucho los ajustes en Grecia y en otras naciones de la eurozona que se encuentran en problemas. Y por último, los gobiernos europeos más fuertes podrían ofrecerles a sus vecinos más débiles suficiente ayuda como para hacer que sus crisis resulten soportables.

Similar a la Argentina

El problema, por supuesto, es que ninguna de estas alternativas parece políticamente plausible. Lo que queda parece impensable: que Grecia abandone el euro. Pero cuando se descarta todo lo demás, ésa es la única opción que queda.

Si eso ocurre, hará algo semejante a lo que ocurrió en la Argentina en 2001, cuando supuestamente ese país estaba indisoluble y permanentemente atado al dólar. Terminar con esa atadura era algo impensable, por la misma razón que abandonar el euro parece imposible: el sólo hecho de insinuar esa posibilidad implica el riesgo de provocar atroces corridas bancarias. Pero las corridas bancarias se produjeron de todas maneras, y el gobierno argentino impuso restricciones de emergencia a los retiros de dinero. Eso dejó la puerta abierta a la devaluación y finalmente la Argentina cruzó ese umbral.

Si algo semejante ocurre en Grecia, sus ondas expansivas se harían sentir en toda Europa, posiblemente desencadenando crisis en otros países. Pero si los líderes europeos no son capaces ni están dispuestos a intervenir con más resolución de la que han demostrado hasta ahora, hacia allí nos encaminamos.


(Traducción de Mirta Rosenberg)


(De La Nación, sábado 8 de mayo de 2010)
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1262465&origen=NLExt

*Economista


LA ALDEA LITERARIA


La conjura de

los libreros


Por Roberto Di Vita*

Introducción


(Los libreros de alma, junto a Pablo, Silvina y sus amigos resisten a los malos.)


La explosión hizo volar por los aires a Silvina y a Pablo. De la vieja librería sólo quedaban astillas y rastros de libros chamuscados.


Los vecinos se levantaron sin querer abrir sus ojos de los sueños de esa madrugada, todo el frente de Macondo I, estaba negro y despedía un humo ocre y mal oliente.

Al rato, llegaron los bomberos querían entrar por la fuerza y romper todo, pero el viejo José se los impidió, ya que en los fondos de la librería se guardaban tesoros y el fuego quedó a medio camino.


El viejo José los dejó actuar en la delantera del negocio y con su cuerpo protegió el fondo de Macondo I. Cuando el jefe de bomberos municipales comprobó que ese lugar estaba casi intacto y sin peligro, lo dejó hacer al viejo.


Su tropa apagó con matafuegos los focos ígneos del umbral y por respeto a los libros, no tiraron agua de sus mangueras siniestras.


El viejo José, como quien observa un campo de batalla, revisó los detalles, los destrozos y las pérdidas. No se había percatado que esa noche Pablo y Silvina pernoctaron allí.

Encontró sus apuntes en un cajón de su escritorio y comprobó que la vieja computadora todavía funcionaba; en cuanto se fueran los bomberos, calentaría el agua para el mate...


Capítulo 2


...Los que incendiaron la librería Macondo I... huyeron. Los que huyeron salieron como pan caliente, como gatos corridos por los tejados rotos. Como perro que patea la olla del puchero. Como chorros de gallineros. Huyeron sin mirar atrás y casi se matan al doblar la esquina.


........


La reunión en el Tigre entre Folino y mister Sket trajo, después de un tiempo, consecuencias que experimentarían los libreros en todos sus dividendos.

Llegaban órdenes desde afuera para ocuparse del negocio editorial. Por más que los editores locales las ignoraran. Por más que los libreros de aquí, no se daban cuenta en un principio... (Continuará)

Derechos Reservados – rrd

*Escritor - Poeta


LA ALDEA DE LA RECETA – CUENTO

Gallito ciego


Por Marta Rodríguez*

Dalmacita estaba jugando con sus hermanas, en uno de los patios de la casona del barrio del sur.

A ella le tocó iniciar el juego. Le cubrieron los ojos con un pañuelo de hilo blanco y, tomando sus hombros, la hicieron girar varias vueltas. No le agradaba tener los ojos vendados. Estaba asustada. Algo estaba sucediendo y no sabía qué era. Su padre, fiel servidor del rey, andaba de pocas pulgas. Su hermano mayor, estudiante de teología, discutía con su padre, salía de la casa en horas infrecuentes. Su madre encendía cirio tras cirio, con el rosario entre los dedos.

Dalmacita estiró la mano; había caído la presa. –Faustina, estás atrapada– dijo. No era Faustina, era su madre; las quería dentro de la casa. En la cocina la negra Eulogia aprontaba la comida. El aroma endulzaba el aire enrarecido. Fue una cena silenciosa. Los hombres estaban ausentes y ellas no hacían preguntas.

Previo rezo en el altar de la Santísima Señora, se prepararon para ir a la cama. El cielo encapotado anunciaba lluvia. - Madre ¿ me dejas marcar en el almanaque el día que termina?

–Sí, Dalmacita, puedes hacerlo. Cuando la niña hizo una cruz sobre el día 24, las velas del candelabro parecían tintinear.

Receta

Pastel Real

Ingredientes: (para 12 personas) ½ kilo de carne; 1 cebolla chica; ½ cucharón de vino blanco; ¼ kilos de papas; 4 zanahorias; 1 puñado de pasas de uva; 6 huevos; ¼ kilo de harina; ¼ kilo de grasa de cerdo; ¼ kilo de azúcar; 1 cucharón de anisado; 4 claras.

Preparación: Se pica medio kilo de carne blanda y se mezcla con dos cucharadas de cebolla blanca picada y previamente rehogada en tres cucharadas de grasa de cerdo. Se deja saltar un rato. Luego se agrega medio cucharón de vino blanco, un poco de sal, pimienta y tres cucharadas de azúcar. Se deja cocer diez minutos. Luego se le añade un cuarto kilo de papas hervidas, cuatro zanahorias y las pasas de uva. Se coloca ese preparado en una fuente y se agrega encima lo siguiente: se mezclan seis huevos batidos con cuarto kilo de harina, un cucharón de grasa de cerdo, cuatro cucharadas de azúcar molida y una cucharada de anisado. Se pone luego al horno a calor regular quince minutos. Cuando está cocido se cubre con merengue y se pone nuevamente al horno cinco minutos más hasta que el merengue se dore.
*Maestra cocinera y cuentista 3 / 05 / 2010