martes, 15 de marzo de 2011

La conjura de
los libreros

Por Roberto Di Vita*

CAPITULO 14

(Resistencia de los libreros ante las multinacionales del libro.)

Resumen de capítulos anteriores: Las multinacionales se quieren apoderar sin reparar en medios de todas las librerías, un grupo de libreros de alma están dispuestos resistir.

Un par de meses les costó al viejo José, librero de alma, y sus amigos, reponerse de los golpes recibidos por los matones de la gran empresa librera de Caseros.
Aquella vez el viejo José y unos poquitos estudiantes estaban repartiendo libros a la entrada de los obreros a la gran empresa, cuando del interior salieron los monos grandotes y les pegaron una paliza.
Cuando la cosa estaba casi olvidada, el viejo José y esos pocos estudiantes volvieron para repetir la repartija de libros; al verlos los rufianes dijeron “papita pa’el loro, se la vamos a dar otra vez”. Pero... cuando se estaban arremangando para volver a pegarles, de atrás de la camioneta del rengo y de los árboles donde estaban escondidos salieron los muchachos de la biblioteca Jorge Calvo y de la Viejo Chebol dispuestos a defender al viejo José y a sus amigos.

El Puma Rivero y Jacinto Ortiz se enfrentaron con los matones haciendo punta, seguidos de amigos ferroviarios, del barrio Magaldi, de la biblioteca Almafuerte y de la autodefensa librera. Esa vez los rufianes de la gran empresa cobraron como nunca, cobraron con aguinaldo y con la yapa. La gran autodefensa de los amigos del viejo José le dieron una lección a todos esos rufianes que no se la esperaban y puede que algún tirito se haya escapado en la trifulca.

Fue en la noche anterior que Pablo y Silvina se chocaron al salir del subte sobre la plaza Dorrego. (Continuará)

Derechos Reservados
*Escritor

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