HISTORIA NUESTRA
Primer gobierno peronista:
Justicia social e intervención estatal
Juan Domingo Perón asume su primer mandato en un buen momento económico para el país, ya que la bonanza que trajo la Segunda Guerra Mundial duró aproximadamente hasta 1949.
El gobierno decidió entonces utilizar las reservas del Banco Central en tres ejes fundamentales: 1º asegurarse el apoyo popular,; en 2º lugar, fomentar la industria liviana que se venía desarrollando desde la guerra, y por último, aumentar la presencia del Estado en la economía.
Para ello se impuso una nueva política social en beneficio de la clase trabajadora, siendo su esposa María Eva Duarte, el mejor vínculo que Perón tuvo con el pueblo. Si bien su lugar institucional se reducía al pasivo y protocolar papel de Primera Dama, ella llevó a cabo una intensa actividad pública, cumpliendo un doble papel, por un lado, militante abanderada de los trabajadores y por el otro protectora incansable de los humildes, a través de una fundación que llevó su nombre y que ella misma presidía.
Su actividad política generó fuertes controversias en la sociedad argentina. Para los peronistas y para los trabajadores, se transformó en el símbolo de la justicia social, fue “Evita”,“La abanderada de los humildes”. Para sus enemigos políticos, a los que calificó en sus enérgicos discursos como “oligarcas” y “vendepatrias”, fue despectivamente “La Eva”.
La clase trabajadora se vio beneficiada con un aumento del empleo, mejores salarios, obras sociales, vacaciones, aguinaldo, etc.Además, se innovó en materia económica subvencionando al sector industrial, en pleno despegue, con créditos baratos, facilidades para comprar divisas, manteniendo el valor oficial del peso lo que permitió abaratar las importaciones, limitadas a combutibles e insumos industriales. El control de la economía se acentuó con la nacionalización del Banco Central , hasta ese momento controlado por la banca privada, la nacionalización de los ferrocarriles, compañías de gas, teléfonos, navegación fluvial, etc. Se acentuó el monopolio del comercio exterior a través del IAPI (Instituto de Apoyo y Promoción del Intercambio), que pagó un precio reducido por los producido a los productores rurales, mientras los vendió muy bien en el exterior, este importante caudal de recursos se derivó hacia la industria y los planes sociales.
Todas estas medidas de los primeros años del gobierno peronista fueron acompañadas con planes de construcción de viviendas, escuelas, hospitales, garantizando la satisfacción de las necesidades básicas a numerosos sectores de la sociedad.Todas estas medidas generaron fuertes controversias con los sectores medios, universitarios, productores rurales y la clase alta . Muchos se consideraban superiores a los “cabecitas negras” beneficiados por la política social y consideraban un “aluvión zooógico” a los provincianos que llegaban a los grandes centros urbanos. El malestar aumentó con algunas medidas que tomó el gobierno y consideraron demagógicas, como el uso obligatorio de distintivos partidarios, la propaganda oficial en radio y en textos escolares, la monumentalidad de los actos oficiales y la proliferación de los nombres de Perón y Eva en edificios públicos e instituciones. A todo esto se sumó, la reforma a la Constitución Nacional, que la oposición consideró un afán personalista de Perón por lograr su reelección. Esta reforma si bien permitía la reelección del presidente e instauraba el voto directo en los comicios nacionales, también incluyó derechos sociales conquistados por el movimiento obrero.
La propuesta de Perón planteaba una “Nueva Argentina”, fundada en tres pilares fundamentales: la justicia social, la soberanía política y la independencia económica. Esta línea de pensamiento conformaba la “Tercera posición” que, según el líder del movimiento, se diferenciaba del capitalismo y del comunismo.
Prof. Isabel Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario